𝑘𝑒𝑛𝑜𝑝𝑠𝑖𝑎 🌰 [𝓳𝓪𝓮𝓳𝓾𝓷]

𝑢𝑛𝑜

♡ escrito con la canción i need somebody, de day6.

mira hacia las paredes del salón con cierto rechazo. 

todavía recuerda lo mucho le costó conseguir ese alquiler. hubo de regatear y regatear, y negociar duramente con el hombre que es su casero para poder instalarse allí. por ese entonces, buscaba un lugar tranquilo, un lugar donde asentarse, al que poder llamar «hogar» sin temor a imaginar un sitio mejor o diferente. la psicología del ser humano tiende a necesitar algo a lo que agarrase cuando el resto de las cosas van por libre.

ahora, jaemin piensa que es una estupidez. imagina lo que era sentir pertenecer a alguna parte y no querer cambiarlo, pero la añoranza es ese único factor que nunca deja de sorprender, no importa lo mucho que nos preparemos. 

él solía pensar que no pertenecía a ningún sitio en especial, que podría pertenecer a todas partes si quisiera.

él solía pensar con el mundo bajo sus pies, también. 

y mirar por el cristal de la ventana para ver las hojas caer no es una opción, ser testigo de cómo el aire se apropia de sus febriles formas y las hace chocar unas contra otras, diablos, no se supone que debería estar sintiéndose así. 

¿cuándo fue que comenzó a huir de sí mismo? si tan solo la pasión pudiera desaparecer tan rápido como la resignación, entonces en el mundo habrían más lobos y menos ovejas. 

«soy un lobo» jaemin se repite, una y otra vez. es como ese mantra que puedes cansarte de leer pero no de utilizar, «soy un lobo», «soy un lobo». tantas veces como sea necesario, hasta que se vuelva verdad. 

tres días después de la visita a «dream ct», a él siguen temblándole las manos. igual que si fueran hierba sacudida por brisa primaveral, y estuvieran allí como el recordatorio de que hay algo de lo que se está escondiendo. suena estúpido, porque fue jaemin el que notó su presencia, fue jaemin el que saludó, y fue jaemin quien decidió preguntar por un encuentro. no hay casualidad en el cociente de la división, o lo tomas o lo dejas. 

jaemin lo tomó, lo tomó con ambas manos y se aseguró de no dejarlo escapar. 

así que, ahora, está huyendo de sí mismo, y nada más. 

entiende que remover sentimientos es como remover brasas encendidas, avivan el fuego, lo vuelven intenso y caliente, es como una resurrección. los problemas comienzan si eso que ha de resucitar todavía continúa vivo. 

pero ¿sería tan malo? ¿realmente sería tan malo?

nunca ha conocido a una persona tan dulce, más dulce que los pasteles de dream ct. las preguntas se lo comen vivo como si fuera el plato principal, o peor aún, el postre. cuando tienes una respuesta pero no un camino, tomar la decisión es fácil, porque sabes hacia dónde vas. 

¿y qué pasa si la cuestión es el destino?

no hay una respuesta probable para ello. 

así que antes de poder arrepentirse, coge el teléfono con la mano izquierda y marca el número apuntado en letra cursiva y rápida en el pequeño papel amarillo, arrugado y listo para ser desechado. podría haberlo olvidado, haber seguido como si jamás hubiese visto a nada y a nadie. pero lo vio, allí fuera, tratando de calentarse las manos con su propio aliento, siempre mentolado, siempre comiendo dulces de coco. 

como si nunca nada hubiese cambiado.

cerrar los ojos se descartó como opción.

—zhong —pronuncia el nombre en alto, para que sea más real —, sí, soy yo. he estado pensando en lo de la salida. ¿te apetecería ir a la pastelería este viernes? creo que tengo un hueco libre. nos vendría bien hablar un rato. 

en realidad, jaemin nunca ha sido de los que piensan mucho las cosas. para cuando realmente se da cuenta de lo que acaba de hacer, ya lo ha hecho. 

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