Lisa © (TERMINADA)

Capítulo 23

No quería ser un hombre muerto arrastrándome cada noche, Lisa había hecho sus elecciones respecto a mí y yo estaba tomando las mías, pero tenía claro una cosa, no podía controlar mi mente y mucho menos dejar de pensar en su presencia en la fiesta de año nuevo. Maldije por todo lo alto a Dax por haberla llevado, pero al mismo tiempo una parte de mí agradeció que lo hubiera hecho. Aún seguía pensando que pudimos haber hecho que lo nuestro durara más pero era muy claro que ella tenía otros planes. Mis amigos se encargaron esa noche de que yo y ella no volviéramos a toparnos, y fue lo mejor, tenía que serlo.

-¿Podemos ir al bar esta noche?-preguntó Morgan removiéndose en la cama.

Su petición me sacó de mis pensamientos y me giré inmediatamente para verificar que no se trataba de alguna broma. Morgan y yo seguíamos viéndonos de vez en cuando, el sexo casual con ella cada vez se volvía más bueno, aunque a veces la notaba ausente y temía estarle haciendo más daño del que pensaba , pero la necesitaba por más egoísta que pareciera.

-¿Por qué?-

Morgan miró al techo y tomó una respiración profunda.

-Quisiera ir- su respuesta no fue muy clara para mí pero lo deje pasar, tenía más de un mes que no iba y ella sabía exactamente la razón y que ahora me estuviera diciendo que quería ir no podía ser nada bueno.

-¿Qué estas tramando Morgan?- la cuestioné. Ella comenzó a reír y se levantó de la cama cubriendo su cuerpo con la sabana.

-Tu amiguita no me importa en lo más mínimo-

Alcé una ceja tratando de comprender si lo que me decía era cierto, la Morgan de antes no era capaz de hacer algo por dañar a los demás, pero desde que ella había conocido a Lisa se comportaba de una forma muy inmadura. Me incorporé de la cama y tomé mis cosas para irme, no le había dicho a mi padre que estaría fuera todo el día, aunque supongo que ya se estaba acostumbrando a no verme seguido por la casa.

-Paso por ti más tarde- le dije antes de marcharme.

*

-¿Iras con Morgan al bar?-preguntó Dalton.

Asentí.

-Espero que no te hayas vuelo loco-

-No, ella es la que insistió en ir-

-¿alguna razón en específico?-

-No, simplemente quiere ir-

-¿y tú estás bien con eso?-su pregunta me dejo pensando por un momento, ¿realmente quería ir a ese lugar y torturarme? , se suponía que estaba haciendo todo lo que estaba en mis manos para no pensar en ella o hablar de ella y esto definitivamente no estaba en el top de buenas ideas. La única verdad era que me mentía todo el tiempo, aun pensaba en ella, era un maldito masoquista, pero si quería pasar página tenía que enfrentarme a Lisa de alguna u otra forma, ya que no me pasaría toda la vida evitándola , menos en este maldito lugar.

-Ella no me importa-mentí y continúe trabajando en el carro que tenía frente a mí.

-Tengo algo que hacer con Miranda pero en cuanto terminemos los alcanzamos en el bar- dijo Dalton.

Respiré profundamente sabiendo que en un par de horas volvería a ver a Lisa después de lo de la fiesta de año nuevo.

Mi forma de querer a Morgan ahora era diferente pero eso no quitaba el hecho de que ella era muy linda, los pantalones de cuero negro que llevaba puestos hacían que su trasero se acentuara más, aunque el suéter gris que lo acompañaba los cubría un poco, pero me daba una buena vista desde donde estaba parada en la barra pidiendo un trago.

-Tanto tiempo sin verte- me giré enseguida para ver como Luca ocupaba la silla en donde Morgan había estado sentada.

-He estado ocupado- Luca hizo un gesto con la cabeza y sonrió de medio lado como si supiera que lo que dije era una total mentira.

-Lisa no está aquí- dijo al tiempo que encendía un cigarro.

-No vine a ver a tu hermana-

-Par de mentirosos- soltó las palabras entre el humo.

No sabía cómo descifrar lo que acaba de decir Luca y estaba mejor así, no quería escuchar algo que no me iba dejar avanzar.

-Veo que tenemos compañía- nos interrumpió Morgan y agradecí tanto que lo hiciera.

-Nos volvemos a ver las caras enfermera- Luca apagó su cigarrillo y tomó una de las cervezas que Morgan depositó en la mesa.

La música cambió de ritmo e inmediatamente pude reconocer la canción, era una que Lisa había utilizado en una de sus presentaciones y no pude evitar que mi pulso se acelerara, pero comencé a tranquilizarme cuando me di cuenta que no era ella. Cada puto átomo de mi existencia volvió a alterarse tan solo en pensar que podría verla, eso no estaba bien.

-¿Morgan te importa si me voy?- grité por encima de la música.

Ambos me observaron como si me hubiera vuelto loco, lo que no sabían era que así me sentía, loco por una chica que no quería nada conmigo.

-Yo puedo llevarla a su casa-interrumpió Luca. Me descolocó un tanto su ofrecimiento pero no le tome importancia.

-Gracias-

-Cuídate Tyler-dijo Morgan antes de que me marchara.

Me abrí paso entre la poca gente que se encontraba en el bar, necesita salir rápidamente de ahí pero una mano en el trayecto detuvo mi huida.

-¡Qué bueno verte de nuevo guapo!- canturreó la pelirroja.

Maldición.

-Si buscas a Lisa no está aquí- me apretó el brazo acercándose a mí.

-No vine a verla-

-Bueno eso es mucho mejor-

-Necesito irme- dije intentando zafarme de su agarre.

-No te vayas tan pronto guapo-

-Disculpa tengo que irme- me solté de su mano y me dirigí a la salida sacando mi celular de mi pantalón.

Mis dedos temblaban con cada palabra que escribía pero tenía que hacerlo antes de que me arrepintiera, terminé de escribir y le di enviar.

Todavía no te olvido

Esperé unos minutos antes de recibir una respuesta, pero nada paso. Estaba loco si pensaba que eso le importaría en lo más mínimo, no podía estar toda la vida insistiendo en donde ya me habían cerrado la puerta en varias ocasiones, y de la peor forma.

Mientras conducía de regreso a casa mi celular vibró indicándome que tenía un mensaje.

Era ella.

Quédate lejos de mí.

Ese maldito momento de debilidad me llevo de nuevo a darme cuenta que alguien si puede herirte más de una vez.