¿Pornstar?

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°Narrador Normal°

Un Mes después...
Adele volvió a reencontrarse con Simón, no por voluntad propia sino por obligación y chantaje. Nunca llegaron a más de un par de besos y manoseos, debido a las insistentes interrupciones que eran agradecidas por la inglesa.

Cada día lo detestaba más y más, porque él se ganaba la total confianza de Penny con el pasar de los días.

Ya habían pasado 2 semanas desde que su prima Alisson llegó, desde que encontró a Laura y desde que Simón se volvió un verdadero idiota.

Hablando de Laura, esa muchacha está cada vez más hermosa para los ojos de Adele y de varios chicos del vecindario. Sus moretones y raspaduras casi ni se notaban. Ella estaba muy agradecida con Adele, al mirarla sentía que la amaba pero no como una amiga sino... como lo haría un chico.

Adele jamás había mentido tanto como lo hizo el día en que descubrieron a Laura ahí en la casa. Tuvo que decir que Laura era una vieja amiga del colegio, quien vivía en Tottenham y había quedado embarazada en una noche de tragos y locura, pero que lastimosamente unos meses después tuvo un aborto espontáneo, y que cuando su familia se enteró la echó de su casa, que había llegado ese mismo día allí y que ahora ella le estaba dando posada. Cada que alguien llegaba y preguntaba por Laura, Adele le decía eso y si salía una pregunta de más, ella se encargaba de buscar otra mentira y contestar.

Maya ya había vuelto de su viaje y ya casi no pasaba con Adele, es decir, ya no la visitaba como antes y cuando Adele iba a su casa pues ella no estaba. Maya se encargaba de un objetivo que su abuelo dejó en una carta para ella, eso la tenía muy ocupada.

Por otro lado, Alisson se encontraba de vacaciones en la casa Adkins. Su visita sólo era por 1 semana pero sus planes cambiaron en el momento en el que Roger cruzó la puerta principal.
Ese hombre de cabellera oscura y ojos azules la había cautivado, y no se iba a ir hasta tener algo con él, y sí, a ella no le importaba que Adele fuese su novia. No le importaba nada.

°Narra Alisson°
Roger. Roger. Roger. Mi querido Roger. No tienes idea de cuánto me encantas. Pronto serás mío precioso.

Suspiré luego de mirarme en el espejo, observaba cómo me quedaba el traje de baño que compré para que Roger me vea porque hoy vendrá a ver a la estúpida de Adele y yo me aprovecharé de ello.

-¡Iré a nadar!- Avisé bajando, dirigiéndome hacia la piscina.

Al llegar me quité la bata de baño que me había puesto y me metí en la deliciosa agua cristalina. Nadé hasta que escuché un auto estacionar, entonces ahí procedí a dar inicio a mi plan quitándome la parte superior del bikini. Si, me deshice del brasier dejando mis bubies al descubierto.

Él atravesó la puerta del jardín y yo comencé a nadar boca arriba así como estaba. Me hacía la loca, fingiendo no saber que alguien me estaba viendo.

Al paso de 15 segundos, volteé y noté que me miraba. Sonreí como si fuera cómplice de algo. Ésta vez si pude llamar su atención. Gané un punto.

-Disculpa- Dije fingiendo vergüenza, tomando y poniéndome "rápidamente" la pieza.

-No te preocup...

-¿Qué pasa aquí?- Tenía que llegar ésta estúpida.

-Nada amor, nada.

-¿Nada? Esto no es "nada"- Parecía molesta.

-Sólo tuve un accidente con mi traje de baño, nada más- Giré mis ojos.

-Ah ok ¿Vamos a adentro?

-Claro- Se fueron hacia el interior de la casa. Y yo me quedé con una sonrisa. Porque Adele estaba celosa y eso me alegraba.

El Novio de MamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora