15

179 24 6
                                    

Los días pasaban, sus fechas importantes se acercaban y su miserable vida se sumía más y más en un limbo de desastres ajenos, embarazos extraños, intentos de suicidio, traición entre hermanos, infidelidades, anulación de compromisos y exámenes finales.

Un desastre.

Hibari torció el gesto nada más dar el primer sorbo al café, Tsunayoshi suspiró mirando a la nada y de pie frente a él.

Menudo líos más...

—¿Te pasa algo?

Sawada finalmente lo miró, ligeramente pensativo y con las manos entrelazadas tras la espalda, completamente infantil y extrañamente distante. El chico suspiró nuevamente, bajando la cabeza unos segundos.

—¿Por qué lo pregunta, Hibari-san?

—Le has echado demasiada azúcar a mi café —señaló con disgusto la taza que Tsuna acababa de traerle—. ¿Cuánto has puesto?

—Yo... ¿Treinta? —se encogió de hombros desganado— Perdí la cuenta, lo siento, Hibari-san...

Turno de Kyoya para suspirar.

Tsunayoshi regresó su distraída mirada a la ventana, un mes había pasado. Un mes desde que se enteró de todos los asuntos de sus amigos.

Skull se había metido con un maestro, su curioso amor no correspondido que acabó en el compromiso de ese alfa desalmado con la hermana de su querido amigo quien, a su vez, ahora se encontraba esperando un bebé bajo las cuidados de Fon Hibari, el ex novio de la hermana de Skull y otra víctima de tan lamentable situación.

Mukuro había sido arrastrado a una relación ilícita con un alfa, el novio de su hermana menor y el tesoro de los Spade-Rokudo, siendo obligado a tomar la responsabilidad de sus actos mediante la tortura emocional que Nagisa protagonizaba como principal verdugo cuando la piña en cuestión no hacía lo que quería.

Giotto... Su pesadilla de hermano había regresado a casa vomitando, con antojos y un compromiso anulado del que Reborn no tenía idea de cómo sentirse ya que tenían a una alondra rubia acampando frente a la entrada esperando el día que le dejasen de ignorar. De esos no entendía tanto el problema, pero tampoco parecía ser algo importante así que...

Y finalmente...

Enma.

Su mejor amigo entre mejores amigos. Su Enma-pelirrojodepresivoyamantedelosgatos-Kozato. Su estado no había mejorado tanto, recién le darían el alta pasadas una o dos semanas más, Adelheid se lo explicó. Tras una larga relación tóxica, la bomba de infidelidades explotó y su amigo no pudo soportar la presión.

Destrosado.

Deshechado.

Menospreciado.

Suspiró.

—Tsunayoshi... —el chico se estremeció, ligeramente sorprendido por la caricia en su mejilla y la cercanía del prefecto— Si hay algo en lo que pueda ayudarte, yo...

—Es... Estoy bien —rió nervioso, dando un paso atrás y sonrojándose—, sólo es Giotto, él... Bueno, no he podido dormir bien por su culpa. Se pasa la noche llorando porque Alaude no lo ama así que...

Hibari rodó los ojos mientras se cruzaba de brazos.

—Mi hermano no podría estar más enamorado de él...

—Sabe muy bien que mi hermano es idiota —se sintió un poco ofendido cuando el alfa asintió con ligereza, como si aquello fuera más que obvio—. Parece reacio a tener al bebé, está asustado de engordar y ser despreciado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 13, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Caminos entrelazados. (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora