Leonardo Hamato tenía una vida que muchos envidiarian, una bella esposa y dos hermosos mellizos, una buena posición económica, campeón invicto de karate y boxeo, su difunto padre dejo a su cargo el negocio familiar, para sus hermanos era un ejemplo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Vas a llegar tarde al trabajo-
Escucho decir, se incorporo y quedo sentado en la cama.
- ya voy - contesto paso sus manos por su rostro tratando de quitar todo el sueño, sintió unas manos recorrer su espalda ejerciendo un masaje.
- estás muy tenso, amor- sonrió
- no es verdad, no lo estoy -
-claro que si, date prisa o llegarás tarde -
Sonrió, un beso fue dejado en su mejilla. Volteo a verla pero solo encontro una sombra, la figura comenzó a desaparecer frente a sus ojos, trataba de tocarla pero no podía.
- espera, no te vallas-
Leonardo despertó de golpe, vio su reloj en la mesita de noche dos de la mañana. Frotó sus manos contra su rostro.
-no otra ves - susurro para él mismo - que significa esto -
Cansado trato de volver a dormir, había estado teniendo el mismo sueño una y otra vez, no entendía por qué los tenia.
Habían pasado tres semanas desde la última vez que hablo o más bien discutió con ellos, no los había vuelto a ver desde entonces.
Seguía saliendo a fiestas, empezaba a cansarse de lo mismo siempre, desde hace una semana que todo le parecía rutina no había nada nuevo. Cuando le comento a Javier sobre eso solo se rió.
Todo parecía aburrirle, incluso se fue temprano de la fiesta a la que había asistido para terminar teniendo el mismo sueño.
Sabía que si le contaba a sus hermanos lo tacharian de Loco, por una parte sentía que algo le faltaba algo muy importante, por la otra le costaba dejar de beber.
El día que sus hermanos le dijeron las verdades en la cara regreso a su departamento, no podía quitarse las palabras que le dijeron.
Pero la pregunta que le hizo Rafael se repetia una y otra vez, ¿Porque sentía que el había preguntado lo mismo?
¿Era feliz?
Desde que empezó a sentir que su vida era solo rutina, creía saber la respuesta. No. Ahora ya no.
Tras no poder conciliar el sueño salió de la cama y fue a la cosina, lleno un vaso con agua
Pensó y pensó por mas que trataba de entender su sueño o al menos reconocer a la chica no lo lograba.
Prendió la televisión y cambiaba de canal, solo veía programas donde hacían entrevistas. El tema era "ser feliz"
¡Caracoles! Hasta la televisión parecía estar en su contra. Apagó la televisión y regreso a su habitación
A la mañana siguiente Javier hizo su aparición por la cosina Leo desayunaba
