He cerrado el diario al mismo tiempo que he oído el ruido de la puerta.
-¿Hola?- una voz femenina retumba en toda la sala.
-¿Buscas a alguien?- pregunto un poco nerviosa.
-Sí, al profesor de teatro, ¿lo has visto?- a esa chica no la he visto en mi vida, es muy guapa.
-Lo estaba esperando- gira su cabeza y su mirada me atraviesa, una mirada de un color verde muy intenso.
Un escalofrío recorre mi cuerpo.
-Pues me siento aquí contigo. ¿Cómo te llamas?- parece la persona más transparente que he visto nunca.
-Natalia, bueno me llaman Nat- una sonrisa se dibuja en mi cara al acabar de contestar-. ¿Y tú?
-Pues encantada Nat, yo soy...- la voz del profesor de teatro la interrumpe, y yo me quedo sin saber su nombre.
-Pero bueno, si ya tenemos gente aquí- Lucas, el profesor de teatro, es un chico muy majo y muy feliz haciendo su trabajo, y eso me encanta-. Tenemos a Nat, como todos los años y una nueva integrante, ¿cuál es tu nombre?- por fin voy a saberlo-. Bueno déjame adivinarlo.
-Lo que quieras- una sonrisa que deja a la vista sus dientes se ilumina en su boca.
-¿Marta?- realmente tiene cara de Marta, su pelo castaño tirando a rubio, que le llega por los hombros, y su forma de vestir es muy de Marta.
-No, pero me hubiera encantado. Me llamo Alba- ¿de qué me suena a mí ese nombre? Bueno, no creo que sea nada importante.
...
Me encuentro con Pablo, ya cuando tenemos que irnos a casa.
-¿Qué tal tu primer día?- pregunta feliz.
-Pues no ha ido tan mal, he conocido a una chica súper maja que se va a apuntar a clases de teatro, ¿tú también, no?
-Este año no creo- un gesto triste se dibuja en su cara-. 2.º de Bachiller es bastante difícil como para tener también teatro- una lágrima va a salir de mi ojo, cuando veo a esa chica a lo lejos, y su sonrisa de despedida, me contagia su felicidad.
-¿Y esa sonrisa?¿A quién miras?
-A nadie Pablo, no seas pesado...
-Lo que tú digas, pero si necesitas algo..., aquí estoy eh- me guiña un ojo y se ríe.
-¡Cállate anda!
...
