mi ángel

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Narrador omnisciente

Jimin suspiro sintiendo el frio de la mañana, hacia horas que debio haberse levantado, pero no quiso, se enrrollo aun mas en las mantas.

-Jiminie-le llamo Suga.

-mgs...-se quejo escondiendose aun mas.

-tienes que desayunar, vamos-pico el bulto hecho de sabanas.

-quiero dormir-se nego.

-mis padres salieron con Nam, tenemos la casa vacia y me aburro, ven a desayunar-suspiro.

Esta vez el palido no recibio respuesta.

-odio que me ignoren-gruño-no quisiste por las buenas, sera por las malas-se encogio de hombros.

Quito todas las mantas y agarro el tobillo de Jimin tirando de este.
No pasaron dos minutos antes de que Suga tuviese al menor en sus brazos.

-¡YoonGi!-le grito.

-te dije que bajaras y no me obedeciste-dijo indiferente.

-dejame volver a la cama-le pidio picando su pecho.

-no-hablo simple-no me habia fijado, pero pesas realmente poco-fruncio el ceño.

-¿que con eso?-suspiro dejandose caer atras.

-que vas a empezar a comer mas.

-¿quieres algo mas?-lo miro arqueando una ceja.

-empieza a obedecerme-gruño.

-¿y si no quiero?

YoonGi sento al menor en la encimera y sujeto su barbilla conectando sus miradas, sus ojos resplandecieron en ese rojo puro tratando de intimidar a Jimin.

El rubio tambien encendio su iris, dejandolo ver en su violeta natural, no se dejaria vencer.

Se miraron durante unos segundos, cada uno perdido en la mirada contraria.

Entonces el fino hilo que representaba su autocontrol fue roto.

YoonGi se abalanzo sobre los labios del menor como una bestia, ya no tenia control sobre su cuerpo, en su mente solo estaba Jimin y las ganas de hacerlo suyo.
Por otro lado Jimin se encontraba dividido, un lado queria demostrarle a su mayor que era fuerte y que no podria con él, pero por otro deseaba someterse a YoonGi.

El palido siguio jugando con la lengua del rubio mientras que bajaba las manos por toda su espalda acariciandola.
Sin pena alguna le subio la camisa y paseo sus dedos por su piel, deleitandose con la suavidad de esta.

-voy a follarte Jiminie-le susurro al oido cuando se separaron.

El cuerpo entero del menor se estremecio ante la voz rasposa de YoonGi.

Ninguno de los dos supo en que momento acabaron en el suelo y mucho menos cuando es que quitaron sus ropas.

Jimin bajo una de sus manos al boxer de Suga y acaricio su miembro por encima de la tela. Su cuerpo tuvo la tentacion de arquearse cuando el vampiro gimio en su oido.

Con una lentitud abrumadora retiro el boxer de Jimin haciendole suspirar.

-chupa-le ordeno posicionando sus dedos frente a los labios del menor.

Jimin envolvio estos sin problema pasando su lengua entre ellos, divirtiendose al ver como los ojos de YoonGi lo seguian.

-espero que te hayas divertido suficiente-le susurro-porque ahora me toca jugar a mi-sonrio dejando un beso en su cuello.

¿change? (ym)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora