𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 | En edición ✔
𝗣𝗜𝗘𝗦 𝗗𝗘𝗦𝗖𝗔𝗟𝗭𝗢𝗦 | ❝¿Podrías dejar de actuar como un idiota un segundo? Estoy tratando de matar a una sanguijuela...❞
ㅡ Denahi Coleman entra
en fase y decide actuar
al ver que el futuro de la
Reservación e...
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Capítulo siete
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–¿Qué quieres hacer qué?– pregunté a Papá con la boca y ojos abiertos.
– Que quiero invitar a salir a tu profesora de artes, ¿Es muy precipitado?– comenta él de lo más normal del mundo.
– No es como que me emocione mucho la idea pero me alegra verte ilusionado por algo, eres el mejor padre del mundo y no necesitas pedirme permiso para nada a mí, yo soy la hija– le sonrío mientras limpio mis dedos manchados de pintura.
Mi padre se acerca y me abraza, yo le correspondo y le doy un beso en la mejilla; si todo salía bien y ganaba esa beca para Seattle, lo extrañaría demasiado y me encantaría que estuviera acompañado, aunque mi primera opción era Sue.
Estaba en mi habitación trabajando en mi portafolio, la carta de mamá había hecho algo en mi que despertó la inspiración que llevaba dormida mucho tiempo, ahora sólo paraba para ir a comer y para patrullar con la manada.
Las cosas estaban un poco raras, Victoria seguía haciendo apariciones y el vampiro que había entrado a casa de Bella se había esfumado, algo me decía que eso no era casualidad, estaba relacionado de algún modo.
También después de leer la carta de mamá me sentía más cómoda con el hecho de mi transformación en lobo y mi deber con la manada, ya me sentía en familia.
–¿Así que abrazaste a un chupasangre? ¿A Edward Cullen?– preguntó riendo mentalmente Quil mientras hacíamos patrullaje cerca de la casa de los Swan mientras los Cullen estaban de caza.
– Edward se ve algo aburrido y ya sabes, muy frío – me detengo para reír y continuo –...pero es un caballero, aún no puedo creer que se fijara en Swan, ew.
Quil ríe conmigo y niega, los chicos de la manada a veces no entendían mi forma de ver la vida y ni la extraña amistad con el vampiro.
A la mañana siguiente estaba en La Push terminando un boceto en el que llevaba trabajando mucho tiempo cuando siento que alguien se sienta junto a mi, alzo la mirada y veo a Jacob mirando con atención mi cuaderno de dibujo.
