Ya era la hora planeada en casa de Aline, y allí estaba yo con miedo a tocar el timbre para que me destrozaran el orgullo y la dignidad.
Armándome de valor, pulsé el timbre y al instante la puerta se abrió, pero no era Aline la de la puerta, esta figura era mas pequeña aunque era femenina, finalmente la reconocí, era Lissa, la hermana mayor de Aline.
Bastante maja pero demasiado entrometida en mi vida ya que pensaba que era un novio secreto de Aline, y no importaba cuantas veces le dijéramos que no era así.Al igual que Aline, cuando se convencía de algo nada la echaba atrás.
Siempre me preguntaba si vendría de familia teniendo en cuenta que su madre, Melissa, era igual en ese aspecto, la diferencia era que tanto Melissa como Lissa siempre sonreían y estaban alegres, ambas eran rubias y con rasgos europeos, todo lo contrario de Aline; Morena malhumorada y con rasgos Asiáticos.
-Hola Lissa.- Me apresuré a decir cuando me di cuenta de que me miraba con interés,
-Pasa, Ali está arriba en su habitación hablando por teléfono con Eli.
-Gracias, voy para allá.- Antes de poder avanzar un segundo escalón la voz de Lissa volvió a sonar próxima;
-Ten cuidado, te espera una maratón de libros Shakespeare.- Un escalofrío recorrió desde mi nuca toda mi columna vertebral.
Aveces Lissa llegaba a sonar dulcemente siniestra.-Gracias por la advertencia...- Dije medio susurrando sin mirarla, avanzando mi recorrido por las escaleras, finalmente entré en la habitación de Aline y como bien había dicho Lissa, tenía torres de novelas apiladas en su cama y estaba hablando por teléfono con Eli.
-Lo sé Eli, imposiblemente divertido...- Decía ella entre risas, luego se giró hacia mi para que sus ojos me intimidaran con desafío.
-Hablando del Rey de Roma, te dejo Eli, nos vemos Byeeee...
-¿Se lo has contado a Eli?
-Sólo la parte aburrida del cambio imposible, pero no sabe tu futura propuesta de matrimonio que me dará la victoria- Obvió medio cantándolo.
-Puedo ganarte, y de eso estoy seguro.- Toda mi seguridad estaba siendo fingida, es más, estaba aterrado.
Ella me sonreía irónicamente;
-Veámoslo Pues... ¿Estás Listo?
-Por supuesto que sí.- Me senté en el único lugar de la cama libre de libros y le devolví la mirada irónica alzando una ceja.
-Bien pues, como dijo Maia Roberts; "Mientras los chicos normales te miran como si quisieran sexo contigo,- Comenzó a citar con un libro abierto entre su pecho y sus manos.- Jace te mira como si ya lo hubierais tenido, como si hubiera sido fantástico y te dejara con ganas de más" ¿Eso que nos enseña Jem?
-¿Qué leer daña más el cerebro que un Red Bull?
-Casi pero no, nos enseña que la mirada de un chico de en sueño es de una manera Única y Misteriosa, así que coge el espejo que está a tu lado y ponte a practicar, esto nos llevará semanas...- Oh Dios Mío, me había metido en un jueguecito siniestro, ¿Saldré vivo de esta? Porque con dignidad, seguro que no...
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¿El Chico Perfecto Sólo Existe en los Libros?
JugendliteraturJeremías es un chico normal con una vida normal pero con una mejor amiga no tan normal; Aline, una bookworm de primera, otaku-gamer y lo peor de todo...¡Adicta a Leer! Sin saber como, estos dos amigos apuestan a que Jem (Jeremías) puede llegar a ser...