Capítulo 28

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- ¿Segura que estas bien? -volví a insistir al ver que Morgan seguía tan callada. Ella tomó un fuerte respiro y cruzó sus manos sobre su regazo.

-Sentí tanto miedo-

Giré a la derecha en la calle principal de su casa y estacioné frente a esta.

-Morgan, todo estará bien. No tienes de que preocuparte -Ella asintió y se quedó un rato observando por la ventana del auto.

- ¿Podrías quedarte conmigo esta noche? -

Esperé a responder por si ella se retractaba de lo que estaba pidiendo, pero no lo hizo.

-Eso no es buena idea-

-Por favor, solo será esta noche-suplicó.

–Juro que no pasará nada-.

-Aun así, eso no le quita importancia-.

-Si lo dices por Luca no le diré nada-rogó dándole un leve apretón a mi brazo.

Cerré los ojos y pensé muy bien lo que decía, estaba seguro que si Luca se llegaba a enterar intentaría matarme, y lo entendía ya que cualquier hombre con dos dedos de sentido común no tomaría a bien que su novia comparta cama con otro tipo, aunque solo sea para dormir. Pero dada las circunstancias podía hacer caso omiso a eso, para así asegurarme que Morgan iba a estar tranquila.

-Vamos antes de que me arrepienta-dije.

Morgan pareció relajarse y tomó sus cosas para bajar del auto. Dentro de la casa todo estaba callado, el padre de Morgan ya se encontraba dormido, cosa que me incomodo más porque no sabía exactamente como tomaría su padre el que yo me quedara a dormir con su hija. Nada bueno saldría de todo esto.

-Ahora entiendo la protección de Luca- soltó de repente Morgan dejándose caer en la cama.

- ¿Cómo? - pregunté sin entender lo que decía.

Morgan suspiró y se incorporó sobre sus brazos para mirarme –Luca me pidió que en su ausencia fuera al bar- Entre cerré los ojos tratando de comprender el asunto- No se siente seguro dejando a Lisa sin supervisión –.

- ¿Luca vigila a Lisa? -Eso sí era estúpido. Morgan se encogió de hombros y comenzó a jugar con su cabello.

-Después de lo que paso esta noche no lo juzgaría. Él conoce a Tom y debe saber de lo que es capaz-.

Eso era cierto.

-No entiendo cuál es la relación entre esos dos- observé la reacción de Morgan y supe que había dado en el clavo. Luca debía estar metido en cosas bastantes serias. Una duda rondo por mi cabeza.

- ¿Cómo dices que fue que conociste a Luca? - Atraje toda su atención y me miró confundida.

-En el hospital. La noche que Lisa tuvo el accidente-Recordé perfectamente esa noche.

- ¿Y después de eso siguieron frecuentándose? -.

-Si-titubeó Morgan.

- ¿Cuál es tu interés por eso ahora? -.

Me acerqué para sentarme en la cama frente a ella.

-Sé que sabes en que anda metido Luca-.

Morgan comenzó a reírse, pero su risa dejaba ver que lo que había dicho la puso nerviosa.

-No sé de qué hablas Tyler-.

-Sabes perfectamente de que hablo, ¿Por qué no quieres decirme? -.

Morgan sabía perfectamente que yo no la dejaría tranquila hasta que me dijera todo. Estaba comenzando a pensar lo peor y lo que menos quería era que Morgan se viera metida en cosas en las cuales podría correr peligro.

-Eso no me corresponde a mí-La observé por unos momentos tratando de encontrarle sentido a lo que decía, no comprendía porque la gente intentaba mantenerme lejos de las cosas que pasaban a mi alrededor, como si creyeran que con eso me hacían un favor. No era un maldito niño, tenía 25 años. Me levanté de la cama y comencé a caminar de un lado a otro dejando salir mi frustración, sin pensar en las consecuencias pateé la puerta del baño con tal fuerza que esta volvió abrirse.

- ¡Tyler! -chilló Morgan.

Me giré y pasé ambas manos por mi cabello, no podía desquitarme de esa manera por cosas que yo venía arrastrando, fuera lo que fuese que Morgan no me quería decir acerca de Luca tenía que restarle importancia, estaba harto de todo lo que tuviera que ver con esos hermanos, no podía seguir dejando que todo ese maldito drama me afectara. Las cosas tenían que dejar de ser así.

-Será mejor que me vaya-dije caminando a la puerta -La cara de Morgan reflejada confusión.

-Tyler...- susurró. –No te vayas-

-No quiero estar aquí entiéndelo- alcé la voz. Morgan pareció más confundida.

-Eso no es lo que quieres en verdad-

- ¿Y cómo diablos sabes que es lo que quiero en realidad? -

- ¿Morgan? -Ambos volteamos a ver hacia la puerta desde donde su padre nos miraba confundido- Escuché mucho ruido-.

-Disculpa papá, no quisimos despertarte-.

- ¿Qué haces aquí Tyler? - cuestionó el padre de Morgan.

-Yo ya me iba-Sin detenerme a escuchar lo que ambos decían bajé las escaleras y salí por la entrada principal. Subí al carro y puse marcha a casa. Detenido en un semáforo pasó por mi mente lo más estúpido que podía hacer, pero aun así giré hacia el lado contrario de mi casa y me dirigí nuevamente al sur de la ciudad. Cuando estuve otra vez fuera del bar me bajé del carro y me recargué sobre la puerta del conductor pensando lo que estaba a punto de hacer. Tomé una fuerte bocanada de aire y me encaminé al lugar.

Dentro del bar todo parecía seguir su ritmo habitual, había menos gente lo cual me daría una ventaja de encontrar a la persona que vine a buscar. Me senté en una mesa apartada intentando no ser visto rápidamente, busqué su cara por todo el sitio, pero parecía que no había rastro alguno. Me bebí la cerveza que pedí y dejé un par de billetes en la mesa, estaba claro que no tendría suerte esta noche.

-No creí que fueras a volver –.

Lisa tomó asiento en la silla frente a mí y reposó sus manos sobre la mesa.

-Nunca des nada por echo- dije levantándome de la silla.

-Espera- dijo sosteniendo mi mano. Retiré esta de un tirón y eso confundió un tanto a Lisa que apretó sus labios – Sólo quiero asegurarme de que estés bien-

Abrí mi boca para decir un mal comentario, pero una voz se me adelantó.

-El guapo no está interesado en ti- canturreó la pelirroja.

-Quieres callarte Arlene-

- No todo se trata de ti querida Lisa-

Ningún asunto de estos me importaba así que emprendí mi salida una vez más, desde un principio debí de haber sabido que esto era una mala idea.

-Espera guapo no te vayas, ¿Podrías llevarme a casa? -

Me rasqué la cabeza intentando no reírme en su cara descaradamente por lo estúpida que estaba pareciendo en su intento de meterse en mis pantalones. Comencé a menear la cabeza cuando escuché su voz cargada de frustración.

-Tu intento de querer estar en su cama está fallando-

- ¿Y a ti ya te funcionó Lisa? - chilló la pelirroja con una voz irritante. Lisa dirigió su mirada a mí por unos segundos ye intuí lo que pasaba por su mente. En ese momento supe lo que tenía que hacer.

-Yo te llevo a casa Arlene- La pelirroja sonrió con superioridad hacia Lisa y se acercó a mí y enganchó su brazo con el mío para después depositar un suave beso sobre mis labios. Por menos interesado que estuviera en ella agradecí que hubiera hecho eso, así que tomé su cuello con mi mano izquierda y la atraje hacia mí y le di un beso que valiera la pena ser observado por los allí presentes. 

Lisa © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora