Suspiró.
Tenía un muy mal presentimiento en ese momento, aquello no le hacía feliz por obvias razones.
Giró sobre la cama, preguntándose si debería o no ir a cerciorarse de que Skull estaba bien y es que, Fon era su pareja ahora... ¿No?
Miró el techo de la elegante habitación con una mueca.
Era extraño, siempre había pensado en el chico como un futuro cuñado, pero... Aparentemente Vipper tenía otros planes.
Maldijo a Verde.
Maldijo todo sobre él, el haberles herido al motorista y a su propia persona.
Haber abusado del blando corazón de un menor, aprovecharse de eso y dejarle en estado para seguidamente ir campante a decir que se casaría con la hermana del chico.
Era un hijo de puta de lo peor.
Gruñó.
Se levantó de la cómoda cama, pensando nuevamente en el triste rostro de Skull cuando llegaron al hotel y se dirigió al baño para arreglarse un poco.
Había dormido demasiado.
—Lo llevaré a cenar esta noche —murmuró de camino al cuarto de baño—. Después, podríamos ir a ver cosas para el niño... O niña, así como también decidiríamos un mejor anillo de compr...
El sonido de su celular interrumpió sus planes y miró extrañado su reflejo mientras contestaba, una agitada respiración fue lo que escuchó y frunció el ceño pensando que de una broma se trataba.
—Está aquí.
Parpadeó, repentinamente confundido y preocupado.
Era Skull.
—¿Qué?
—Fon, ella está aquí —sollozó—. Ven a buscarme, pude escapar por muy poco.
Frunció el ceño, decidiendo que su imagen era de menos y se encaminó a la salida.
—Voy de camino, ¿dónde estás?
—Cerca del centro comercial de Namimori —le escuchó decir entre sollozos—. Fon, ¿está bien que estemos juntos? Ella... Vipper no parecía...
—No hablemos de eso ahora, ¿vale? —inquirió con amabilidad—. Te hace mal y tenemos que pensar no sólo en ti ahora.
—El bebé... ¿Crees que esté mal?
—No lo creo, pero las emociones fuertes podrían afectarle —sonrió ligeramente al haber conseguido desviar sus pensamientos—. Estaba pensando en llevarte a cenar esta noche, luego podríamos ir a ver cosas para él.
—Es una niña —parecía más calmado, Fon juraría que le escuchaba sonreír—. Estoy seguro de que lo es.
—¿En serio? ¿Cómo lo sabes?
—Instinto de Omega.
—¿Eso existe?
—La pregunta es: ¿por qué no?
—Buen punto. Bueno, llegaré en diez minutos —suspiró—. Envía un mensaje que tu posición exacta, por favor.
Le escuchó bufar.
El motorista era...
—Claro, mamá. ¿Algo más? ¿Quieres que vea si los frijoles están listos también?
Particular.
Rió un poco.
—Oye, te estoy yendo a buscar —señaló divertido—. ¿Acaso quieres convertir esto en un juego del escondite?

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Caminos entrelazados. (Cancelada)
De TodoMalas decisiones y sus consecuencias. Cuando haces algo mal lo más común es hacerte cargo y asumir tu responsabilidad -a menos claro que seas como la mayoría y le cedas la culpa a otro-. Skull tendrá que vivir con ello. Tsuna nunca esperó ver a su a...