Sin Promesas

Capítulo 18

Capítulo 18

   En la noche, decidí escuchar un poco de música, mientras me dirigía a la terraza a contemplar aquella noche estrellada. En la radio sonaba "No sé si es amor" de Roxette. Cerré los ojos un instante para no llorar más. Aquel día había llorado suficiente para seguir llorando. No obstante, cuando sonó "I don't Know" de Celine Dion, en especial en aquella frase de la canción:   "I'm sure I could face the bitter cold but life without you, I don't know" ("Estoy seguro de que podría enfrentar el frío pero la vida sin ti, no sé"), las lágrimas volvieron a bañar mi rostro. 

_ Gracias por tu información... Ha sido muy valiosa._ le decía aquella persona misteriosa a Joshua     O'connor, en aquella llamada telefónica_. Cuando logré mi objetivo, nos encontraremos de nuevo y te pagare todos tus favores.

_ No hay porqué...Sabes que siempre puedes contar conmigo, hermana.

   ¿Se acercaba mi verdadero final? ¿Al fin dejaría de ser un estorbo en los planes de aquel ser? Eran respuestas que ni siquiera yo conocía.

   Regresé de nuevo a mi habitación. Apagué el radio y me dispuse a conciliar el sueño. Aquel había sido el adiós que mi alma y mi corazón le daban a George, a pesar de las distancias. Cerré los ojos, y aunque creí que no lograría dormir. Lo hice, tal vez por el agotamiento que había en mí. No obstante, como a las 2:00am un ruido extraño me despertó. Había alguien en la casa, eso lo podía sentir. Me levanté de la cama y bajé al recibidor.

   Aquella fue la peor decisión tomada en mi vida.

   Caminé despacio hasta acercarme a mi estudio. No vi nada, por lo que en un instante pensé que había sido idea mía. Sin embargo, pronto sentí que alguien se abalanzaba sobre mí. Me tomaba por la espalda antes de darme la vuelta. Intenté luchar por mi vida. Pero era inútil.

   Forcejeé lo más que pude. Aquella persona intentaba asfixiarme con aquel paño que tenía en su mano. Era un hombre alto y robusto.

_Eres una estúpida..._ dijo al darme un golpe en la cara, después de yo haberlo rasguñado con mis uñas_. ¿Acaso no ves que es una total estupidez que luches?_ dijo al zarandearme con fuerza.

   No dije nada, solo buscaba defenderme a cualquier costo. No era la primera vez que luchaba con alguien, aunque tuviese tiempo sin hacerlo. Aquel hombre aún así no me iba a dejar escapar. Aquello no estaba en sus planes. Cuando logré separarme de él, después de haberlo golpeado con algo que logré tomar, no sé cómo, en mis manos. Intenté escapar, correr y salir de allí. Pero aquel hombre me alcanzó y me agarró con tanta fuerza que temí por mi vida, más que antes.

_ ¡SUÉLTEME!_ grité al intentar golpearlo, algo que no pude. Aquel hombre me empujó, por lo que perdí el equilibrio y caí en aquel suelo, después de golpear mi cabeza con el marco de la mesa que allí se encontraba. Después de eso, no supe más de mí. 

   A la mañana siguiente...

_ Alguien se nos adelantó Kevin... Amelia no se encuentra aquí y hay un completo indicio de que hubo una lucha aquí. Acabo de encontrar incluso sangre en un rincón..._ le decía Alexander a Kevin en una conversación telefónica.

_ ¿Han logrado ubicar a George?_ preguntó aún más preocupado.

_ Sí, Melissa se encuentra en el hotel en que nos dijiste que se hospedaría George. Está en el Beaufort Inn. Estoy por dirigirme en este instante hacia allá. Tememos que ahora estén acechándolo a él...Melissa ha estando viendo a unos hombres muy extraños esta mañana hospedarse en el hotel...

_ Escúchame... Deben hallar a Amelia. Esta persona matara a George junto a Amelia..._ respiró profundamente aún más preocupado_. Yo estoy por tomar un vuelo hacia allá. 

_ Kevin, no te preocupes...los encontraremos.

   Después de colgar, Kevin intentó llamar a la calma, al mismo tiempo, que a la cordura para poder pensar bien. No podía cometer ninguna locura. Cualquier error podía ser fatal tanto para su buen amigo como para mí.

   Alexander pronto regresó al hotel en donde se hospedaba George. Debía vigilar sus pasos, ya que él sería el próximo objetivo. Tal vez eso les ayudaría a descubrir quienes estaban detrás de todo aquello. Observó que George aún seguía allí, preparándose para salir. Era obvio que se disponía a buscarme, como se lo había indicado Melissa.

   Lo siguieron discretamente, sin causar sospechas. Debían evitar ser obvios, por lo que se hicieron pasar por una pareja de recién casados. Alexander esa mañana usaba un gorro y unos lentes, para que George no lo reconociera. De los dos era él único que podía identificar.

   Mientras tanto, ¿Dónde me encontraba yo? Eso ni siquiera podía respondérmelo. Solo sé que me envolvía una densa oscuridad y un silencio que podía helar mis esperanzas, después de reaccionar.

   Estaba sentada en un sillón con las manos, en la espalda, amarradas con una soga, al igual que los pies. Estaba inmóvil. Al igual que me encontraba vendada y amordazada.

_ ¿Quiénes son ustedes?_ les preguntó George a dos hombres que se habían acercado a él, sin verse tan obvios.

_ No haga ningún movimiento, o se arrepentirá por ello. Súbase al automóvil  que se va a detener. O alguien más sufrirá las consecuencias de sus acciones..._ expresó el hombre que estaba a su derecha.

_ ¿De qué habla?

_ ¿Conoce el nombre de Amelia Ramírez?_ sonrió con cinismo, el hombre que estaba a su izquierda_. Pues súbase al automóvil si no quiere que le ocurra nada a ella... Como le paso a su novia Michelle McAdams.

Alexander intentó acercarse al ver aquello muy sospechoso. No obstante, aquellos hombres conocían de la presencia de Alexander y de Melissa, y habían ya estudiado aquella posibilidad, por lo que un tercer hombre se interpuso. Evitando que Alexander se acercara más.