Capítulo 2 "Miedo irracional".

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Iba caminando por la calle, el frío era tanto que el café en mi mano ahora parecía frappé. Llevaba mi mochila en la espalda y mi cuaderno de dibujo en mano, los audífonos reproducían una canción de los Misfits a la cual dejé de prestar atención cuando el rugido de un motor se hizo sonar en la desolada calle.

Alcé la vista y vi una camioneta negra de esas que suelen transportar bandas o muchas personas. No sé por qué, pero sentí miedo e inseguridad, así que apuré mi paso estando a solo unas cuadras de llegar a tu casa. El auto aceleró y dentro de poco estuvo a solo unos metros atrás de mí, apagué la música e intenté buscar dónde esconderme.

Me empecé a alterar, sentía el miedo correr por mis venas, ¿Por qué tenía miedo? Sólo era un auto, ¿Verdad?

Había encontrado un gran árbol, así que lo más natural y tranquilo que pude me escondí detrás de él y mi respiración se agitó al verlo más cerca, pero este siguió derecho y suspiré aliviado intentando calmar mi respiración.

- Oye. - Dijo un tipo tocándome la espalda. A lo que yo respondí con un leve grito tirando mi café y mi cuaderno. - ¡Wow! Tranquilo. – Dijo alzando sus manos en son de paz.

- ¡Ah!, ¡Mierda! - Dije con la respiración aún agitada.

- ¿Estás bien, amigo?

- Yo... Mierda. - Respondí intentando calmarme, de verdad me había metido un buen susto.

- Hey, lamento haberte asustado. - Dijo el sujeto levantando mi cuaderno al cual se había mojado por el café. En ese momento alcé la vista y su gran cantidad de tatuajes y una peculiar nariz llamaron mi atención.

- No, no hay problema, es que yo creí que... No importa. – Él hojeaba mi estropeado cuaderno y cuando me recupere le extendí mi mano para tomarlo.

- Jepha, vivo en esta casa, por cierto, dibujas muy bien... - Dijo entregándome mi cuaderno mojado.

- Gerard. - Le contesté. - Y gracias.

- Bueno, Gerard. ¿Puedo saber que pasaba contigo como para esconderte detrás de mí árbol?

- Ah, yo, creí que una camioneta me seguía, pero creo que sólo era yo siendo paranoico.

- No tienes nada que temer, esta calle es muy tranquila y estoy seguro de que si has sido buena persona no tienes por qué mortificarte.

- Sí, tienes razón. Lo siento, pero me tengo que ir.

- Está bien, yo igual iba de salida. Espero llegues bien a tu destino. - Dijo palmeando mi espalda.

- Sí, igualmente. - Dije despidiéndome con un movimiento de mano.

Jepha parecía ser buen tipo, parecía ser de esos rudos que son tiernos por dentro, por lo visto tenía un nuevo conocido y sabía dónde vivía, así que para no olvidarlo escribí su nombre y su dirección en una nota en mi teléfono, suerte y después iría a visitarlo.

[...]

Llegué a tu casa con el cuaderno hecho una mierda y parte de mi pantalón empapado y congelado por el café.

- Pero ¿Qué te pasó? – Exclamaste al ver mi desastroso aspecto.

- Derramé mi café. – Te contesté mientras me quitaba la bufanda y dejaba el cuaderno en la mesa de centro.

- Sí, ya vi. Pero, ¿Por qué? - Dijiste quitándome la chamarra.

- Sentí que un auto me seguía, así que me escondí detrás de un árbol y cuando el auto pasó un tipo me asustó. – Y pareció valerte tres metros de mierda por qué en vez de ayudarme te empezaste a carcajear a más no poder.

Presagio |Frerard•Gerbert| (FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora