♡ escrito con las canciones smile on my face, de exo (stan exo¡!) y breathe, de lee hi, para la última parte.
ver cómo renjun se rompía a pedazos fue lo peor de todo.
durante once meses, jaemin y él se habían embarcado en una serie de juicios contra park hyunwoo que terminaron desembocando en una condena de más de trece años de cárcel.
ellos no sobrevivieron al duodécimo mes.
poco a poco, como si fuera una enfermedad mortal, lo fue devorando de adentro hacia fuera, royendo hasta los huesos, dejando poco más que el alma devastada. las ojeras largas, la piel despellejada de las manos y el aspecto cansado. todo aquello había pasado factura por renjun, que perdió su brillo y su fulgor.
y jaemin estuvo allí, observando en primera fila, como un espectador con una correa que impide que te acerques demasiado al lugar del crimen. durante algún tiempo, honestamente, quiso matar a hyunwoo. matarlo y aliviar un poco el dolor de sus heridas, que escocían como si alguien les hubiera echado sal.
luchó por liberarse del hierro ardiente, ¿y quién no lo haría? cuando finalmente solo encontró rastros de quemaduras en su cuerpo, se dio cuenta de que renjun ya se había rendido. e incluso si nunca lo dijo, supo que no habría podido salvarlo, de todas formas. olvidó lo que era bajar por una pendiente y caer a un lecho tan frío como duro, olvidó lo que era surfear sobre la refrescante tabla, lo que era volar. renjun adoraba esquiar, pero descubrió que no podía pisar la nieve sin recordar el dolor o el miedo, así que lo dejó.
jaemin, jaemin realmente se convenció de que con decirlo en alto no conseguiría más que empeorarlo. su relación acabó abandonada en el trastero, como esas viejas cintas de cuando todos fuimos niños.
en realidad, la separación fue de mutuo acuerdo, porque aunque se quisieron, estaban muriendo. la diferencia es que uno de ellos se estancó, y el otro logró resquebrajar el hielo.
«no te olvides, renjun» le había dicho, mucho tiempo atrás «nunca te olvides de ti mismo».
acordó continuar con su vida como si no hubieran clavado una estaca a su corazón, pero terminó haciéndose más fuerte, más resistente.
a veces, jaemin aún sigue deseando que la violación no hubiera ocurrido. después de seis años se ha dado cuenta de que, si se separaron, es porque no estaban preparados para hacerle frente juntos. no tendría por qué haber sido un «adiós» definitivo, tan solo un «hasta que volvamos a encontrarnos»; lo fue, sin embargo. estos últimos días, de verdad tuvo esperanza. de verdad tuvo valor.
hasta que volvió de nuevo a ver la oscuridad, como un espectro impermeable, que nunca muere o se esfuma.
pasa la mano lentamente por el pelaje del lomo del gato, que ronronea como si en ello le fuera su vida, y roza el costado de su cara cerca de sus tobillos. a su alrededor, no más que oscuridad y blanca luz de luna colándose por la ventana de la cocina.
—¿te duele, gris? —pregunta. jaemin ya sabe que nunca va a obtener respuesta, y aún así sigue intentándolo, cuando la soledad de la casa atormenta —porque a mí sí. y no puedo —como si fuera un preciado amigo de su infancia, como si supiese que, de alguna forma, eso aliviará a su corazón —dejar de pensar en que tal vez debería haberlo intentado más. tal vez debería haber preguntado, como te estoy preguntando a ti —se encoje de hombros, pensando en la cobardía, en el precio de su felicidad, y en lo mucho que extraña los antiguos días —. tal vez.
pero él no podía saberlo.
¿es que acaso tiene la necesidad de ser siempre el responsable, el que carga con el equipaje? extraño perecer, el de aceptar la culpabilidad, incluso si su verdadero dueño ya la ha reclamado.
jaemin podría encender las luces del apartamento, pero cuando quiere pensar, necesita ser sólo jaemin, jaemin sin nada más. jaemin sin nadie más, también.
cuánto daría por ser capaz de solucionarlo todo con uno de esos mágicos abrazos en los que puede prometer a renjun que siempre estará allí para él, que siempre se ocupará de taparlo con una manta cuando se quede dormido por las noches, o que siempre se encargará de hacerle saber lo mucho que vale. demonios, cuánto daría por, simplemente, abrazar a renjun.
pero no puede. hay cosas a las que, simplemente, no puede alcanzar. incluso si se pone de puntillas y salta, salta con todas sus fuerzas, no puede. y es algo con lo que tiene que aprender a vivir, el no haber podido demostrarle la belleza de sobrevivir a las quemaduras. entonces, su propósito ya no es sostener nada entre sus manos. su propósito es entender que no puede sostenerlo.
recordar los motivos no sirve, porque han perdido su color. ya no duelen, ya no le hacen feliz.
ya no están allí, con él.
así que lo único que jaemin puede hacer ahora es desearle lo mejor a renjun, y desearse lo mejor a sí mismo, también.
—descansa, gris. mañana será otro día, ¿verdad?, ¿verdad que sí? —lo escucha ronronear más fuerte —eso es. ese es mi chico bueno.
mañana será otro día.
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Estuve a esto de ponerme a escribir Inferno hoy y no este capítulo, pero decidí que lo mejor era terminar la historia y así tener solo una en mente. Pausaré Hung up, supongo, porque no estoy animada para escribir sobre esa temática. Bueno, lo mío son épocas. Fácilmente puede darme el antojo de escribir sobre una fiesta una noche, y al día siguiente haberme olvidado. Ya se que puede resultar chocante, porque la mayoría acaba las cosas que empieza o mantiene el entusiasmo hasta el final; yo no. Yo no puedo escribir sobre algo que ya no me interesa, ¿entendéis? porque al final el resultado es peor. De verdad que yo quisiera que todas estas historias fueran de mejor calidad o estuvieran todas acabadas, como génesis, por ejemplo, pero un día, simplemente, deja de apetecerme escribir en ellas, tal vez sea porque me enfrasco en otro proyecto, porque no tengo tiempo, o porque pierdo la ilusión del primer día.
Y por eso estoy escribiendo aquí y no en Inferno, porque necesito acabar esto. Yo necesito acabarla, no tengo por qué decir la razón, simplemente lo necesito. Entiendo si no queréis seguir leyendo, al fin y al cabo son solo cosas rápidas, hay mucho mejores en la plataforma. Lo entiendo, de verdad. Pero lo estoy intentando, así que espero que sea rápido. Gracias por leer hasta aquí. ♥
𝖇𝖔𝖔
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𝑘𝑒𝑛𝑜𝑝𝑠𝑖𝑎 🌰 [𝓳𝓪𝓮𝓳𝓾𝓷]
Fanfiction悲しい → triste y perdido, renjun es un libro sin portada. 🍁 ❥ capítulos cortos, ❥ minúscula intencional, ❥ [01/12/18].