Capítulo 44

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Seis semanas no bastaban para olvidarse de ella. Ni toda la vida misma. Puse todas mis energías en intentarlo, pero fallé, más aún cuando ella me lo ponía tan difícil. No había dejado de insistirme al teléfono de que necesitábamos hablar y arreglar las cosas. Nunca respondí. Lo que más me estaba matando era el saber en qué otra maldita cosa me mintió. En que más fui su estúpido juguete.

Traté con todas mis fuerzas de borrar de mi mente cada parte de su existencia, pero no pude. Era difícil olvidarse de una persona así. Conocernos fue el menor de los problemas.

Lisa -Marie Lowell tenía que dejar de existir para mí.


 

*



-Sé que no quieres saber nada de ella, pero ha estado pasando por muchos problemas- alcé la mirada para hacerle entender a Morgan que no siguiera por ese camino - Ya sabes respecto a su madre-.

-Tienes razón no quiero saber nada, ella sabe muy bien cómo arreglar sus problemas-.

La incredulidad de Morgan surcaba su cara. Parecía no dar crédito a mis palabras.

-¿No crees que estás siendo un poco egoísta?-.

-Si es así no me importa-Tal vez  no estaba siendo moderado con lo que decía pero era mi dolor y resentimiento los que estaban tomando el control de mi boca.

-Eres un jodido cretino- Le dediqué una sonrisa a la rubia con toda la altanería que pude. En los últimos días Morgan se había acercado y estábamos haciendo lo mejor que podíamos para mantener la paz entre los dos, dejando de lado lo que pudimos haber dicho en el pasado, especialmente ella respecto a sus sentimientos hacia mí. El día que me dijo que necesitábamos actuar como adultos y no como unos estúpidos adolescentes me dejó muy en claro que aunque no estuviera con Luca, no significaba que habría algo más entre ella y yo. Estuve perfectamente de acuerdo con eso.

-Su madre no tiene la culpa de todo esto-.

-Podemos hablar de otra cosa-corté lo que estaba diciéndome. Morgan me miró fijamente a los ojos, y cuando notó que hablaba seriamente asintió cambiando la conversación.

-Estoy pensando en pedir mi residencia permanente en el hospital- Tuve que despejar mi mente de toda la maraña que no me dejaba concentrarme.

-Estoy seguro que lo conseguirás- dije pintando una de esas sonrisas falsas que demostraba últimamente. Cogí el tenedor con el que había estado jugando minutos atrás y moví de un lado a otro la porción de lasaña que tenía en mi plato.

-No dejes que se lleve lo mejor de ti-Susurró Morgan antes de llevarse a la boca un poco de pasta. No contesté, y no porque no quisiera, si no porque estaba harto que todo girara entorno a ella. Incluso cuando no estaba en mi vida.




Dicen que para coexistir hay que llevar una vida razonable. Yo ya he dejado de vivir. El daño que ella seguía causando era inevitable, más cuando se empeñaba en estar en contacto conmigo.

-No dijo mucho, lo mismo de siempre que quería hablar contigo-repitió Dalton a mis espaldas.

Solté una exhalación incorporándome para estar a la altura de mi amigo.

-Y tú síguele diciendo que no quiero verla- solté entre dientes. La expresión de Dalton era de puro fastidio, al igual que las demás personas que habían tenido que soportarme los últimos días.

Lisa © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora