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Ir a ver una nueva película de Harry Potter siempre era toda una experiencia. Esta vez no había sido la excepción. Sólo que ahora estaba confundido y asombrado al mismo tiempo.

Miguel necesitaba respuestas. ¿Que rayos estaba pasando? ¿Cómo era posible, considerando la línea temporal de los libros, que existiera otro Dumbledore? ¿Albus y Gellert estaban enamorados? Los siguientes dos años, mientras esperaba por la tercera parte de la saga, iban a ser largos.

Al menos, tenía a Hiro para ayudarle a crear teorías o distraerse en otras actividades. Bueno, eso si es que el Pinche Chino dejaba de jugar con su puto celular. Llevaba los veinte minutos desde que habían dejado la sala de cine así. Miguel empezaba a hartarse.

Algo debía hacer para que Hiro volviera a prestarle atención. (¡Estaban en una cita! ¿Por qué había sacado el celular para jugar, de todos modos?) Estiró una mano y comenzó a picar al mayor en los costados.

—Hiro-san, Hiro-san.

A veces, lo llamaba así para molestarlo. Sin embargo, aunque Hiro se rió por las cosquillas, no apartó la mirada de su teléfono. Rodó los ojos. Una familia pasó caminando frente a ellos y Miguel tuvo una idea peligrosa. Tomó entre las suyas la mano libre de Hiro y la colocó en su vientre.

Por lo poco común del gesto, el chico por fin lo miró.

—¿Sentiste eso, Hiro? Tú hijo esta empezando a moverse.

Quedó totalmente horrorizado con las palabras de Miguel. Incluso se le cayo el teléfono. A la mierda. ¿Quién rayos soltaba una noticia de tal magnitud tan casualmente?

—¡¿Q-qué?! ¿Cómo? —dijo, su voz salió bastante aguda.

¿Y ahora qué iban a hacer? Ambos eran demasiado jóvenes, Miguel ni siquiera había terminado la preparatoria y él, aunque sólo le faltaba titularse, tampoco estaba listo para ser padre. Tadashi iba a matarlo por andar de calenturiento, igual que el señor Enrique y la señora Elena. Y luego le iban a dar una charla sobre responsabilidad. ( Su tía Cass seguramente iba a jalarlo de las orejas... Y luego se pondría a gritar de felicidad por convertirse en abuela.)

—¿Pues tú cómo crees que pasó? No es posible que ya lo hayas olvidado...

Hiro tragó saliva. Cierto, habían perdido la virginidad hacia unas semanas atrás. Pero ¡Sólo había sido una vez! Además, habían usado condón. Era imposible que Miguel hubiera quedado embarazado.

Un momento.

Era imposible que estuviera embarazado. La cara de Hiro cambió con la realización mientras Miguel estaba carcajeándose. Por unos segundos pensó que eso del embarazo real y de verdad se espantó. Un bebé era una responsabilidad demasiado grande para ellos.

—Ay Chino. ¿Cómo es posible que cayeras en eso? —dijo el menor aún riéndose, lo que le valió un leve golpe en el estómago por parte de Hiro.

—¡Estaba distraído y dijiste algo fuerte!

—Entonces, deja de usar tú puto celular.

Sabía que había sonado cómo su madre, pero no le importó.  Hiro se había sonrojado, lo cual era una buena señal.

—Lo siento Miguel... Tienes razón, no debí ignorarte. En mi defensa, estaba buscando teorías sobre la película. ¡Ese final no tiene sentido!

—Eso si me interesa. Quedas perdonado.

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¡Hola!

Este capítulo (?) esta dedicado a Nagisa_Plisetsky prometo portarme bien. Ya no me des Ban :'D

Había mucho angst en el aire y por eso decidí hacer esta cosita fluff/crack. Esta basado en una confesión de TuSecreto que me pasó una amiga xD

Ahora, si me disculpan, tengo que seguir torturando a mis magos gais <3

Gracias por leer!

Pd: Si conocen fics Grindeldore, pásenlos (?)

Higuel DrabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora