~Entre Sueños~ ✨TaeKook✨

V

El sudor se expandía por todo su cuerpo, una capa fina de la misma cubría su rostro, mientras que sus facciones denotaban cansancio.

Sus pies dolían, era un dolor infernal que llegaba a extenderse hasta sus piernas, que sabía que en cualquier momento le dejarían de responder.

Sus ojos se encontraban cerrados como si con eso pudiera dejar de sentir tanto cansancio y dolor en sus extremidades.

Quiso parar, pero sus piernas no respondían a ese pedido, solo seguían corriendo, como si quisiera alcanzar algo o a alguien.

–¿Te diviertes?– aquella voz se hizo presente. Nuevamente el castaño estaba ahí.

–¿Por qué mis piernas no responden a lo que quiero?– preguntó en un grito, pues sus piernas nunca se detuvieron y seguían corriendo alrededor de la cancha de básquet que sabía perfectamente que era la de su universidad.

–Porque tú no sabes lo que quieres– el rubio intentó nuevamente frenarse pero en cambio solo provocó que tropezara y por poco irse de cara contra el piso–. Dices querer ver mi rostro y saber quien soy, pero sigues temiendo por ello, deja de ser indeciso TaeHyung, tus piernas se agotaran y tú seguirás dando vueltas a la misma cosa sin llegar a tomar una decisión. Es increíble, ni siquiera en tus sueños dejas de pensar tanto en si puede llegar afectarte o no en un futuro.

TaeHyung cerró sus ojos con fuerza, y esta vez corrió. No porque sus pies no lo dejaban parar,  corrió para dejar atrás sus preocupaciones, sus ideas y pensamientos negativos, sus limitaciones que se las había impuesto el mismo sin siquiera llegar a intentar aquello, porque por primera vez quería dejar de preocuparse tanto si saldría afectado o no ante aquella situación, al menos en ese lugar, dejaría de ser aquella persona que se ahoga solo en un vaso de agua vacío.

–Eso es Tae, un poco más y podrás tocar el cielo junto a mi– en ese momento recordó que no estaba solo en aquel sitio, observó a su acompañante y sus pies fueron deteniéndose lentamente hasta quedar en frente de este.

–Y-yo– tomó varias respiraciones pues su estado ahora era poco favorable para decir alguna palabra y que el contrario entienda–. Yo puedo ver tu rostro ahora–. Esa sonrisa, podría jurar que nunca había visto una sonrisa tan bonita como la que tenía aquel chico.

–Porque eso es lo que querías, nunca te rindas Tae, si quieres eso, lucha por ello y lo conseguirás– el chico sonrío dulcemente, recibiendo un asentimiento por parte del contrario quien sintió sus piernas temblar y no supo decir si fue por haber corrido tantas vueltas a esa gran cancha o por esa sonrisa que se estaba volviendo su favorita.

–¡Tae!... ¡TaeHyung maldita sea!– un golpe en su cabeza seguido de esos gritos insoportables llegaron a despertarlo de su hermoso sueño.

Se encontraba en la biblioteca de su universidad, y el chico que estaba gritándole de esa forma era un menor que pertenecía a una clase de grado más bajo que la de él.

–Mierda– susurró el rubio, esto de quedarse dormido en cualquier momento y lugar del día lo estaba molestando demasiado–. Gracias por despertarme Yugyeom– el menor sonrío restándole importancia.

–No se preocupe hyung, para la próxima traiga una almohada, su cuello pudo haberse roto por la forma en que estaba durmiendo– habló el menor riendo bajito obteniendo una mirada llena de reproche por parte del contrario–. Bien, debo irme hyung, están esperando por mi, tenga un buen día–. Y dicho eso el menor se alejó en busca de su amigo, dejando solo al rubio.

Llegó junto con su amigo que se encontraba espiando entre los libros la escena anterior, y golpeó suavemente en su brazo llamando su atención.

–¿Por qué no fuiste a despertarlo tú si querías hablar con él?– el otro chico lo observó con una ceja alzada, como si hubiera dicho la cosa más estúpida del mundo.

–No me conoce, no sé como reaccionaría si yo llegará hablarle o llamarlo por su nombre– el pelinegro suspiro con resignación.

–Tae es un buen chico Kookie, no debes temer en como reaccionara, el de seguro te hablara y por fin te acercaras al chico que te tiene loco desde hace dos años–. el castaño bufo, tomando sus cosas y saliendo del lugar, él se conformaba con ver al mayor desde la distancia, pero esperaba poder en algún momento dejar la timidez de lado y acercarse a él.

Ayyy, es el capitulo que más me gusto de todos lo anteriores que escribí, ya están saliendo a la luz las emociones y sentimientos, estoy conforme con mi rendimiento en este fics, así que espero lo estén disfrutando tanto como yo cuando escribo los capítulos.

Bien, esto se transformó en un especial navideño, así que ya saben subiré todos los días un capítulo, y si no es así subiré doble, gracias por su atención ah, es todo...

Gracias por leer :3
Nos leemos pronto ^^
No olviden dejar su voto me hace de gran ayuda 💞