Leonardo Hamato tenía una vida que muchos envidiarian, una bella esposa y dos hermosos mellizos, una buena posición económica, campeón invicto de karate y boxeo, su difunto padre dejo a su cargo el negocio familiar, para sus hermanos era un ejemplo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dos semanas después
Karai ultimaba los detalles para la fiesta de cumpleaños de su esposo, había invitado a sus amigos, cuñados.
- mami, ya estamos listos - anuncio Giselle, karai volteo y observó a detalle a sus hijos.
- muy bien, niños, ahora vallan a buscar los regalos -
Los niños entraron a la casa, karai puso unos platos en la mesa, tenía la esperanza de, que, con la fiesta y la solpresa que había preparado para Leo lo haría (aunque sea un poco) entrar en razón.
Dos semanas después del viaje de Leo y Donnie, las cosas no habian marchado tan bien. Al regresar Leo tenía pensado obsequiarle un collar con la piedra incrustada en el. Ese día volvió a salir de noche y a la mañana olvidó que lo tenía, habian discutido en varias ocasiones, karia volvió a amenazar a Leo con irse junto a los niños, había perdido en control de si mismo, incluso había peleado con Rafael, ( cosa que no pasaba desde hacía mucho tiempo) Mickey su hermano menor habia viajado desde España para el cumpleaños de su hermano.
*
Leo estaba en su trabajo, guardando carpetas, cuando su secretaria le informa que uno de los socios lo espera.
- déjalo pasar - contesto Leo.
- ¡ Qué hay viejo! - gritó Javier - ¡Feliz cumpleaños!.
Ambos se dieron un abrazo y Javier palmeó la espalda de Leo.
- gracias, amigo - sonrió
- ¡Deberíamos ir a celebrar!- dijo eufórico Javier.
- ¡Claro! Pero debo ir a casa primero - Javier hizo una mueca
- bien - rodo los ojos - pero te esperaré, no me quedes mal - .
- claro que no - .
Javier salió de la oficina, minutos después Leo lo hizo, subió a su auto y condujo hasta casa, llegó a la entrada y la vio.
Tan pronto como bajo del auto, vio a su esposa esperandolo en la puerta de su casa vestida con un vestido azul se veía tan hermosa, Leo se solprendio cuando ella lo besó.
- hola -
- hola - dijo confundido, ella no le permitia que él la besara, no después de su última discusión.
Karai le vendo los ojos, y el dudoso acepto ser guiado por ella, poco después se le fue quitada la venda dejandolo solprendido al ver a sus hermanos y unos amigos esperándolo para celebrar su cumpleaños, la decoración era muy apropiada.
Los mellizos se lanzaron a su padre y los llenaron de abrazos y besos ( más Giselle).
Sus amigos y hermanos se acercaron y felicitaron, incluyendo a Rafael.
