Donde escribo historias terribles y tú los lees porque amas a Cody Fern, Jim Mason Michael Langdon y Duncan Shepherd.
Prohibida la copia o adaptación.
Si lo haces, lo sabré y no te va a gustar lo que sucederá.
Langdonftme, actualmente codfxrn
Había puesto un pie en la escuela Hawthorne, realmente no me agradaba la idea de un supuesto alfa, sobre todo si eso dependía de la vida de Cordelia.
Ella me mantuvo cerca de su regazo, estaba claro que no confiaba en ninguno de ellos. Cuando el supuesto alfa entró a la habitación sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo mientras escuchaba el resonar de sus zapatos y cierto porte al caminar.
Parecía estudiar la situación, sus ojos vagaron por toda la sala hasta toparse conmigo, algo pareció no agradarle, su mirada se mantuvo en mi, unos segundos más pero no podía demostrarle cuán intimidada me encontraba, por lo que mantuve mi mirada en él, lo suficiente para hacer que desviara la vista.
El tiempo iba pasando mientras que las pruebas, poco a poco, iban siendo aprobadas y el rostro de Cordelia se descomponía cada vez más.
Sabía que estaba mal, pero realmente deseaba que aquel chico no aprobara "Descensum".
Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro mientras le daba una mirada rápida a Cordelia, sabiendo que no lo había logrado.
- ¿Dónde está? - preguntó la rubia.
Dejando a un rubio sumamente confundido, mirando en mi dirección y luego hacia el piso, no pasaron más de diez segundos cuando el cuerpo de Misty apareció por completo.
Mi boca se abrió completamente mientras retrocedía al no poder creerlo. Cordelia se arrodillo junto a Misty, comprobando que era ella, que estaba bien, el rubio jadeó mientras se levantaba del piso y lo seguía con la mirada.
Los hechiceros lo llenaban de abrazos y felicitaciones, mirandome con una sonrisa arrogante y aquella mirada de orgullo.
- La he traído de vuelta - habló luego de reponerse - a menos que desees ponerme a prueba - extendió sus manos al aire mientras Queenie y yo nos repartiamos una mirada.
- No - aseguró Cordelia mientras se levantaba del piso - Es suficiente, eres el nuevo alfa - mi rostro decayó y en cuanto terminó la oración, el cuerpo de Cordelia impactó con el piso.
Cordelia llevaba media hora inconsciente mientras Queenie, Madison y yo, nos quedamos afuera, vigilando que nada sospechoso estuviera pasando.
Luego, lo vi entrar, con una sonrisa arrogante que desearía quitar con un golpe.
Con cortesía, saludó a cada una, aunque claro, la mayoría estaba disgustada con el nuevo alfa, a excepción de Madison, quien saludó al chico de manera eufustiva, mientras esperaba mi momento llegar.
