Scorpius ya llevaba dos aburridos días de vacaciones.
Ya había asumido (aunque la idea no le gustaba) que tendría que, durante dos meses, estar completamente solo, buscando algo para entretenerse y no morir de aburrimiento; se escribiría con Cecil, también, eso estaba mas que claro, pero la chica se encontraba en un avión, camino a Canadá, por lo que, prácticamente, no podrían juntarse hasta una semana antes de finalizar las vacaciones, y Scorpius no tenia otros amigos, por lo que, si, las pasaría completamente solo, y aburrido...
Miro el reloj que se encontraba colocado sobre su cama, el cual indicaba que solo habían pasado tres minutos desde que se fijo, para luego dejar caer la cabeza sobre el suelo, irritado. Cualquiera pensaría que en una casa como la Mansión Malfoy se encontraría algo para hacer, cualquier cosa, pero Scorpius ya había pasado allí mas de diez años, lo que significaba que se conocía la casa de memoria, y los pasadizos secretos o los gigantes cuadros que hablan ya no le parecen tan fascinantes como cuando tenia nueve años.
Quizá podría dormir un poco o adelantar sus tareas...
No.
A pesar de que Scorpius era la palabra Nerd personificada, no quería pasar todo su verano haciendo tareas. Se levanto del suelo, suspirando, antes de acercarse a su armario y tomar la primera camiseta que encontrase.
Si no podía buscar nada entretenido para hacer en el mundo de los magos, quizás debería de buscar en el mundo muggle: su padre detesta las ciudades muggles, así como también a la gente que circula en esta, pero, para el, eran geniales; siempre había algo raro para encontrar, algo increíble, con lo cual entretenerse, como aquella vez, en la que Scorpius salió de su casa y camino un par de cuadras, deseando tomar un poco de aire, solo para encontrarse a las calles repletas de personas. Al principio, no le tomo atención, debido a que los muggles siempre suelen hacer protestas, ante cualquier situación, pero esta vez noto algo distinto. Las personas que se encontraban ocupando aquellas calles, se encontraban vistiendo de manera extraña, con tutus (extrañas polleras que utilizan las bailarinas), brillantina en todas partes del cuerpo, cabellos coloridos, carteles..., algunos, recordó, se encontraban casi desnudos, a excepción de calzones, con un arcoíris pintado en el frente.
Después de investigar un ratito, comprendió (sobre todo por leer los carteles que la gente traía) que aquellas personas que se encontraban allí eran parte de una comunidad llamada LGBT+, o algo así.
Scorpius quedó encantado.
A pesar de que en el mundo mágico los magos se podría considerar de "mente abierta", y la homosexualidad y demás se encontraba bastante normalizado, nunca existió el apoyo que la mayoría los muggles parecían mostrarle a esta comunidad. Si, los magos lo toleraban y respetaban, pero aun se seguía pensando en aquello, mayormente, como una abominación (Scorpius, incluso, fue uno de aquellos que fue insultado por su orientación sexual, debido a que, al hacerse esta publica en Hogwarts, no muchos lo aceptaron tan bien como otros), sobre todo de parte de aquellos que se hacen llamar Sangre pura. Y, mucho menos, pensó Scorpius, veras una marcha LGBT+ en el mundo mágico, ni de lejos.
Scorpius sonrió ante el recuerdo, sintiendo sus energías renovadas y casi saltando de escalón en escalón al bajar las escaleras, silbando felizmente ante las oportunidades de entretenimiento que se presentaban frente a el. Salió de la mansión con una sonrisa, decidiendo rápidamente a donde se dirigiría a continuación.
Había un parque, cerca de su casa, en donde familias se reunían a pasar la tarde, llevando a sus niños o mascotas. Mayormente estaba abarrotado de niños pequeños, gritando y corriendo de allí para acá, pero Scorpius encontró esto como algo divertido, mas que molesto, por lo que le gustaba sentarse en un banco apartado, con algún emparedado, para observar a las personas que lo rodeaban. Hoy, no seria distinto.
¡Que equivocado estaba!
Al llegar, todo tenia aire de ser completamente normal; se sentó en el banco en que normalmente lo hacia, sonriendo ante la imagen de niños y familias que se formaba frente a el, y se quito la chaqueta, dejándola a un lado. Su cabeza parecía haberse despejado gracias a la suave brisa que soplaba, por lo que Scorpius, sintiendo un inmenso alivio, sonrió.
--¿Malfoy?--una voz, que, a pesar de sonar bastante conocida, el no pudo reconocer, se escucho desde algún punto detrás de el. Scorpius estaba seguro de que no conocía a ningún muggle que viviera por allí, por lo que, algo temeroso ante a quien podría encontrarse, se volteo--. No puede creer que estés aquí, hola.
Bien, a pesar de que sus hermanos eran los imbéciles mas grandes que, probablemente, hayan alguna vez pisado Hogwarts, Lily Potter era una buena persona. Se habían conocido cuando esta estaba en primer año y fue seleccionada a Hufflepuff, ya que Scorpius le había dado un pequeño recorrido de lo que era la Sala común: no es como si se hubieran hecho súper amigos, pero si se conocían y hablaban de vez en cuando.
--Hola Lily--sonrió aun mas, era bueno encontrar a alguien con quien hablar, incluso aunque fuese por unos minutos--, ¿Cómo estas?, ¿Qué haces aquí?--en esta ultima pregunta, Scorpius sonó mas confundido de los normal. Según recordaba, los Potter vivían en aquella vieja casa perteneciente a los padres de Harry, la cual fue destruida cuando a estos los asesino Voldemort, pero, aun así, había sido reconstruida años después de la guerra mágica, entonces, ¿Qué hacían los Potter tan lejos de casa?
--Vinimos de vacaciones--aclaro Lily, probablemente adivinando lo que estaba pensando--. Mis tíos, Hermione y Ron, viven por aquí, así que nos invitaron a pasar el verano.
--Eso es genial--murmuro Scorpius, sinceramente--. ¿Tienes algún plan para el verano?--añadió, intentando sacar conversación.
--No en realidad--contesto Lily, sonriéndole--, esperaba conocer un poco el pueblo.
--Yo puedo ayudarte--poniéndose de pie--, mi casa queda a unas calles de aquí, así que conozco bien esta zona--Scorpius realmente no tenia muchas ganas de pasarse toda la tarde recorriendo el pueblo que se sabia de memoria, pero, además de querer ser amable, no tenia nada mucho mejor que hacer.
--¡Eso seria genial!--murmuro Lily--. Estaba comenzando a perderme.
Scorpius rio, esta chica realmente le caía mejor que sus hermanos--Ven, si quieres empezamos por allí.
--Gracias, Scorpius--dijo la chica, siguiéndolo.
Holaaa
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Los quiero, gracias por leer y espero que les este gustando.
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Come to the other side (SCORBUS)
FanficNi siquiera el sol puede resistirse a la oscuridad.