Dos dias habian pasado desde que se encontraron a Rose y Hugo en la heladería, y, sorprendentemente, teniendo en cuenta que en Hogwarts ni siquiera se hablaban, se habian convertido en un extraño grupo que, a pesar de las diferencias, parecia funcionar a la perfección; se podria decir, en pocas palabras, que James era el bromista, aquel que siempre rompia el incomodo silencio con una tonteria que se le ocurriese, era rebelde, además, siempre pensando en romper las reglas, en hacer algo peligroso. Scorpius descubrió, dentro de poco tiempo, que el chico realmente le caía bien.
Luego estaba Rose, quien, según James, era la persona mas malhumorada del mundo y solo servía para ser una aguafiestas, aunque, Scorpius, no pensaba igual: el rubio habia pasado horas hablando con Rose sobre extrañas teorias que los muggles inventaban, debatiendo los pros y contras, y pensando en las posibilidades de que estas fueran verdaderas, también, compartían reseñas de sus libros favoritos, llegando, incluso (lo cual era una muestra de confianza bastante grande), a compartir algunos de estos libros, si es que el otro no lo habia leido.
Por lo tanto, Scorpius creía, Rose aportaba interesantes datos y un sentido del humor bastante inteligente. A Scorpius también le agradó mucho, la comenzó a considerar una buena amiga.
Lily y Hugo, a diferencia de los otros dos, aportaban una felicidad e inocencia que, Scorpius creia, era infaltable. Ellos eran especiales, siempre haciendo tonterias, hablando de cosas pequeñas, sin darle mucha importancia al mundo, haciendo que los problemas, todos aquellos que parecen atormentarte dia a dia, desapareciesen en segundos. Scorpius los adoraba.
Y luego, también, estaba Albus.
El chico no tenia el sentido del humor mas genial que existiera, ni era super inteligente o traía consigo felicidad o tonterias todo el tiempo, pero, por Merlin, Scorpius estaba seguro de que él si era infaltable en el grupo. Por que, vamos, literalmente, la habitación parecia iluminarse cuando él estaba dentro, siempre siendo simpático con todos, procurando ser educado y respetuoso. O, quizá, era Scorpius quien se iluminaba ante su prescencia, sin poder controlar las sonrisas o el calor que inundaba sus mejillas cada vez que se encontraba cerca. El chico era encantador, con aquella sonrisa preciosa, sus ojos verdes y pelo revuelto; Albus le daba aquel toque al grupo, aquello que los hacia a todos tan unidos: Scorpius no creia poder explicarlo correctamente, pero asi era, tan cierto que, la primera vez que penso en ello, no pudo evitar preocuparse ante el hecho de pensar así sobre alguien que apenas conocía.
Pero, de alguna forma, Scorpius pensó que podia controlarlo; antes, era todo sonrojos y sonrisitas tontas frente al chico, pero, ahora, lo único que sentia al estar con él (aunque los nervios incesantes del estómago no se habían marchado, para su desgracia) era paz, abosluta paz, y ansiedad, también, ante el hecho de querer estar más cerca de el, de querer conocerlo más, aunque, a decir verdad, su timidez continuaba siendo un gran obstáculo.
--Estoy aburrido--gimió James por sexta vez en menos de veinte minutos, arrancando un suspiro de frustración de Rose.
Hoy, a diferencia de los dias anteriores, se habian tenido que quedar en la casa de los Potter, que es donde se encontraban ahora, debido a que Harry y Ginny querían pasar "tiempo en familia" (era la primera vez que se quedaban en casa desde que Scorpius conoció a Lily, y, sorprendentemente, no habían reaccionado mal al James comentar su apellido. Scorpius supone que Lily habia dado un largo monologo a su familia anteriormente) y les habian dicho que se quedasen allí, ya que, además, sus tios y abuelos vendrían a cenar por la noche (un dato que, a Scorpius, lo enloquecía de nervios).
Por lo tanto, asi como James mencionó minutos antes, los seis chicos se encontraban tirados en el suelo de la sala, completamente aburridos y demasiado cansados como para hablar, lo cual, a James, no paraba de enloquecerlo.
--¿Enserio no quieren jugar Quidditch?--preguntó el chico por decimasexta vez.
Scorpius lo miró con compasión, por que realmente se veia aburrido como el infierno, pero Rose, al mismo tiempo en que Albus ponía los ojos en blanco, dijo;--¿Podrías terminarla de una vez? A nadie le gusta el Quidditch.
James miró esperanzador a Albus, casi como si esperase que su hermano lo defendiera, pero el chico se limitó a encogerse de hombros, alegando que tampoco tenia ganas de jugar. El primero suspiró irratado.
--¿Quieren jugar a algun juego muggle?--preguntó con rudeza, casi como si esperara que también se negasen a aquello, pero, para su mala suerte, Rose sonrió.
--Mi madre le prestó a Ginny un juego muggle de inteligencia que es una pasada, podríamos jugarlo.
--¿De que trata?--pregunto Hugo, dudoso. Uno nunca se sabia que esperar de Hermione Granger.
--Tienes que responder preguntas sobre historia, ciencia...
--Aburrido--Albus y James dijeron al uniso, Lily asintió, aunque sintiendose culpable.
--Luego no digas que te digamos que queremos jugar--murmuró Rose, enfurrañada, aunque Scorpius estuvo seguro de que nadie más la escuchó.
--¡Podemos jugar Twister!--exclamó James, emocionado--. Somos seis, podriamos jugar de a dos, ¡SERÁ MALDITAMENTE GENIAL!
Rose se tapó los oidos, haciendo una mueca ante el grito, mientras Scorpius decía, provocando una malevola sonrisa en James--¿Qué es un Twister?
Mientras tanto, en la pequeña e inocente cabeza de Lily, un plan había comenzado a formarse.
ESTÁS LEYENDO
Come to the other side (SCORBUS)
Fiksi PenggemarNi siquiera el sol puede resistirse a la oscuridad.