El Escaparate

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Amaba pasar por aquella calle, ese escaparate que tenía un cartel de aquel trío del cual me consideraba una gran admiradora. Tres guapos caballeros que no conocía de fronteras, pues sus orígenes eran distintos entre sí, pero los unía un solo camino, la música.Entonaban hermosas canciones que hacían más llevadera la vida en los tiempos de guerra; la paz, la unión, la armonía y el amor era de lo que hablaban sus melodías que canturreaba a diario en mis actividades diarias.

Me detenía unos segundos a mirarlos, después el dueño de la tienda salía para saludarme o para decirme que pronto habría un nuevo cassette, siempre sonriente agradecía sus atenciones hacia mi persona, me despedía y me alejaba cantando el estribill...

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Me detenía unos segundos a mirarlos, después el dueño de la tienda salía para saludarme o para decirme que pronto habría un nuevo cassette, siempre sonriente agradecía sus atenciones hacia mi persona, me despedía y me alejaba cantando el estribillo de la primera canción que escuché de ellos.

Los días pasaban hasta que por fin los aliados se habían levantado con la victoria sobre el alemán que había vuelto loco a todo el mundo.

Los meses pasaron y su popularidad iba en descenso, la nueva música de la época era popular entre los jóvenes y a pesar de que en ocasiones escuchaba la novedad, siempre les dedicaba tiempo para escucharlos y para verlos en el escaparate.

A media semana apareció un letrero donde habría descuentos y aproveche para comprar la cinta que me faltaba para completar mi colección, antes de salir de la tienda el dueño me pidió que me colocara en el escaparate con mi cassette, me tomaría una foto, la idea me asustó un poco, pero accedí, después de unas tomas me dijo que me las entregaría la siguiente semana y me deseó un buen día.

Nuevamente hice el ritual de siempre pero esta vez la cortina estaba corrida; Cerrado por remodelación, me encogí de hombros tendría que esperar al lunes siguiente.

Una vez más mi rumbo caminaba hacia aquella tienda, la sonrisa de mi rostro se desdibujo al ver que mis caballeros no estaban ahí, entré a la tienda y otra persona se encontraba frente al mostrador.

-¿Qué pasó con los Caballeros?

-En la basura, donde deben de estar.

Contuve el llanto, esa respuesta me rompió el corazón.

-Me imaginó que eres la que diario venía a ver el escaparate, esto es para ti.

Me extendió un sobre amarillo, di media vuelta y salí de ahí, mis caminatas ya no serían lo mismo, me detuve en la esquina de la tienda y los botes de basura seguían intactos.

En la basura, donde deben de estar. Guardé el sobre en mi mochila y fui al rescate. Sólo desechos orgánicos fue lo que encontré hasta que miré el bote de reciclaje, entre montañas de papeles, encontré varios pósters que había visto en la tienda y ahí identifiqué el sombrero de uno de ellos, me emocioné tanto que continué en el rescate, y a pesar de que ya se había roto un poco y algunas arrugas se asomaban, sabía que la pared de mi cuarto le ayudaría a que no se notara.

Llegué a casa, entré a mi habitación y desplegué mi tesoro, moví los muebles de mi cuarto y lo coloqué junto a mi cama, era aún más lindo que en el escaparate y lo mejor es que ahora era mío, después abrí mi mochila para ver el contenido del sobre. Eran las fotografías con una nota:

Señorita, ya no estaré más en la tienda, mi manera de ver las cosas ya no ayuda mucho, la música moderna no me agrada mucho, por lo cual, mis hijos se encargarán de ella. Ya no hablaremos de estos muchachos tan seguido, pero no los olvides, es el vínculo entre una bonita amistad entre usted y yo.

También le informo que una de esas fotografías va en camino para ellos, pues cantaran una última canción para despedirse de sus seguidores y quieren hacer una portada con las fotos de sus fervientes fanáticos. Espero guste de la sorpresa, por lo cual no deje de ir a la tienda puede que un día de estos reciba esa linda sorpresa.

Hasta pronto.

Pasaron los días, los meses y jamás hubo tal concierto, me dolió no volver a saber de ellos, pero de algo estaba segura, jamás los olvidaría.


Bueno, esta es la primera parte, espero les guste. 

Pequeños momentos con un caballero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora