Capítulo 12

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Capítulo 12

_ ¿Alguien a quien usted amó?_ hice como sino supiera de quien hablaba. No sé ni siquiera porque lo hice.

_ Me hablaron de que dejó muchas cosas después de la muerte de su familia...Lamente saberlo. Tal vez porque entendía lo que significaba perder a alguien amado. No debería renunciar a su talento... No le estoy mintiendo cuando le digo que es buena.


   En aquel instante realice un pequeño movimiento. Eché hacia atrás el caprichoso cabello que me tapaba la oreja derecha, pero, por alguna razón, no la izquierda. Justamente aquel mismo gesto que realizaba Michelle cuando hablaba con él, de algo importante. Lo mire observarme como si los recuerdos hubiesen traído a su memoria aquel recuerdo. ¿Por qué motivo? Se preguntaba al saber que éramos dos personas distintas.


   ¿Dos personas distintas? ¡Qué injusta podía ser la vida!


_ Lo lamento..._ dije al quitarme los lentes, mientras una lágrima bañaba mi rostro_. Sólo pinto para olvidar... Para levantarme cuando siento que la vida me aplasta. Espero no haberlo decepcionado. Hay cosas que no se pueden cambiar..._ limpié mi rostro antes de levantarme_. Es mejor que regrese a Londres. 


   Por primera vez observaba mejor mi rostro y mis ojos. Se contuvo al sentir que veía una visión dolorosa. Estaba al frente de alguien que tenía pequeños rasgos iguales a aquel ser que aún amaba en su silencio. Y a quien amaría siempre.


   Me despedí de él. No podía seguir junto a él y no poder abrazarlo. Era la peor tortura que podía recibir. Al mismo tiempo, en que lo impulsaba a regresar a Londres.


_ Temo ese encuentro entre ellos. Será muy difícil para ella._ le decía Alexander a Melissa, mientras tomaba sus manos_. Ella se alejó de aquí con el corazón roto. ¡Lo amaba!... Lo amaba de la misma forma en que yo te amo a ti.

_ Si quieres iré a Beaufort... Ella no me conoce. No traeré sospechas.

_ No, sería igual de arriesgado... No sé porque motivo él decidió ir hacia allá._ expresó algo tenso.

_ Tal vez sea momento de que conozca a la Amelia que se ocultaba en aquel personaje de "Michelle"... ¿No te parece justo?

_ No para ella... Él esta comprometido. Esta por casarse... Le hará mucho daño.


   Aquella conversación puso punto final a aquel deseo de quedarse en Beaufort. Al fin y al cabo, nada importante le detenía allí. Tomó su vuelo de regreso a Londres, el primero, a la mañana siguiente.


   Días después...


_ ¿Estás segura de que no te reconoció?_ me preguntaba una vez más Kevin. 

_ ¡Más que segura!... "Michelle" esta muerta para él.

_ Hmm... No quería lastimarte con todo esto... sólo que...

_ Lo sé, Kevin._ le dije al interrumpirlo_. Ya no importa. Y no pretendo que importe... Y es mejor así, ¿no lo crees?


   Volvía a mentirme a mí misma. ¿Cómo que no importaba? ¿Acaso estaba ciega o qué? Pero sabía porque lo hacía. Era para no hacerme más daño de lo que me había hecho a mí misma.


_ ¿Pasa algo, amor?_ le decía Isabella a George, mientras le rozaba su rostro, al mismo tiempo que le miraba fijamente_. Siento que te preocupa algo...

_ Estoy bien, Isabella... Solo que estaba pensando en...

_ ¿Michelle?_ le quitó las manos del rostro.

_ En parte... al mismo tiempo, de lo que hiciste tú por mí y has hecho. Me ayudaste a levantarme, cuando mi ser sentía que había perdido todas las fuerzas para seguir adelante sin ella...

_ Eras una gran persona, no podía permitirlo...


   Tomó las manos de ella. Sintiéndose culpable, al sentir que una parte de él deseaba que ella fuera "Michelle".


_ Me rescataste... Y siempre estaré agradecido por eso.


   Se acercó a ella y besó sus labios.


   Aquella noche, había decidido acostarme temprano. Aún me sentía desvanecida. Y no podía dejar de llorar.


   Cerré los ojos para conciliar el sueño. Hasta que lo logré. Aunque no sé que fue mejor, si dormir o permanecer despierta.


   Había tomado la curva a unos noventa kilómetros por hora, al instante en que intentaba desaparecer de aquel conductor que me agredía. Iba demasiado deprisa para evitar la colisión cuando vi aquel automóvil que venía en frente de mí. Sólo sé que mi instinto se impuso y me hizo clavar los frenos, produciendo que perdiera el control. El automóvil giró y giró. Todo sucedía a cámara lenta, después muy rápida y de nuevo despacio. Hasta que el automóvil chocó contra los arboles que estaban en aquel precipicio, en donde había ido a parar. Mi cabeza salió disparada hacia adelante, estrellándose contra el volante. Hasta perder por completo el conocimiento.


   Desperté toda nerviosa y aturdida. En vez de ser un sueño, había sido una pesadilla que me había llevado a ese pasado que quería olvidar.


   Todo mi cuerpo temblaba, mientras se me hacia difícil respirar. También había despertado toda empapada de sudor. Y no era la primera vez que me ocurría...


    Las lágrimas bañaron mi rostro, haciendo que un nudo se formara en mi garganta.


_ Ni siquiera en mi soledad te puedo sacar de mi mente, Michelle... Sé que ha pasado mucho tiempo y que debo seguir adelante. Pero no puedo ignorar que te extraño._ se decía George al entrar a su habitación y al colocarse en su ventana_. Tal vez no vuelva a amar a alguien como te amé a ti. Pero me daré una nueva oportunidad... Isabella ha sido muy buena conmigo. Me ayudó a sanar mi corazón cuando te perdí...


   Cerró los ojos un momento y recordó a "Michelle" sonreírle. ¡Qué difícil era vivir con su ausencia!

Sin PromesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora