Caminos entrelazados. (Cancelada)

2

Estaba ansioso, había tomado una decisión muy apresurada pero no podía lastimar a su querida hermana diciéndole que cargaba un hijo de su actual prometido, tomó aire para tocar la puerta de la residencia Di Arcobaleno, escuchando pasos rápidamente apresurados unos tantos "¡hiiie!", "eso te pasa por Dame" y el que nunca faltaba "¡Reborn!".

La puerta fue abierta por un chico un poco más bajo que él, con un cabello que asombraba pues iba en contra de la gravedad, al verlo este se abalanzó sobre él y le dio un abrazo.

—¿¡Dónde diablos estabas!? ¿¡Sabes lo preocupados que estábamos!? —el menor no siguió regañando al pelimorado al escuchar la voz del hombre más amable del mundo, nótese el sarcasmo.

—Dame-skull, creí que ya estabas muerto —saludó un azabache de patillas, claramente alfa sin dejar de tomar su adorado café—. Vipper contactó con nosotros hace unos días para contarnos de tu desaparición.

—También te quiero,Reborn-senpai —fue la respuesta del joven omega ante tan cálida bienvenida—. Por favor, no le digas a ella que estoy aquí.

—Tsk... Es su problema —bufo antes de mirar al castaño—. Dame-Tsuna debo de ir al trabajo, si el lacayo planea quedarse puedes darle el cuarto de huéspedes.

Ambos adolescentes le vieron salir del lugar, pasando al lado del motorista y perderse de su vista, definitivamente aquel hombre era lo más adorable del mundo –sarcasmo, ¿Dónde?–.

—Tan amable y buena persona como siempre.

Tsuna sólo asintió dándole la razón antes de jalarle dentro de la residencia y llevarle a alguno de los sofás de la para nada humilde estancia, estaba ansioso por saber qué demonios había hecho Skull en los últimos tiempos.

—¡¿Me dirás qué te paso!?.

—Tsuna yo no...

—Nada de eso Skull, ¡Estaba preocupado por ti! —interrumpió claramente molesto y es que en el tiempo en que el paradero del otro fue desconocido se temió lo peor—. Colonello me dijo que tuviste tu celo en clases, ¡Desapareciste dos meses! ¡Ya no tienes tu maquillaje, no eres el Skull que conocía!

El más alto no aguantó empezando a sollozar sin poder parar terminando echo bolita en el sofá, el menor se arrepintió inmediatamente de haberle gritado de tal modo al que sentía era su segundo hermano, ¡Pero es que en serio estaba preocupado!.

—¡Estoy embarazado! ¡Y por si fuera poco de alguien que no me ama!.

El pequeño omega se sorprendió de ver al otro en un estado tan deplorable, más aún ante tal declaración y es que aquello nunca se lo había visto venir. Con eso en mente no dudó en abrazarle en un intento de consolarlo.

—Skull... Tranquilo, yo... —buscó las palabras correctas sin saber cómo actuar—. No sabía...

El castaño acariciaba con total cuidado los desordenados cabellos del mayor mientras este se aferraba con fuerza a su cuerpo, se sintió mal por haberle reclamado al autoproclamado "odiado por los shinigamis", después de todo el motorista no tenía la culpa de nada.

Tsuna supo en ese momento que la vida para skull había cambiado para siempre y como amigo que era no lo abandonaría.

♦

Después de ese momento de debilidad como lo llamaba el italiano habían acomodado la habitación donde se quedaría, el de ojos miel había prometido que ayudaría a mantener a raya a su endemoniado tutor-padre para que no les molestase más de lo debido.

—Skull... Hmm... —el menor dudó antes de seguir—. ¿Quién es?.

—Es del maestro de química, Verde, sabes estuve enamorado de él desde hace cuatro meses. Cuando... —un sonrojo había crecido en sus mejillas—. Cuando él y yo nos enlazamos creí que tendríamos una oportunidad, pero al mes de haberlo hecho Vipper nos reunió para decirnos que se casaría mi sorpresa fue grande cuando lo vi, irónico, ¿No?.