14

16.4K 1.7K 452
                                        

Capítulo catorce

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo catorce

Me dolía todo, quien dijo que los lobos se curaban rápidamente tenía que probar sentirse como yo me sentía en este momento para hacer tal afirmación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me dolía todo, quien dijo que los lobos se curaban rápidamente tenía que probar sentirse como yo me sentía en este momento para hacer tal afirmación.

Llevábamos dos horas o más escuchando los gritos de dolor de Jacob, los míos fueron sofocados para no angustiar a mi vecino de cuarto. Estaba dentro de lo que cabía bien, tenía el costado algo lastimado (afortunadamente era muscular) y mi cabeza estaba bien, no estaba más loca de lo que estaba antes, que era algo bueno.

Según Billy, Jacob no dejaba de preguntar por mi y por cómo estaba. No sabía si tendría la fuerza para entrar a verlo, no quería pero a la vez sí.

Leah me había traído ropa de mi casa y una cobija. Estábamos esperando al Doctor Carlisle para que saliera a decirnos cómo estaba cuando llegó Isabella Swan. Llegó en su camioneta de mierda justamente cuando Jake soltó otro grito desgarrador; Leah me apretó contra ella y Paul acarició mi cabello.

De repente sale Carlisle junto a Sam y por sus caras sé que Jacob ha sufrido demasiado.

– Ya pasó lo peor, estará bien. Le di morfina pero me temo que no es suficiente, su cuerpo la trabaja muy rápido, regresaré para darle más– nos informa Carlisle y asiente en dirección a Billy quien le agradece.

– Ha insistido en verte– declara el médico en dirección a mi.

– ¿A mi? – pregunta Bella quien estaba detrás de mí.

– No, a ella– señala Carlisle cansado, si es que un vampiro puede estarlo.

– Yo quiero verlo primero, necesito hablar con él– dice con una irritable voz que hace que me descontrole y me suelte del agarre del Leah.

– ¿Y qué carajos le vas a decir? ¿No crees que varias costillas rotas es suficiente dolor para él o quieres más? Ahora cállate perra infeliz– mi mano choca contra su pálida piel de la mejilla y produce un estruendoso sonido que nos deja a todos en silencio.

Ella me mira con una furia y un odio que jamás había visto en mi vida mientras se toca la mejilla roja.

Paso a un lado de Billy y me acerco a él colocando mi mano en su hombro.

𝗣𝗜𝗘𝗦 𝗗𝗘𝗦𝗖𝗔𝗟𝗭𝗢𝗦 ━ Jacob Black ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora