Come to the other side (SCORBUS)

Capítulo 13

Maratón 3/3

"Todo lo bueno termina" 

Scorpius habia escuchado esa frase miles de veces, pero nunca antes creyó que ésta tendría algún sentido en su vida, incluso aunque fuese minímo; desde la muerte de su madre, no habia nada bueno en su vida, nada que valiera lo suficiente como para que, al "terminar", como la frase decía, lo dejase tan destruído como la muerte de su madre lo habia hecho. Eso habia creído, antes, pero, ahora, que solo estaba a un día de volver a Hogwarts, su escuela, el único lugar donde se sentía seguro, lo único en lo que podía pensar es que la frase, aquella maldita frase, comenzaba a tener sentido para él.

¿Qué sucedería cuando volvieran? ¿Seguirían todos siendo amigos o se limitarían a ignorarlo por el bien de sus reputaciones? Scorpius sabía lo importante que eran estas para James y Albus, quizá no para Lily, pero si para ellos. Eran, prácticamente, reyes, líderes, en sus casas, siendo los mejores en todo, juntándose con personas tan populares como ellos. Y, Scorpius, ¿Qué era? Un simple chico Hufflepuff, con un solo amigo tan antisocial como él. No era el mejor en Transformaciones, Encantamientos o Defensa contra las Artes oscuras, ni siquiera lo era en Pociones, una materia en la que su padre se había destacado en su juventud. No tenía nada de especial, nada que valiera, y, eso, lo aterraba, ¿Cómo podrían James y Albus ser amigos de alguien como él, cuando tienen a personas tan increíbles junto a ellos?

Lily podría ser su amiga, claro que sí. Scorpius sabia que a la chica le importaba muy poco su reputación como para preocuparse en lo que los demás digan sobre su amistad, pero el sabia, que, si se juntaba con ella, incluso aunque solo se dieran un rápido saludo en el pasillo, nadie más se acercaría a la chica, por el simple hecho de haber tenido contacto con un Malfoy, hijo de un Mortífago. 

Y luego estaban Rose y Hugo, con quienes se había llevado bien al instante, ¿Qué sería de ellos? Con Rose se habían conectado al instante, hablando de temas al azar y compartiendo los mismos intereses, con Hugo se llevaban bien, el chico tenía un sentido del humor divertido y también era amable; Scorpius tenía miedo, incluso, de no volver a hablarles más, a pesar de que a penas se conocían. 

Saldría lastimado de esto, pensó, el mismo día en que debía de tomar el expreso a Hogwarts, mientras terminaba de acomodar su baúl. Sería un terrible año, continuó diciendo una voz en su cabeza, y, lo mejor, sería terminar las cosas bien, cortarlas de raíz. 

Así que, cuando Scorpius entró a la plataforma 9 y 3 cuartos, cargando con su pesado baúl y a su hurón en su hombro, con aquellos dementes pensamientos en su mente, ignoró por completo a la familía Potter al pasar junto a ellos, incluso a pesar de que juraba haber oído la voz de Albus llamándolo.

Cuando subió al tren y encontró un compartimiento para el mismo, fue cuando se permitió llorar.

Éste es el último capítulo que subiré del maratón. Se que es corto, pero, también, es esa la idea, dejarles con la curiosidad (jejeje).

Me gustaría muchisímo que me dejen en los comentarios que les pareció, ya que para mí significa mucho su opinión.

Besos y, espero, terminen su año de una manera hermosa.