Higuel Drabbles

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Iban caminando por el centro comercial. Miguel adelante, feliz, dando saltitos, tarareando, bailando. Hiro, detrás de él, sólo sonreía y cuidaba que el chico no se cayera o golpeara a alguien más mientras pasaba.

—Sabes...—Empezó Hiro. — Si tantas ganas tenías de escuchar su nuevo álbum, podrías haberme pedido prestada mi cuenta de Spotify.

Miguel paró en seco y miró al asiático cómo si este le hubiera dicho la peor de las ofensas.

—Ese no es el punto, Hiro. Sería una falta de respeto hacía él. ¡A su edad sigue haciendo música! Tengo que apoyarlo. Debo tener ese álbum entre mis manos.

La voz del músico temblaba de la emoción y Hiro supo que no tenía caso explicarle que con los sistemas electrónicos también apoyaba al artista. Miguel era un romántico empedernido y amante de lo clásico. Cosa que frustraba y encantaba a Hiro al mismo tiempo.

—Esta bien, Enano. Lo entiendo. Vamos por tú objeto arcaico.

Y es que el inventor estaba seguro de que Miguel iba un vinilo. Pero en fin, le gustaban esas costumbres raras del chico.

—¡No seas así, Chinito!

Hiro suspiro y tomó a Miguel por la mano para seguir caminando hacia la tienda de música.

—Ya, ya. Tranquilo, yo pagaré. Pero me debes unas gomitas.... Y un beso.

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Tengo el Headcanon de que a Miguel le gusta escuchar música en discos de vinilo, por todo lo que esto implica: Primero, esos discos suelen ser heredados o se consiguen usados. Muchas veces son recuerdos. Segundo, porque se deben manejar con muchísimo cuidado si no quieres dañarlos. Igual son libres de ignorar este mini HC si no les gusta~

No especifique ningún cantante, elijan el de su preferencia. UwU

La idea se me ocurrió porque hace poco el amor de mi vida, Paul McCartney, sacó un nuevo álbum y yo estaba realmente hypeada por ello.

Bueno, nos vemos en cinco días.

Ciao!