Capítulo 1

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Capítulo 1

   Solté el auricular, después de reaccionar y de percatarme que todavía lo tenía en mis manos. Colgué  el teléfono, mientras respiraba profundamente. Necesitaba calmarme y serenarme. Debía recordar quién era y cuál era mi misión. Debía ser prudente en todo lo que hiciera. La vida de George dependía de la manera en que yo actuara y de saber cual era mi principal objetivo.


   Me acerqué a la habitación y busqué en mi armario_ si no es apropiado decir del armario de quien no era_, lo que usaría aquella noche. Mientras en mi mente aparecían las imágenes de aquellos momentos en que George aún no había aparecido en mi vida. Hasta el instante en que Kevin me habló de él y de la importancia de protegerlo, sin hacérselo saber. Aún en mi mente seguían aquellas palabras de Kevin, cuando aquella misión cayó en mis  manos. Aquel hombre era el único heredero de una importante empresa Internacional y era un empresario y millonario muy famoso, aún a su corta edad. Kevin me había informado sobre la extraña muerte de sus padres y el porqué desde ese instante se pensaba que alguien quería destruirlo... algo en lo que no se había equivocado.   


    Tenía muy buen ojo clínico en cada asunto que ponían en sus manos.


   Meses después del fallecimiento de los padres de George, habían llegado misteriosas notas de amenazas a su residencia privada. Por alguna extraña razón, había alguien que estaba detrás de los pasos de él y lo tenía en la mira. Pero ¿Quién? Y ¿Por qué? Eran las preguntas del millón.


   Saqué un vestido color ocre, algo formal y elegante, que tenía un pequeño escote en la espalda, sin verse vulgar. Me hice una cola y empecé a maquillarme, mientras los pensamientos aún me aturdían. "¿Porqué lo había tenido que conocer en esas circunstancias? ¿Él se hubiese fijado en mí, sino hubiese sido la experta en arte, que trabajaba en unas de sus galerías, que él había heredado? ¿Me hubiese amado por ser Amelia Ramírez y no Michelle McAdams?". Eran preguntas que me aturdían y me ahogaban, sabía que si no hubiese sido por esa misión, nuestras vidas jamás se hubiesen cruzado. Éramos dos personas distintas, con solo una coincidencia... Ambos habíamos perdido a nuestros seres queridos. No obstante, él no sabía que yo también era huérfana. Mi papel, por decirlo así, debía mostrarle una visión opuesta a la realidad de mi vida.


_ Luces hermosa._ expresó George al verme, al instante en que abrí la puerta.

_ ¿Eso crees?_ expresé como si hubiese sido en realidad "Michelle", con un tono algo coqueto y pícaro.

_ No lo creo. Lo afirmo..._ tomó mis manos y miró aún mis ojos avellanas._ ¿Acaso eres una hermosa visión?

_ ¿Podría serlo?_ sonreí, deseando tanto en mi triste silencio que al a que mirara así fuera a mí y no a mi disfraz. A esa máscara que le ocultaba quien era realmente.

_ Mmm..._ se acercó sin decir una palabra, me rodeó con su brazo y me atrajo hacía él. Con una sonrisa cautivadora acercó mis manos a sus labios, las besó y las saltó_. Eres el mejor regalo que Dios ha colocado en mi vida. ¡Cuánto agradezco el haberte conocido, Michelle!... ¡Cuánto agradezco el accidente de aquél café que me derramaste sin querer! Fue tan cómica la manera en que nos conocimos._ me sonrió al buscar la mirada de mis ojos. Obviando que nada de aquello había sido un accidente. Todo había ido planeado por Kevin.


      Aquella cena, en aquel lugar algo íntimo, me acercaba más a aquella decisión que Kevin quería que borrara de mi mente. Me conocía bien, por lo que sabía con claridad que ya no podía pensar con la frialdad con la que solía hacerlo antes, cuando aún veía a George como aquel objetivo que proteger sin inmiscuir mis sentimientos.

Sin PromesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora