Aline estaba tensa.
Lissa incómoda.
Y yo con lágrimas en los ojos, (lágrimas de hombre, que conste.)
-Aline, el taxi llegará en 15 minutos, esperaré afuera con tus maletas.- Dijo Lissa para escapar de aquella escena. Aline asintió sin apartar la vista del suelo.
-Aline, ¿Quieres que así sean nuestro últimos minutos?- Murmuré con voz ronca inundada por las lágrimas. Ella se giró lentamente para mirarme cara a cara, dejándome ver como sus lágrimas comenzaban a brotar.
-Lo siento Jem...Te pido perdón...- Sollozó ella, y sin darme cuenta la tenía llorando sobre mi pecho, yo llorando sobre su cuello, aprovechando mis últimas respiraciones en el dulce aroma de su nuca, le di un pequeño beso en esta, haciéndola estremecer.
-Aline yo...- Comencé a decir, y entonces ella se apresuró a intentar besarme, pero la pare rápidamente rodeando su rostro con mis manos, a milímetros de sus labios, haciendo que nuestras respiraciones se mezclaran lentamente, cuanto me torturaban las de ganas de besarla.
-Aline...O me besas, o te largas...- Sollocé apoyando mi frente en la suya.
-¿Qué?- Murmuró incrédula. A decir verdad, ni yo sabía porque había dicho eso, tan sólo quería que se quedara atada a mí, y olvidarnos de Australia, y de la gente rubia a la cual había cogido fobia.
-Bésame sólo, si te quedas conmigo...- Susurré contra sus labios. Ella comenzó a apartarse con dificultad de mi, dejando un enorme vacío en mi pecho.
-Adios Jem.- Dijo repentinamente enfadada dándose la vuelta y dando un portazo tras de si.
Me quedé mirando la puerta unos segundos, y finalmente salí de la casa, contemplando ahora a Lissa subiendo las maletas de su hermana a un taxi mientras Aline permanecía sentada en el taxi, mirando por la ventanilla opuesta a mi.
Sin pensarlo me subí al taxi y presioné el pestillo para cerrar las puertas. Aline se giró rápidamente con los ojos abiertos como platos llenos de lágrimas que no dejaban de brotar.
-Me voy contigo Aline.
-¿¡Qué!?
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¿El Chico Perfecto Sólo Existe en los Libros?
Roman pour AdolescentsJeremías es un chico normal con una vida normal pero con una mejor amiga no tan normal; Aline, una bookworm de primera, otaku-gamer y lo peor de todo...¡Adicta a Leer! Sin saber como, estos dos amigos apuestan a que Jem (Jeremías) puede llegar a ser...