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Jimin pegó un brinco desde su asiento cuando la puerta del aula fue azotada por un golpe, mirando al mismo tiempo a la persona responsable de su casi paro cardíaco.

— Buenos días, profesora. No me ponga ausente porque ya llegué.

Resopló y entornó sus lindos ojos, era más ni menos que Taehyung, su mejor amigo.

— Joven Kim, ¿cómo se atreve a llegar a mi clase media hora después? —preguntó molesta la mujer dejando de escribir en el pizarrón y colocar sus brazos en jarra.

— Tuve unos inconvenientes ahí, profe. Pero no se preocupe, lo importante esque ya estoy aquí ¿no?

Sí, aquél idiota incompetente era su mejor amigo. Kim Taehyung, mejor conocido como el chico más problemático de su clase y el que siempre llega tarde. También un completo ícono de la moda y uno de los más cotizados chicos entre las mujeres y hombres de aquella escuela. Pero a pesar de ser un idiota, era buena persona y por eso Jimin le quería. Aunque claro, cosas cómo el asustarlo de esta manera hacía que tuviera ganas de asesinarlo.

— Dios mío, eres un caso perdido Kim. Vaya y tome asiento. —ordenó la profesora.

Taehyung esbozó una sonrisa con avaricia y caminó hasta su asiento el cuál estaba al lado de Jimin. Se dejó caer como si de un sillón se tratase y volteó a ver al pelinaranja quién le miraba con una ceja levantada.

— ¿Qué? —soltó.

— ¿Qué mierda te hiciste en el pelo? —interrogó Jimin mirándole raro al notar los rayos verdes que el chico tenía en su cabello castaño.

Taehyung sonrió y toqueteó su cabello elegantemente, presumiendo.

— Se ve genial, ¿verdad? —levantó ambas cejas.

Jimin bufó antes de estirar una mano hasta el cabello de su amigo y desordenarlo como si de un niño se tratase. Taehyung en ese momento se sobresaltó y apartó su mano de un golpe.

— ¡Qué haces! —intentó ordenarlo—Lo arruinas idiota, ¡esto me tomó dos horas, sabías? —exclamó señalando su cabeza.

— ¿Es por eso que llegaste tarde? —insinuó Park entre risas.

— No, no fue por eso. Fue por algo mucho mejor... —hizo una cara perversa.

Jimin chasqueó su lengua y lo empujó.

— Eres un cerdo.

Taehyung rió.

— ¿Qué? ¿Demasiado para tú alma virgen, Jimin? Sabes que puedo ayudarte con eso, bebé... —se acercó peligrosamente con una sonrisa pícara.

Al instante Jimin lo apartó de un golpe.

— ¡Dios, no Taehyung! ¡Deja de ser tan raro, ahg! —volvió su vista a su cuaderno, molesto.

— Sólo bromeaba, Jimin. —rió—Aunque la propuesta sigue en pie cuando desees...

— ¡Taehyung!

— ¡Joven Park y Kim, a detención! —ordenó en voz alta la profesora quién hace minutos estaba pidiéndoles que guardarán silencio sin embargo no habían escuchado, desobedeciendo y hartando a la mujer.

— ¿Qué? ¡Pero qué hicimos? —cuestionó al instante Jimin con los ojos totalmente abiertos.

— Hablar durante mi clase, eso hicieron. ¡Ahora guarden sus cosas y salgan de mi aula!

— Oh vamos, profe. No sea así... —intentó el castaño haciéndole ojitos a la mayor.

La mujer se quedó callada y sólo extendió dos papeles hacia los chicos, papel el cuál obtenías cuando eras enviado allí y servía para entregarlo al encargado de vigilarlos como evidencia del respectivo castigo.

Math ✿ kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora