Valentina Copper.
Después de tener una noche traumática con recuerdos horrorosos, leí un libro que me hizo olvidar los distintos de calzoncillos que habían en esta casa. Salí de la ducha y me vestí con la típica ropa de verano, tomé mi mochila negra y mi móvil.
Bajé las escaleras para encontrarme con Alex y Nick quienes estaban cantando mientras bailaban, ¿existen las mañanas normales en esta casa?. En mi rostro se formó una sonrisa maliciosa y comencé a grabarlos mientras ellos aullaban como perros.
La venganza es dulce.
- ¿Qué haces?.- Preguntó Thomas curioso llegando a mi lado.
- Yo avisé que era vengativa y Alex será el primer experimento.- Dije de una forma sádica haciendo que Thomas hiciera una expresión de terror.
- Me das miedo, hermanita.- Respondió el chico con una sonrisa nerviosa.
Todos nos encontrábamos comiendo en el comedor cuando vi que Alex no dejaba de mirarme fijo con odio o rencor. Si se entera lo que tengo guardado en mi móvil querrá golpearse la cabeza contra la pared.
- ¿Harás alguna actividad extra escolar?.- Preguntó Pierce luego de beber un vaso de agua, mi expresión de desagrado se distinguió a kilómetros.
- Dormir y comer, pero eso lo hago en casa.- Respondí divertida encogiéndome de hombros. Miré el tazón de cereal con el deseo del año.
- Puerca, parece que tienes un orgasmo.- Soltó Alex riendo y todos estallaron en carcajadas, admito que su comentario fue gracioso para provenir de un idiota como él.
- Oh cállate.- Dije levantándome de la mesa, las risas se intensificaron al igual que una sonrisa se dibujaba en mis labios.
Salimos todos juntos, esta vez Nick se sentó sobre Pierce ya que mi experiencia con Alex fue desagradable y los demás no tenían ganas de soportar nuestra pelea. Estaban diciendo tonterías por lo que me puse a escuchar música. Llegamos al instituto y vi que Hannah y Sam estaban esperándome en la puerta del instituto.
- Aquí los dejo.- Dije y salí literalmente corriendo mientras la rubia me esperaba con los brazos abiertos para un abrazo.
Me detuve a mitad de camino frunciendo el ceño pero ella rió y me abrazó por lo que besé su mejilla en un gesto cariñoso.
- Yo quiero lo mismo.- Dijo Hannah cruzada de brazos con un puchero y repetí la acción.
Luego de un rato caminamos al interior del instituto y hablamos sobre lo que pasó ayer. Les conté lo de las chicas en ropa interior y sobre mi venganza hacía Alex.
- Alex Collins no parecía ser el idiota bromista del grupo.- Dijo Sam riendo, noté que se cubrió la boca con su mano lo cual me pareció un gesto tierno.
- Y Nick tampoco.- Dijo Hannah hipnotizada, con Sam la miramos divertidas haciendo el típico jueguito de cejas.
- Con que...Nick ¿eh?.- Pregunté burlona y Hannah se sonrojo como nunca antes.
- ¡Cállense!.- Nos gritó riendo mientras se cubría las mejillas con su mano.
Las horas pasaron rápido al igual que el receso, ahora teníamos clase de educación física. Suspire luego de salir del vestidor, odiaba la ropa deportiva ya que solía ser ajustada.
Caminamos hacía el campus y los idiotas estaban en su clase, ellos eran un año mayor que yo así que no íbamos juntos pero al parecer, educación física lo teníamos en el mismo horario.
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Pequeño Demonio: El Comienzo ✔
RomanceSe supone que a los dieciséis años una chica debe estar de novia y ser feliz, pero no es su caso. Ella no es cualquier chica, ella rompe los estereotipos de una adolescente y destruye las reglas. Tras mudarse con su padre, quién no ve hace años, to...