Leonardo Hamato tenía una vida que muchos envidiarian, una bella esposa y dos hermosos mellizos, una buena posición económica, campeón invicto de karate y boxeo, su difunto padre dejo a su cargo el negocio familiar, para sus hermanos era un ejemplo...
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La luz del sol entraba por la ventana y daba directo al rostro de Leo. Comenzó a despertar sintiendo su cabeza palpitar, parpadeo varias veces para acostumbrarse a la luz, cuando logro enfocar su vista haciendo un recorrido por el lugar.
Varias botellas y vasos rojos seguido de jóvenes y mujeres se encontraban dándole una vista a la pequeña ¿Sala?.
- al fin despiertas - escucho a alguien decir.
- ¿Ah? - pregunto confundido
- e dicho al fin despiertas - río
- ¿Javier? -
- ¿quien más?, Ahora sí te pasaste de copas -
- ¿donde estámos? -
- en tu departamento es obvio, bobo - carcajeo.
Leonardo parecía confundido, vagos recuerdos vinieron a su mente, su llegada a su departamento, la fiesta solpresa, el alcohol, las chicas.
¡Rayos si se había pasado!
Se levantó y tomo unas pastillas que guardaba en su habitación, tomo dos de ellas y se las trago sin necesidad de agua.
Estaba tan acostumbrado a beber que parecía ya no afectarle tanto.
Tenía una rara sensación, no sabía que era, a lo mejor era por lo que había bebido. Si debía ser eso. Se dejó caer en la cama y cerró los ojos, pero la puerta fue abierta.
- oye, viejo, levántate hay que sacar a estas personas de aquí -
- hazlo tú - sobo su cabeza.
- es tu departamento, hazlo tu -. Contesto Javier, se dejó caer en la cama.
- ¡Quítate! - dijo Leo molesto, Javier podía ser su amigo desde hace mucho tiempo, pero no le gustaba que hiciera eso.
El teléfono comenzó a sonar, Leo se levantó y camino hasta la mesa de la sala avanzó por entre los cuerpos de las personas que yasian en el suelo.
Hola - contesto
- Leonardo Hamato, ¿dónde estás? - escucho la voz de su hermano
- que quieres Rafa - molesto
- no me contestes así, y como ¿que que quiero? Son las tres de la tarde, te estamos esperando desde la una. ¿Olvidaste que Mickey sale del internado hoy? -
¡Rayos! Lo había olvidado, su hermano menor salía del internado y pasaría las fiestas de fin de año con ellos, Mickey solo tenía doce años, su difunto padre lo envío para alejarlo de la mala influencia que representaban Leo sus hermanos para él.
- ¿Leo? Estas ahí? -
- si, ya estoy saliendo de casa, llegó en diez minutos - contesto y colgó.
Que había pasado? Con la vida de Leo? Su padre fue alguien muy afectuoso, cariñoso, tenía un lado estricto, pero Leo y sus hermanos se salieron de Control en la adolescencia al conocer malas compañías, Leo era un muchacho bien y seguía las órdenes de su padre, pero al conocer a Javier todo se salió de control.
Tomo su chaqueta y salió de casa dejando a su compañero de piso limpiando.
Veinte minutos después llegó al aeropuerto, donde busco a sus hermanos.
A lo lejos vio al pequeño Miguel Ángel junto a Donatello y Rafael
Si bien habian Sido rebeldes Donnie mostró ser el más "responsable" para acerse cargo de los negocios de su padre. Antes de morir Hamato Yoshi tenía planeado dejar a cargo los negocios a Leonardo por ser el mayor, pero al ver que sus vicios eran fuertes decidió que lo mejor sería dejarlos a cargo de su tercer hijo.
Rafael fue cambiado después de la muerte de su padre uniéndose a Donnie. Ambos tienen sus vidas y familias, mientras que Leo se la pasa de fiesta en fiesta.
- hola Leo - exclamó Mickey
- hola enano - lo abrazó, hace tiempo que no lo veia, Mickey es rubio con ojos celestes.
- ¿que es ese olor? - pregunto Mickey, Leo salió de casa sin cambiar su ropa.
- no es nada, enano - respondió Leo, sus hermanos negaron decepciónados
Todos subieron al auto de Donnie , ninguno de los tres hermanos mayores decía nada, Rafa y Donnie trataban de hacer que Leo cambiará, prácticamente ellos lo mantenían. Media hora después llegaron a la casa que correspondía a la de Donnie.
Una vez estando solos Rafa decidió que era hora de hablar con Leo
- no puedo creer que hayas ido a recoger a Mickey oliendo a alcohol, es el colmo Leo! -
- ya - respondió
- no estoy jugando, Leo eres el mayor deberías dar el ejemplo, eres un adulto - exclamó Rafa enojado, por suerte Donnie habia acompañado a Mickey.
- ya vas a empezar con los mismo, es mejor que me vaya - respondió poniendose de pie.
- no te seguiremos manteniendo Leo será mejor que busques un trabajo -
- ajá - vendré luego a ver a Mickey, adiós Rafi -
Camino hacia la puerta, cuando la abrió se topó con la esposa de Donnie, la chica pelirroja llevaba de la mano a su pequeño hijo. Al verlos esa sensación extraña volvió a él.
- ¡Leo!, Tiempo sin verte -
- a, h-hola Abril - tartamudeo esa sensación estaba molestandolo.
- te quedas a comer? - pregunto sonriendo.
- no, no, me espera una buena fiesta - exclamó feliz.
- A - de acuerdo - Leo salió ignorando la extraña sensación.
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Un mes después
Leo estaba cada vez más fuera de control, salia a fiestas todas las noches, bebía y bebía, habia tenido un percance un pequeño accidente en donde resulto en prisión, sus hermanos lo dejaron dos noches ahí, ya que estaban cansados de ir a recogerlo cada ves que se metia en problemas.
- YA BASTA !! ERES UN ADULTO Y TE COMPORTAS COMO UN ADOLESCENTE!! YA MADURA!! - grito Rafa enojado, Leo sabía que él tenía problemas de ira, así que lo rentaba cada vez más
- no es para tanto - dijo tranquilo
- SABES QUE ! SE ACABÓ! la próxima vez no sacaré de la cárcel!! Tendrás que arreglartelas solo!! - salió de la habitación dando un portazo
Leonardo se sentó en la cama viendo hacia afuera, un mensaje llegó a su celular, era Javier avisándole de una fiesta. Sonrió
Sin duda hacía lo que quería, tenía la vida que quería.
Pero esa extraña sensación de olvidó no lo dejaba tranquilo, pensó que a lo mejor desaparecería con unas copas.
🥀
Hola !! Qué tal están?
Díganme qué les parece, es confuso? Dentro de poco sabremos qué pasó y que pasara
