Sin Promesas

Capítulo 7

Capítulo 7

  Aquello a lo que tanto había temido. Había sucedido. El final de Michelle había llegado.

  Al día siguiente me acerqué a aquella clínica. Necesitaba verlo. Quería saber como seguía.

_ No sé que ocurrió... Todo sucedió tan rápido.
_ Yo tampoco... Solo sé que actué por intuición._ le mentía una vez más.
_ Salvándome una vez más.

   Sonreí, sin saber que más decirle. Aquella mañana habían hallado a uno de los involucrados de aquel atentado, haciéndonos ver que no solo una persona actuaba.

_ No fue nada...
_ Te amo Michelle...
_ Y yo también, te amo...Ahora debes descansar... Mañana te darán de alta...
_ Michelle, voy a decir algo que no quería decir. Lo diré ahora, no quiero que sea tarde después...
_ ¿Qué quieres decirme, George?_ expresé con extrañeza al verlo inquieto.
_ ¿Te casarías conmigo?... Sé que no es el lugar ideal para pedírtelo... Pero, ¿Te casarías conmigo, Michelle? 
_ ¿Casarme contigo?_ un nudo se formó en mi garganta. Dándome un golpe que me hacia sentirme destruida.
_ Sí... Había deseado buscar un momento para pedírtelo, pero... ¿Para qué esperar más tiempo?
_ Primero tendrás que mejorarte... Luego hablaremos, ¿Te parece?_ mi voz se entrecortaba, mientras mi rostro se empalidecía.

   Besé su frente, antes de despedirme. No quería ser tan fría. Pero, ¿Qué podía decirle? ¡¿Qué?!, si hasta mi mente se encontraba bloqueada.

   Aquella actitud lo sorprendió. Él esperaba una respuesta afirmativa de mí.

   La distancia entre nosotros había empezado a crecer en aquel momento. Apagué el celular por temor a una llamada de él, pidiéndome alguna respuesta de porque escapaba sin decirle ni "Sí" ni "No".

   Subí a mi automóvil, sintiéndome abatida. Coloqué mis manos en aquel volante, y las mantuve allí sin reaccionar, antes de prenderlo. Una lágrima bañó mi rostro. El final que tanto había temido, al fin había aparecido.

  Me alejé de allí, sin saber a que lugar ir. Prendí la radio tratando de buscar una manera para calmarme y olvidar aquello. Si era posible. ¿Lo sería? ¿A quien quería engañar? 

   Por desgracia, en vez de ayudarme, me aniquiló lentamente. La canción que sonaba era "If your heart's not in it" de Westlife. Y en pocas palabras, resumía toda la historia que existía entre George y yo.

<<  You say that you love me 
But baby sometimes 
You're just saying the words (Saying the words) 
If you've got something to tell me 
Don't keep it inside (Oh no) 
Let it be heard (Be heard) 

I'm so afraid that you're saying it's over 
Girl I'll make it easy for you...>>

<<  Dices que me amas, pero a veces sólo dices las palabras (dices las palabras)
Si tienes algo que decirme, no te lo guardes (Oh no),
Házmelo saber (házmelo saber)

Tengo miedo de que digas que todo terminó
Nena haré esto fácil para ti... >>

   Intenté cambiar la emisora, pero resultó ser aún peor. Ya que me halle ante "Where you are" de Jessica Simpson en aquella parte que me hizo sentirme aún más abatida.

<<   Now baby there were times when selfishly 
I'm wishing that you are here with me 
So I can wipe the tears away from your eyes 
And make you see 
That every night while you are dreamin 
I'm here to guard you from a far 
And anytime I feel alone 
I close my eyes and just be there...>>

<<  Ahora nene, hubo veces cuando fui egoísta.
Estoy deseando que estés aquí conmigo 
así podré limpiar las lágrimas de tus ojos y pueda hacerte ver. 
Que cada noche cuando estas soñando yo estoy aquí protegiéndote
desde la distancia y en cualquier momento que me siento sola cierro 
mis ojos y estoy justo allí... >>

_ ¡Basta!... No más._ me dije, queriendo apagar la radio, pero en vez de eso, volví a cambiar la emisora. Deteniéndome en "My last Breath" de Evanecence.

   De pronto sentí el impacto de un automóvil que me golpeaba a mi derecha. Volviéndome a mi realidad. ¿Qué intentaba hacer aquel conductor? ¿Acaso estaba ebrio?

   Mantuve el equilibrio, al mismo tiempo, que aumentaba la velocidad de mi automóvil. Debía salir del camino de aquel conductor. ¿Podría?

   Saqué mi arma del cajón en donde siempre la guardaba. No fuese a ser que la necesitara. Y como si lo supiese, en aquel instante aquel conductor volvió a aparecer, dándome un golpe aún más fuerte, como si quisiese sacarme de aquel camino.

   Intenté buscar mi celular y prenderlo, para llamar a Alexander y pedir su ayuda. Había sido una mala idea desaparecer de su vista. No obstante, sentí un golpe aún más fuerte que el anterior.

   Como pude, en mi segundo intento tomé aquel celular. Lo prendí y marqué la clave secreta.

_ Alexander... Por amor de dios, contesta. No debí escaparme._ expresaba al intentar mantener el equilibrio de mi automóvil. Algo que se me hacía cada vez más imposible.
_ ¿En dónde estás?..._ fueron sus palabras al contestar. Estaba molesto.
_ No es momento de sermones... Ayúdame, están detrás de mí. Estoy intentando no perder el equilibrio, mientras escapo de su camino... Pero se me hace imposible._ le indique en que autopista me encontraba. Sintiendo el temor en mi voz, además de que estaba llorando.
_ Iré por ti... Estoy algo cerca. Estarás bien...

   Perdí el celular en aquel cuarto impacto, perdiendo también el control de mi auto. Giré y giré en aquella autopista, hasta caer en aquel precipicio. Aquel conductor había logrado sacarme de aquel camino.