¿change? (ym)

el tratado

Narrador omnisciente

Jimin bajo la escalera tras haberle dejado a su hermana una nota diciendo que bajase a desayunar cuando despertase.

Suspiro viendo al frente, no estaba nervioso, pero si expentante, dependiendo de como lo hicieran hoy entrarian en guerra o firmarian un nuevo tratado de paz.

Esta vez habia optado por un traje azul marino que se ceñia a la perfeccion a su cuerpo, su pelo no estaba tintado y no llevaba nada de maquillaje, era su estado natural.

-¿estas listo?-pregunto Suga.

-si-asintio seguro.-dejare la cupula puesta, es probable que aprovechando que no estamos en casa decida atacar.

Eso sorprendio al pelinegro, ni siquiera se le habia pasado por la cabeza esa opcion.

-¿quieres llevar guardias?

-no nos hara falta, como mucho en el restaurante habra cinco infiltrados, si algo sale mal podremos con ellos, además de que lo principal es protrger aquí.-mordio su labio.

-¿ya os vais?-cuestiono Namjoon.

-Nam da la orden de que nadie salga de la cupula hasta nuevo aviso.-pidio Suga.

-cuidaros-los miro serio antes de retirarse.

Se subieron a el todo terreno de YoonGi y guardaron silencio.
No uno incomodo, simplemente estaban metidos en sus pensamientos.

Suga no queria entrar en guerra, la guerra significaba muertes, conocia a todos y cada uno de los habitantes de su clan, incluso habia crecido con algunos, no podia ni siquiera pensar en que alguno muriese.

Su cabeza era un lio, debia ser fuerte, pero tenia miedo, tenia mucho miedo, debia protegerlos a todos, era demasiada presion.
Estaba a punto de volverse loco, pero el calido tacto en su mano le hizo dejar la mente en blanco.

Giro la vista para ver los pequeños dedos de Jimin entrelazados con los suyos.

-podemos con esto YoonGi-le sonrio con cariño.

El pelinegro estudio a Jimin, su mirada era inocente y pura, su sonrisa era lo mas hermoso que YoonGi pudo y podra observar en su vida, no solo fisicamente, sino que el conjunto entero de Jimin hizo que el vampiro sonriese como un estupudo enamorado.

Tras unos segundos bajo la mirada negando, quien lo diria, Min YoonGi enmorado de Park Jimin.

-no dejes de sonreirme nunca Jimin-le pidio.

-¿a que viene eso?-fruncio el ceño confundido.

-si esto sale bien te lo explicare cuando lleguemos a casa-suspiro.

-ahora me quede con la intriga-se quejo.

Con la mente mas despejada acabaron por entrar al restaurante donde en una de las mesas mas alejadas esperaba el alfa.

-Buenos dias-saludo Jimin rompiendo el incomodo silencio.-soy Park Jimin.

-el arma que envio la junta-asintio el pelinegro.

-no es un arma, es un aliado-le corrigio YoonGi.

-perdone mi insolencia-hablo con un deje de burla.

-¿sabes para que estamos aquí?-arqueo una ceja Suga, Jimin decidio mantenerse al margen, era el clan del pelinegro, no queria tomar alguna decision erronea.

-porque teneis miedo, os creeis fuertes, pero he encontrado vuestro talon de aquiles-sonrio con altaneria.

-nadie se ha creido nada, nos hemos mantenido en paz muchos años-gruño el vampiro.