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Algo andaba mal.

Miró a Fon largo rato, su pacífico rostro dormido y la luz del sol de la tarde que daba directo a su rostro.

Sí, definitivamente algo andaba mal.

Skull caminó de un lado a otro sin dejar de observar al chino, sorprendido del hecho de que para esas alturas siguiera dormido en plena tarde.

Quería salir, ¡Skull quería fiestaaaaaaaaa!

Pero no podía, porque ahora era diez veces más famoso y tenía la vida más jodida que su trasero cuando se entregó a Verde.

—Oye, Fon —murmuró sentándose junto a el y acariciando su cabello—. ¿Estás muerto? ¿Te moriste y me dejaste viudo antes de casarnos, ingrato? Y tanto que me costó aceptarte...

—Cállate, Skull —refunfuñó abriendo uno de sus ojos para mirarle mal—. Estoy cansado de cumplir tus caprichos.

—Uff, y eso que me he reprimido —sonrió—. ¿Quieres que te traiga algo?

—¿Vas a salir?

—Quiero caminar —asintió—. Además, creo que dejé mi teléfono en el hogar de los Sawada.

—¿Crees que es buena idea salir ahora? —dudó Fon—. La noticia voló más rápido de lo pensado y puede que ya nos estén buscando.

—No me importa, estaremos bien —rodó los ojos—. Necesito mi teléfono para saber de Bermuda, él está cuidando de mi pulpo.

—Oh, ¿no quieres usar mi...?

—Que no, que no —bufo—. Escucha, sé que intentaremos enamorarnos y ser una matrimonio feliz, por lo que la confianza es importante pero yo...

—¿Tanto estás en contra? —rió divertido—. Ve con cuidado, Skull y llámame cuando estés allá y antes de volver.

—Sí, mamá.

—Mejor dime papá, tengo que acostumbrarme a eso.

—No puede estar hablando en serio —rió acariciando su cabello—. Voy a cortarte el cabello para que parezca un padre de verdad.

—¡No, mi cabello no! —completamente despierto, el chino saltó alejándose del italiano—. ¡Tú tocas mi cabello y yo le corto los frenos a tus motocicletas!

—¿Estás dispuesto a matarme?

—¡Tú quieres asesinar mi cabello!

—Trenza loca.

El azabache se indignó muchísimo más y el motociclista sólo río completamente divertido, es así como la pareja tuvo su primera discusión en la que el homicidio y el cabello fueron los protagonistas...

°

¿Teléfono? ¡Listo!

¿Padre? ¡Listo!

¿Madre? ¡Listísimo!

¿Spray anti-zorras? Eh... Eso faltaba, rayos.

—¡Papá, no lo compraste! —se quejó mirando mal al peliazul—. ¡Lo necesitooooooo!

—Nagi, sabes muy bien que eso no existe.

—¡Pues invéntalo! —bufo—. ¡Mukuro-niisama va a necesitarlo!

—¿Para?

—¡Byakuran es un cualquiera! —se quejó resentida—. No estaré satisfecha hasta asegurarme de que tiene con qué mat... Deshacerse de los rivales.

Caminos entrelazados. (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora