Math ✿ kookmin

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— Y luego bajas el resultado sobrante para multiplicarlo con la apotema del  ángulo y luego colocarlo en la raíz, después en la calculadora, darle igual y que de el resultado final. Y listo.

Jimin terminó de explicar y miró a Taehyung quién tenía su ceño fruncido y la boca entreabierta.

— ¿Entendiste? —preguntó levantando una ceja.

— Eso creo... —murmuró antes de comenzar a realizar el mismo el ejercicio, minutos después le dió el resultado correcto y sonrió feliz al poder al fin resolverlo— No es tan difícil cómo creí.

— Lo sé, yo también pensé lo mismo al ver todo ese montón de números y letras, pero Jungkook tenía una técnica que lo hacía ver más fácil y me la enseñó.

Taehyung terminó de escribir para voltear a mirar a Jimin con una sonrisa pícara.

— ¿Qué? —preguntó el pelinaranja al mirarle también.

— ¿Disfrutaste estar en la casa de Jungkook?

— Mhm... algo así, no fue tan malo como pensé que sería —ladeó su cabeza pensativo.

Taehyung esbozó una sonrisa.

— ¿Hizo algo indebido? —cuestionó curioso por la respuesta.

Al instante Jimin abrió sus ojos y sus mejillas comenzaron a sonrojarse. Taehyung le miró anonadado ante su reacción.

— ¡Oh dios, te besó! —exclamó emocionado.

— ¿Qué? ¡No! —se alteró— Bue-bueno... fue algo parecido... —tragó saliva— Fue en la mejilla...

— ¡No jodas! ¿Enserio? —llevó una mano a su boca.

— Sí pero lo hizo tan rápido que ni siquiera pude detenerle ¡ahg! —cubrió su rostro— Lo detesto.

Taehyung comenzó a reír.

— Pues tendrás que sobrevivir un par de días más, Jimin... Aún nos falta un tema, por cierto, gracias por tu sacrificio —acarició su hombro—, aunque creo que en el fondo lo estás disfrutando.

Jimin descubrió su rostro y apartó su mano comenzando a molestarse.

— ¡No lo disfruto, joder!

— Sí claro, yo no se tú, pero desde aquí visualizo una nueva pareja... —insinuó con una sonrisa.

El más bajo palideció ante la idea y tragó con dificultad.

— No quiero nada con él, Taehyung. No quiero nada con nadie sinceramente... —suspiró— No estoy listo y creo que nunca lo estaré.

El ambiente pasó a uno melancólico en cuánto Jimin apartó la mirada y limpió una lágrima que comenzaba a bajar sobre su mejilla.
Taehyung se acercó a su mejor amigo y le abrazó por detrás, mientras reposaba su mentón en el hombro derecho del contrario.

— Jimin... —intentó al escucharlo soltar un suspiro tembloroso— Ya olvídalo, no es tú culpa... Porfavor no pienses cosas malas de tí, eres maravilloso y sé que encontrarás a alguien que te haga verdaderamente feliz. Olvida los malos recuerdos del pasado y piensa en el presente, en que ahora eres una mariposa libre sin ataduras.

Jimin rió levemente ante las referencias y ocurrencias de su amigo.

— No soy una mariposa... —sorbió su nariz.

— Eres un hada —corrigió el castaño.

— Un hada está bien, son bonitas.

— Y tú también lo eres... —murmuró Taehyung abrazándole más fuerte mientras besaba sonoramente su mejilla.