El silencio y la tensión los podía saborear al igual que el tierno beso que le acababa de dar a Aline, que labios más suaves tenía... ¿Qué estoy diciendo? Volvamos a empezar...
Está todo bastante tenso... Soy un chico ¿Vale? No me juzguéis por actuar primero pensar después.
Aline se estaba poniendo roja por momentos, pero su expresión no me daba a entender si era por rabia emergiendo en sus mejillas o por la misma razón por la cual mis mejillas ardían, (y no, no hablo del manotazo) me refiero al calor que sentía de repente en invierno. Oh por favor que típico, ahora es ese increíble momento en el que los amigos de la infancia se dan cuenta de que no pueden vivir sin el otro pero claro, uno se da cuenta antes que el otro y es el desgraciado que sufre; eso pasaría si fuera una de esas novelas cursis de Aline pero esta era mi realidad, no un cuento de hadas... Y era bastante posible que acabara de arruinar una amistad de tantos años por un repentino impulso que ni si quiera entendía el porqué de el en primer lugar...
-Yo... - Comencé, aunque no tenía ni idea de que diría después de ese "yo". Para mi sorpresa Aline me interrumpió.
-Voy a cambiarme, ahora mismo bajo. - Dijo ella firmemente entrando corriendo en su casa desapareciendo tras un portazo. ¿WHAT? Espera, ¿Eso es normal? Sin duda la mentalidad femenina no era algo que yo entendiera ni para ese momento ni para algún otro día en mi futuro. Yo estaba de piedra en el porche, no sabía si estaba respirando o no, y de repente Ali apareció otra vez en el porche, los mismos vaqueros, pero la camisa transparente había sido sustituida por una amarilla de tirantes pomposa y con vuelo sin el más mínimo rastro de escote, encima una chaqueta de tela vaquera a juego con sus pantalones. Ya no llevaba maquillaje alguno, tan sólo su gloss transparente que aportaba algo de brillo a su cara. Su pelo negro aleonado suelto con volumen peinado hacia atrás cayendo sobre los hombros. Es increíble lo perfecta que era, no necesitaba ir sexy para ir preciosa pero... ¿Ya no lo estaba por mí?
-Estás muy bien Ali...- Dije yo intentando parecer normal, como no, en vano, lo había dicho medio susurrando.
-En fin vayamos al Blue Bar ese, ¿Vamos tarde, no?- Ella sin embargo sonaba de lo más normal, como si nada hubiera pasado hace 10 minutos. Esto sólo me puso más nervioso.
-Si venga, me sé un atajo... - Todo el camino estuvimos en silencio, que aunque fueran unos 15 minutos de trayectoria, en mi mente eran horas de querer salir corriendo de ahí. Tras varios milenios llegamos al Blue Bar una especie de StarBucks pero de los chinos, mucho más barato vamos. Al entrar al bar lo primero que vi fue a Sam hablando sólo en una mesa con un café en la mano. Todavía no se había percatado de nuestra entrada. Ali me miró como si no supiera donde sentarse. Lo cierto es que era bastante probable que no lo supiera, el antiguo Sam no tenía nada que ver con el rubio buenorro e intelectual que era ahora. Le hice una seña a Aline en dirección a la mesa de Sam y ella fue a grandes zancadas hacia el. Sin saber porqué tomé asiento en una pequeña mesa lo suficientemente cerca de la de ellos para verles y oírles y al mismo tiempo lo suficientemente lejos para pasar desapercibido y volverme el hombre invisible (en mi imaginación, claro), entonces me quedé en silencio para poder escuchar...
-Ehmm, ¿Tú eres mi cita?- Dijo Aline algo incrédula, como si fuera una broma.
-Whao, no sabía que esto era una cita...- Dijo Sam nervioso.
-Bueno, yo hasta ayer no sabía que había quedado con un chico tan... tan Whou...- Ali sonaba divertida, y se sentó a su lado en el sofá y no en la silla que tenía delante, ¿Por qué no se sentó en la silla de delante?
-Bueno, gracias...Tú...Tú estás preciosa, bueno, eres preciosa...- Las mejillas del Rubio ardían fuertemente y sus ojos azules se estaban comiendo con la mirada a Ali, MI.ALI.
-Whao, gracias, ¿Podría saber el nombre de mi cita?
-¿Eh? ¡Ah! Jajajaja, que graciosa Aline...- Dijo Sam con mucha más confianza que antes.
-Ehmm pues no, no te conozco, y, ¿Como sabes mi nombre?
-Pues se tu nombre ya que todos en el instituto lo saben y más aún yo cuando me rompiste el corazón sustituyéndolo por humillación el día que me confesé ante ti.- Sam empezó a hablar acusadoramente con fuerza y se apartó ligeramente de ella, creo que pensaba que le estaban gastando una broma de mal gusto...
-¿Tú eres Sam Rollers? - Ali estaba alucinada.
-¿Quién pensabas que era? ¿Santa Claus?
-No, siempre me imaginé a él como un gordo que abusaba del rojo...- Ali seguía alucinada y sus comentarios dichos a la ligera no le estaban sentando bien al chaval que de tanto rojo en su cara y su pelo rubio alborotado en punta parecía estar en llamas.
-Lo siento mucho Sam, de verdad lo siento...- Ali se levantó del sofá dispuesta a salir corriendo de ahí cuando la mano de Sam la agarró por la muñeca y tiró de ella hacia él, haciéndola sentarse prácticamente en su regazo, ¿Qué creía que estaba haciendo ese cretino con mi Ali? estaba apunto de levantarme y partirle la cara cuando se levantó y se disculpó con ella, finalmente le ofreció dar un paseo que para mi sorpresa ella aceptó. Salieron del Blue Bar dejando unos euros de propina y les seguí hasta el parque por el que estuvieron paseando, DEMASIADO JUNTOS, Ali no se daba cuenta de los incansables intentos de Sam por cogerle de la mano. Tras infinitas horas (lo que viene a ser hora y media para mi en ese momento) de estar hablando y riendo tontamente pararon en un puesto móvil de chocolate caliente, y empezaron a beber el chocolate en vasos de plástico mientras andaban. Aline dio un pequeño sorbo a su cacao y puso una mueca de dolor, la que siempre hacia cuando se quemaba con la comida, arrugando ligeramente la nariz y entrecerrando los ojos, le hacia parecer una niña pequeña, dulce y monísima... Me estoy desviando del tema otra vez...
Al ver su mueca Sam se acercó a ella con mirada de preocupación y le acarició suavemente su labio inferior con la yema de su dedo índice, pegándose cada vez más a ella...y más...y más...Y DEMASIADO... Hasta que pasó algo que hizo que mis órganos se comieran entre si y estrangularan a mi corazón. Sam la estaba besando, y ella no se apartaba ¿Por qué no se apartaba ni le daba un guantazo como en mi caso? ¡No era nada justo! Yo sólo digo que... No me parece bien que te besen dos tíos en un mismo día y al que conoces de verdad le rechaces y al otro no... ¡Esto no son rebajas de Dos por Un Día!
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¿El Chico Perfecto Sólo Existe en los Libros?
أدب المراهقينJeremías es un chico normal con una vida normal pero con una mejor amiga no tan normal; Aline, una bookworm de primera, otaku-gamer y lo peor de todo...¡Adicta a Leer! Sin saber como, estos dos amigos apuestan a que Jem (Jeremías) puede llegar a ser...