VII

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La televisión estaba encendida pero estaba en silencio, un cuerpo estaba acurrucado en el sofá de la sala, prestando inexistente atención a lo que ahora mostraba ese medio de comunicación.

Se enderezó en su lugar, adolorido de haber estado tanto tiempo acostado en la misma posición, giró su cuello hasta hacerlo tronar, liberando un poco la tensión.

-¿Necesitas una mano?- al escuchar hablar al chico, instintivamente se giro, encontrándose nuevamente con ese bello rostro que tanto había echado de menos.

-Tal vez dos- respondió con una leve risita luego, vio al castaño caminar hasta él, ubicándose a su lado en el sofá.

-Date vuelta, te hare masajes- el rubio sonrío como si fuese un niño al que le acababan de regalar el juguete que tanto había deseado.

Obedeció rápidamente a la orden del contrario, dándole la espalada para segundos después sentir las manos de éste sobre sus hombros, ejerciendo una leve presión en esa parte.

-Tienes buenas manos- los movimientos se detuvieron luego de haber dicho aquello, girándose para ver a la cara a su acompañante.

Sintió una bonita sensación al encontrarse con el rostro del castaño por completa sonrojada, se acercó un poco más a él, llamando la atención de éste.

-¿Dije algo que te incomodo?- el castaño lo observó a los ojos, y pudo ver su nerviosismo en esos oscuros ojos.

-N-no, solo, creí que ya era suficiente- el rubio asintió en respuesta acercándose aún más a su acompañante y éste bajó rápidamente su vista a sus manos que ahora jugaban entre sí.

-Gracias- TaeHyung tomó la barbilla del castaño, para que de esa forma pudiera mirarlo a los ojos-, por haberme dicho todas esas palabras anteriormente, y enserio quiero algún día dejar de pensar tanto en lo que esta por venir y solo disfrutar lo que esta ocurriendo ahora, en el presente- el rubio vio como los ojos del castaño brillaron al decirle aquello y supo que lo que había dicho le agradó.

-Tú enserio lograras hacer aquello Tae, una vez te lo dije, solo propóntelo y todo saldrá más que bien- el rubio asintió con efusividad, sin seguir la conversación.

El silencio se extendió en el lugar, pero no llegó a incomodarlo y al parecer al castaño tampoco, solo mantenía su mirada en los ojos de éste, hasta que no pudo evitarlo y sus ojos se dirigieron a los labios contrario.

Para su suerte al volver a mirar a su acompañante éste estaba haciendo lo mismo pero con los de él, sus miradas se chocaron provocando una chispa entre ambos.

El rubio se acercó lentamente hacía el rostro de su acompañante, y éste en ninguno momento intentó alejarse.

Tomó los labios ajenos entre los suyos, besándolo con parsimonia. Tal como él había previsto, sus labios eran realmente suaves y sabían a fresas, podría hacerse adictos a esos labios si fueran reales, y fue cuando su cabeza hizo un click rompiendo el beso que apenas unos segundos había durado.

Vio la confusión en el rostro del castaño, haciéndolo sentir mal por haberse separado de esa forma luego de que fue él mismo quien empezó el beso.

-¿Tú... En realidad existes?- notó como esa pregunta tomó por sorpresa al otro chico, e intentó corregir su pregunta, pero fue interrumpido por éste.

-Claro que sí Tae, solo que no estas abriendo bien los ojos y pasas por desapercibido lo que hay a tu alrededor- TaeHyung lo miro consternado, ¿Cómo puede ser que él no haya visto a ese chico bonito alguna vez?-. Abre los ojos, Tae.

-¡Taehyung, abre los ojos maldita sea!- su madre lo había golpeado con uno de sus libros para que despertara, y lo hizo pero solo para dirigirse a su cama y seguir durmiendo, ojala pudiera volver a retomar su sueño y poder besar a ese chico de ensueño.

Este capitulo, fue lindo para mi gusto, al fin llegó el beso, bueno no el de la realidad, pero un beso en fin :v.

Gracias por leer :3
Nos leemos pronto ^^
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~Entre Sueños~ ✨TaeKook✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora