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Una de las razones por la cuál odiaba a Jeon Jungkook era por aquellos grandes y brillantes ojos que poseía y joder, el que le estuviera viendo con ellos ahora mismo junto a su sonrisa de conejo sólo lograba querer golpearle en la cara. ¿Porqué tenía que ser tan malditamente lindo?

— Hola Jimin —le respondió a su reciente saludo con aquella irritable expresión en su rostro que al pelinaranja le molestaba. — ¿Se te ofrece algo?

— Ahm... —mordió su labio inferior comenzando a sentir nervioso, miró de reojo a Taehyung quién estaba a largos metros de él y enseñaba sus dos pulgares en apoyo. Suspiró.
— Necesito tu ayuda.

Jungkook levantó las cejas y le miró con una tierna expresión en su rostro.

— ¿De verás? ¿Y en qué? —preguntó con una emoción en sus ojos.

— Ayer me mandaron a detención en la clase de la profesora Kang, y ella estaba explicando nueva materia la cuál no pude ver y ahora no entiendo nada. Necesito que alguien me explique porque ella no repetirá el tema, sé que eres bueno en matemáticas así que, podrías... —tragó saliva, sintiendo un nerviosismo extraño—... ¿Podrías explicarme?

Jungkook parpadeó varias veces, sorprendido.

— ¿Quieres que te explique matemáticas?

— Exacto.

El más alto se cruzó de brazos y levantó una ceja.

— ¿Y a cambio de qué?

Jimin abrió sus ojos, ¿enserio él quería algo a cambio? ¡Puta mierda!
Resopló antes de hablar:

— No sé, dime tú que quieres...

Dios se estaba arriesgando pero horrible, literalmente estaba metiéndose en la boca del lobo. Todo por Taehyung se repetía, todo por Taehyung...

— ¿Lo que yo quiera?

— Sí, lo que tú quieras.

Taehyung, te odio.

Jungkook esbozó una sonrisa que podría deducirse entre vanidosa, pícara y que gritaba por todos lados que ya se tenía algo en mente. Jimin al instante se cuestionó qué había hecho.

— Acepta salir conmigo —responde finalmente.

Jimin suspiró de alivio, madre mía, pensaba que aquél pelinegro le iba a proponer algo fuera de sus casillas pero esto era al menos lo que se esperaba.

— Y... —agregó el más alto, llevando una mano a su barbilla y pensando.

Su alivio se esfumó.

¿Y? ¿cómo que y? ¿Qué más iba a pedir este imbécil?

Y quiero que andes conmigo por los pasillos durante una semana —finalizó con una tierna sonrisa.

Jimin abrió su boca hasta más no poder, ¿qué carajos?

— Espera, ¿qué? —se apresuró a decir— Yo no–

— Eso o nada, Park —sentenció Jeon.

— Pero... —su vista se volteó para mirar a su mejor amigo desde lejos y negarle mientras formulaba un silencioso "no lo haré, está loco". A contrario de su amigo que sólo asentía varias veces con la cabeza en aprobación.

— Al parecer no te queda de otra, Jimin... —habló Jungkook muy cerca suyo y efectivamente era así, cuando volvió su mirada al pelinegro este ya había invadido su espacio personal.
— Por fin pasaremos tiempo juntos.
—sonrió, acercándose más.

Jimin sintió su garganta secarse y tragó saliva con dificultad mientras inconscientemente retrocedía sin apartar sus ojos de los contrarios.
En ese momento siento algo duro y metálico tocar su espalda y se da cuenta que había chocado con un casillero. Mordió su labio al verse apresado ahora por Jeon, quién no dudo en aprovechar esto y levantó un brazo para posarlo a un lado de la mejilla del pelinaranja, dejándole sin salida.

— ¿Qué dices, Park? —se acercó más, y Jimin pudo jurar sentir su cálida respiración tocar sus labios— ¿Aceptas mi propuesta?

— Y-yo... —presionó sus labios sin poder apartar su vista de Jungkook y sin siquiera moverse, con su respiración alterada.

Mierda, ¿quién era aquél chico para ponerle así? ¿Porqué estaba actuando de esa manera, primero que nada? Él era Park Jimin, él no se dejaba intimidar por nadie. Y Jungkook no sería la excepción.

Jungkook estaba a punto de inclinarse con intenciones de besarle cuando sin pensarlo dos veces pisó fuertemente al chico con uno de sus pies.

— ¡Joder! ¿Qué cojones? —exclamó el pelinegro apartándose al instante y tocando su pie malherido.

— Métete tu propuesta por el culo, Jeon.

Y dicho esto se alejó a pasos pesados y presisos de aquél chico quién no dejaba de cogear y gruñir del dolor, mientras que Taehyung llevaba una mano directa a su frente.

Esto sería más difícil de lo que pretendía.

Esto sería más difícil de lo que pretendía

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Math ✿ kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora