Lisa © (TERMINADA)

Capítulo 41

-Tal vez deberíamos ver una película de terror-dijo mi hermano incorporándose un poco de la cama.

Dejé el tazón de palomitas sobre el suelo junto a la cama y tomé un pedazo de pizza de la caja. Di un mordisco y miré a Robert.

-No creo que sea buena idea, luego no puedes dormir-.

Robert hizo una mueca y se dejó caer nuevamente en la cama.

-Creo que Robert tiene razón, necesitamos ver un poco de acción, sangre- Lisa se removió en el otro extremo de la cama y bajó el volumen de la película que estábamos viendo.

-Lisa me comprende mejor que tú-.

Alcé mis cejas y le lancé una almohada a Robert que lo hizo reír.

-Tal vez Lisa desee pasar toda la noche contigo -.

-Podría hacerlo sin ningún problema-puntualizó Lisa con una sonrisa pintada en su cara.

Mi hermano nos miró a ambos y se quedó pensando por un momento – Creo que prefiero seguir viendo la aburrida película que puso Tyler-Sonreí ante mi inminente victoria y continúe masticando mi pedazo de pizza.

-Tal vez otro día-dijo Lisa y subió nuevamente el volumen de la película.

No veía nada de malo en ver Volver al futuro. Era una excelente película, sin mencionar que era mi favorita, y cada vez que la pasaban en la televisión aprovechaba el momento para verla, como ahora.

Mi hermano se había quedado dormido y Lisa parecía estar más entretenida con su celular.

-¿Cuál es tu película favorita?- pregunté. Lisa apartó la vista de la pantalla de su celular y se quedó un instante observando mi semblante serio.

-La lista de Schindler- dijo. Colocó su celular sobre la cama y se impulsó con una mano para llegar hasta mí, reposó sus labios sobre los míos y me besó de una manera que me hizo estremecer de pies a cabeza.

-Vamos a la piscina-susurré una vez que se separó de mi boca. Lisa me observó con el ceño fruncido.

-No tengo traje de baño-inquirió.

-No lo vamos a necesitar-

Lisa sonrió y asintió.

-Entiendo-

Bajamos las escaleras en silencio, apenas rozando nuestras manos, como si nuestros cuerpos estuvieran guardando distancia para no quemarse, y así fundirse en uno solo.

-Aun no entiendo cómo es que tienen una piscina viviendo en este lugar, no es como si estuviésemos en el Caribe- mencionó Lisa frente a la puerta de cristal que daba al jardín trasero.

-Creo que fue un capricho de los antiguos dueños-.

-Los ricos gastan dinero en cosas sin sentido-

Entendía muy bien el punto de Lisa, hasta yo lo había cuestionado la primera vez que vi la casa, ¿quien en su sano juicio construía una piscina en un lugar donde la mayor parte del tiempo hace frío? No me sentí tan ridículo cuando comprobé que no era la única casa con una piscina, Dax tenía la suya.

-¿Me estás diciendo que soy un niño rico malcriado?-la cuestioné.

Lisa me observó metódicamente desde la punta de mis pies hasta la cabeza y levantó una ceja.

-Tal vez-abrió la puerta y se dirigió al camastro más cercano. La noche era cálida pero no como para meterse a una piscina en donde lo más probable fuese que el agua estuviera helada. No aparté la mirada de Lisa cuando me percaté que esta se estaba deshaciendo de las prendas que llevaba puestas. Volví a respirar cuando se lanzó al agua en ropa interior. La imité y me quité la ropa dejándome solamente el bóxer.