Sin Promesas

Capítulo 6

Capítulo 6

_ Hola... Tiempo sin verte._ me expresó Alexander al verme otra vez.

_ Sí, había pasado tanto tiempo... Hola, ¿Qué ha sido de tu vida?

_ ¿De mi vida?... Nada nuevo diría. Sólo que ahora debo cuidar a una vieja compañera..._ expresó con picardía. Sin imaginar cuanto me disgustaba aquello.

_ ¿Qué podría decirte? _expresé con ironía, mientras Kevin se unía a nosotros.

_ Es un gusto verte de nuevo..._ expresó al darle un abrazo_. No podría confiarle la vida de Amelia a ningún otro.

_ ¡Qué considerado!_ agregué con un tono un poco más ironía, mientras me separaba de ellos.

_ ¿Está molesta?

_ Solo un poco, Alexander. Pero no te preocupes... Pronto se le pasara.

¿Un guardaespaldas? Sí, eso ya tenía, como si fuese una princesa. O la hija del presidente.

_ ¿Ya lo viste?_ me preguntó Valerie al verme enojada.

_ ¿Qué crees?

_ ¡Que sí!_ se sonrió un poco_. Deberías alegrarte... podrás estar más tiempo con Geotge, sin que él se dé cuenta quien eres realmente.

_ ¡Qué consuelo!... ¿Podrías explicarme de que manera? ¿Siendo "Michelle" o "Amelia"?... ¡Estoy harta de todo esto!

_ Amiga, cálmate...

_ ¡No puedo!... Vi el miedo de George. Vi su preocupación por mí... ¡Por mí! Cuando debería preocuparse por él... ¿Puedes creer que me pidió que jamás me aleje de él? ¡Me hizo prometérselo!... ¡Cuánto odie mentirle! Tarde o temprano tendré que desaparecer de su vida.

_ Amelia...

_ ¡No digas más! Ya no quiero más sermones...Haré mi trabajo. Lo cumpliré con ética. Al mismo tiempo, que me permitiré cada instante amarlo como Amelia, aun cuando sea detrás de la mascara de Michelle. Para después vivir de sus recuerdos...

   Aquel sábado...

_ Había olvidado lo hermosa que eres cuando te transformas en tus personajes._ expresó Alexander Montgomery para hacerme enojar, mientras seguía detrás de mí.

_ Puedes callarte..._ le dije entre dientes.

_ También había olvidado lo bella que te ves cuando te enojas.

_ Y yo lo insoportable que te vuelves..._ le expresé con ironía, manteniendo la compostura al ver a George acercarse con una mujer.

_ Michelle, te presento a una colega... Te presento a Isabella Fisher. Isabella, te presento a mi novia, a Michelle McAdams.

   Ambas sonreímos, mientras nos dábamos las manos.

_ Me han dicho que estudiaste artes y que viajaste a Paris y a Barcelona cuando te graduaste.

   Era una mentira más de mi personaje. Era de clase media cuando me gradué, por lo que no podía costearme un viaje tan costoso, y aun más, cuando sufría la ausencia de mis seres queridos.

_ Sí... fue algo que no me podía prohibir.

_ Un gusto que ningún artista se podría prohibir._ ella sonrió, antes de alejarse de nosotros. A lo lejos había observado que alguien la llamaba_. Con su permiso.

_ Espero que te agrade esta reunión... Hay muchos empresarios que le agradarían que formaras parte de su equipo. Lamentablemente, solo eres mía._ expresó al abrazarme, sintiéndose orgulloso de mí.

_ ¿Es un halago?_ dije con picardía, al instante en que él me besaba. Fue un pequeño beso.

_ Vamos a tomar nuestros asientos... Ya van a iniciar.

   Aquella reunión se realizaba en un ambiente abierto.

   Tomé su mano, mientras caminábamos a su mesa. Alexander y los otros guardaespaldas se colocaron en cada ángulo para protegernos.

   Aquella reunión empezó. Haciéndonos prestar atención a lo que se exponía allí. ¿Por qué no me percate que era un lugar ideal para realizar un atentado contra George?

   Un ruido pronto alteró toda la calma. Era el sonido de un disparo que había fallado. Me lancé a lado de George, al escuchar el segundo disparó, que lo rozó en el hombro, y no le dio en donde lo habían apuntado.

    Me lancé a tiempo para protegerlo.

_ ¿Estás bien?... No te muevas. Solo te hirieron en el hombro.

   Actuaba como Amelia. Como la agente secreto que era, sin que él lo viera.

_ Estoy bien..._hizo un gesto que me hizo saber que le dolía aquel hombro.

_ No te muevas._ cubrí su cuerpo con el mío, tratando de bloquear la visión de quien lo apuntaba. Aun cuando ahora me transformaba en su principal objetivo.

   Escuchaba a la gente correr de un sitio a otro. Además de los gritos. "¿Aquel era el final de Michelle?", me preguntaba sintiendo aquel miedo del final.

   Pronto Alexander se acercó a nosotros. Me miró a los ojos, hablándome con ellos, en forma de seña de lo que tenía que realizar.

_ Sígueme... Él estará bien._ dijo al ayudar a George, quien sangraba mucho.

   Estaba preparada para cualquier cosa. Si era momento de defenderlo, a costa de hacerle ver quien era, estaba dispuesta. Aunque eso significara perderlo para siempre. Aunque eso significara perderlo para siempre. No obstante, Alexander me ayudó al no arriesgarme. Sabía lo arriesgado que sería eso.

   Llevaron a George a una clínica privada. Sus guardaespaldas se mantuvieron allí, mientras en otro lugar, me atendían a mí. Había tenido unos raspones en mis brazos, que no había sentido, sino después de llegar a ese lugar.

_ Él estará bien... Es mejor que los dejes descansar. Perdió mucha sangre.

_ Fue por mi culpa...Debí estar pendiente y...

_ No fue tu culpa, Amelia. Sino hubiese sido por ti, él ahora estuviese muerto. Te arriesgaste mucho cuando te lanzaste a su lado...

_ Alexander...

_ Hazme caso. No es prudente que sigas aquí.