Capítulo 13 "Paralizado Parte II".

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(Mejor si lees con la música).

Era él, tal y como en sueños pasados, usaba una mohicana rubia, una playera sin manga blanca y sus bermudas de siempre. Estaba sudado, frenético y en su mano izquierda sostenía una botella de vodka, su aspecto era terrible.

- Presente. - Dijo pretendiendo ser carismático.

- ¿Qué mierda haces aquí? ¡¿Qué le hiciste a Mikey?!

- Estará bien, sólo le rompí el florero de Linz y Jamia en la cabeza. - Dijo para después darle un trago a su botella.

- ¿¡Por qué?! - Exclamé sollozante.

- Porque no quiero testigos.

- Todos saben lo que hiciste y te están buscando, te recomiendo que dejes Jersey antes de que alguien más te vea.

- Tú no me dices que hacer. - Volvió a tomar de su botella. - Linz y Jamia me pagaron una cantidad ridícula de dinero por matarte, resulta que si el maldito juicio del que todos hablan es posible nos condenarías a todos. - Hizo una pausa para levantarme suavemente el mentón y verlo a los ojos. - Y yo sé que te cuesta trabajo mantener la maldita boca cerrada.

- Bert... estás mal, tienes que parar esto, ambos tenemos que comenzar una vida nueva.

- ¡Oh! ¡Yo ya la comencé! Lo primero que hice fue asustar a la perra de Nicole con el cadáver de Jepha en el auto.

- Hiciste ¡Qué!

- No importa, él quería entregarse, su fin sería morir a manos mías, tarde o temprano. - En este punto no sabía qué hacer, no creía tener la fuerza para enfrentarlo, pero tal vez si la inteligencia. El número de emergencia estaba pegado en el refrigerador y mi celular estaba en mi habitación. Tendría que correr a la cocina y luego arriba por el celular.

- Bueno, terminemos ya con esta mierda. - Dijo dándome un puñetazo en la nariz, este hizo que viera negro por un segundo y me hizo caer de los dos pequeños escalones que había del pasillo de la entrada a la sala.

- ¿Y ahora qué? ¿Me golpearás hasta morir? - Lo reté sosteniéndome la nariz que ya había comenzado a sangrar, me recargué sobre mis codos para encararlo mejor.

- Sabes, no quisiera hacerlo, pero la última droga que tomé me dio mucha energía así que quisiera descargarla primero. - Dijo acodándose sobre mí con una pierna a cada lado de mi torso.

- No puedes, ni siquiera pudiste hacerlo la primera vez. - Creo que la rabia y el coraje se me estaba subiendo porque antes ni de chiste lo encaraba así.

- Tienes razón. - Hizo una pausa para inmovilizar mis muñecas a lado de mi cabeza. - No puedo. - Prosiguió mientras yo pataleaba para liberarme. - No puedo, ¿Y sabes por qué? Porque te quiero lo suficiente como para no hacerlo. - Lo miré confundido por un momento. Sostuvimos una mirada incómoda un par de segundos hasta que él finalmente rompió el silencio besándome.

Era un beso intenso, lleno de necesidad y lujuria. Al principio comenzó como algo desesperado pero suave, yo intentaba apartarlo pero el peso que ejercía sobre mi incluso me dificultaba respirar. La presión de su lengua sobre mis labios me obligó a abrirlos y al juntarlas pude saborear parte del vodka que había estado tomando. Se separó un momento para que ambos pudiéramos tomar aire, no me imagino cómo me debí de haber visto ahí, de seguro rojo como tomate por la vergüenza.

Volvió a inclinarse para besarme, esta vez empezando suave para ir subiendo la intensidad, comenzó a morder mi labio inferior a lo que yo me quejé intentando que no sonara como gemido, me sentía igual que cuando estaba en la habitación con él, donde sabía que si hacía algo estúpido moriría.

Presagio |Frerard•Gerbert| (FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora