Donde escribo historias terribles y tú los lees porque amas a Cody Fern, Jim Mason Michael Langdon y Duncan Shepherd.
Prohibida la copia o adaptación.
Si lo haces, lo sabré y no te va a gustar lo que sucederá.
Langdonftme, actualmente codfxrn
Podía ver de reojo a Cody, instintivamente pequeñas sonrisas se plasmaban en mi rostro mientras veía su ceño fruncirse a cada segundo.
Su mirada estaba enfocada en cierta chica rubia, por lo general, me podría un poco celosa pero no me molestaba en absoluto, Cody, prácticamente la estaba estudiando de pies a cabeza, la chica giró en nuestra dirección para luego mirar a Cody y de último a mi, escuché al castaño bufar al ver que la rubia me había guiñado el ojo y sonreía coquetamente hacia mi.
Cuando le comenté que una chica se me había insinuado en los sanitarios, pensó que era una broma hasta que alrededor de diez minutos, su ceño se fruncía a cada momento, debido a que la chica no dejaba de mirar en dirección a nosotros y una que otra vez, "accidentalmente dejaba caer algún objeto de la mesa para luego recogerla, dejando una gran parte de su piel expuesta.
Mi mano descansó sobre la suya, haciendo que sus jodidos y hermosos ojos, azules, se toparan con los míos.
- Lo lamento, no puedo soportarlo - habló mientras acariciaba mi mejilla y se levantaba de su asiento, pero mi mano tomó su brazo antes de que caminara, haciendo que de nuevo se sentara.
Simplemente le sonreí para luego plantar un beso en sus labios, uno tan lento que sentía como el tiempo se detenía y solo eramos él y yo.
Un pequeño gemido salió de sus labios al escuchar pasos llegar hasta nuestra mesa.
- Disculpen - murmuró sabiendo que había interrumpido el momento- Señorita - aclaró entregandome una bebida.
- Yo no lo he ordenado - negué sonriendo mientras Cody se ponía rígido.
- Usted no, pero ella sí - mencionó señalando a la misma chica - Ah, y esto es para usted - recordó, mientras extendía un papel y nos regalaba una sonrisa, antes de irse.
Podía escuchar la respiración pesada del castaño, miré la nota y luego a Cody, su boca se abrió completamente mientras sus puños se cerraban.
"No te preocupes, cariño. Yo no soy celosa. Tal vez podríamos vernos al rato"
Miré a la chica y esta me sonreía descaradamente mientras ajustaba su vestido, resaltando sus atributos.
- Creo que deberíamos irnos - mencionó sacando dinero de su billetera y tirando de mi brazo para caminar a la salida.
- Cody, detente - tomé su brazo, sus piernas eran más largas que las mías por lo que no podía seguirle el paso - Cody, en serio. No puedo caminar - mientras él caminaba al natural, yo parecía corriendo en una maratón.
- Bien - en menos de cinco segundos mis pies ya no tocaban el piso, podía sentir la presión de sus brazos alrededor de mi cintura mientras que algunos nos miraban extrañados y a otros les daba igual.
- ¿Qué fue eso? - pregunté mientras esperábamos en el auto.
- Esa chica, ¡Prácticamente te comía con la mirada! - exclamó, revolviendo su cabello con sus dedos.
- Cody... - susurré lo más dulce posible, acercándome a él.
- No me hables así - me detuvo a medio camino - sabes que no puedo resistirme - rodé los ojos, riendo levemente - Tú fuiste la culpable - me miró molesto, sabiendo que en el fondo quería reír.
- Entonces, ¿no te molesta que yo vuelva adentro y le agradezca por la bebida? - pregunté como si nada mientras mis dedos pasaban por su brazo y me alejaba, sabiendo que él quería que siguiera haciéndolo.
- ¿Qué? ¡No! - habló tomándome del brazo y acercándome a su cuerpo.
- ¿Estás celoso? - pregunté en un susurro mientras lentamente acercaba mis labios a los suyos.
- No - habló cortante, rozando sus labios por sobre los míos.
- No te creo... - susurré envolviendo su cuello con mis brazos.
- Por favor - rogó por lo bajo mientras sus manos descansaban en mi cintura, proporcionando ligeras caricías.
Negué con la cabeza, acariciando su cabello con delicadeza.
- Tal vez, un poco - su rostro se alejó del mío - ¿Tú no te pondrías igual si un chico se insinuara a mi, enfrente tuyo? - preguntó mientras ligeramente me mordía el labio. Cody negó haciéndome reír - Eres hermosa y no sabes cuán agradecido estoy contigo, pero aún me da miedo perderte y no solo por los chicos - acarició mi mejilla - también por las chicas - sus dedos tocaron con gentileza mis labios.
- No tienes qué preocuparte - aseguré acortando la distancia - porque soy tuya - sentí su cuerpo temblar mientras la distancia desaparecía y besaba sus labios pacíficamente.
Espero te haya gustado.
Primer one shot escrito, gracias. Pensé que nadie los solicitaría♡.
