{ 16 }

1.2K 64 0
                                        


...me mira a los ojos, con su mano apoyada en la mía. Una mirada muy muy profunda, a punto de derretirme.

No es la primera vez que siento sus labios contra los míos, pero estoy sintiendo algo muy bonito.

Me vuelve a besar, está vez con lengua, y el instinto hace que me tire en la cama, y ella se ponga encima de mí. Nos besamos simplemente, y menos mal que no fue nada más.

-¡Nat!¡Te llama mamá!- Elena toca a la puerta y abre. No nos ha dado tiempo a separarnos-. ¡Perdón!

Vuelve a cerrar la puerta.

-Para la próxima: poner el pestillo- trago saliva.

-No dirá nada, ¿verdad?

-Eso espero- me muerdo el labio-. ¡Elena, puedes entrar!

Vuelve a entrar.

-Os juro que no voy a decir nada, a nadie, de verdad- intenta sonreír.

-Tranquila, confiamos en ti- Alba se levanta y la abraza.

-Por cierto, mamá te busca- acaba diciendo.

-Pues muy rápido no voy a poder ir- se ríen de mí.

-Venga, te ayudamos- dicen las dos, aún riéndose.

Me ayudan a bajar las escaleras, y después de una eternidad, lo consigo.

...

-¿Qué quieres mamá?

-Se están yendo todos ya. Despídete, haz el favor- pongo los ojos en blanco.

Me despido de mis tíos, primos..., y finalmente de mis abuelos.

-Alba, ¿nosotras nos vamos?- pregunta Marina.

-Por mí os podéis quedar- dice Elena con una sonrisa, que hace que todos nos riamos.

-A ver, vuestro padre no está hoy y tenemos una cama más, para Marina, pero para Alba no.

-Puede dormir en mi habitación, hay sitio de sobra, bueno si quiere- propongo y miro a Alba.

-Y si no también puede dormir en la habitación con Marina- propone mi madre-. Lo que tú elijas.

Alba no se lo piensa mucho y responde.

-Me quedo en la habitación con Natalia- a Elena se le escapa la risa y Santi, Marina y mi madre no la entienden-, así no molesto a mi hermana.

-Pues perfecto- dice mi madre y sube a arreglar las habitaciones junto a Elena y a mí.

...

-Te quejarás- me dice Elena susurrando.

-Shhh, mamá lo va a escuchar- le tapo la boca a mi hermana.

-¿Qué es lo que no tengo que escuchar?- aparece mi madre.

-Nada, nada- decimos las dos a la vez.

Preparamos la habitación de mi padre y luego en la mía sacamos la cama que hay debajo de la mía y la arreglamos.

-Si quieres quedarte ya con Alba en la habitación...- sugiere mi madre.

-Vale perfecto- llamo a Alba y sube.

-Muchas gracias por dejarnos dormir aquí- le sonríe a mi madre.

-Gracias a vosotras por cuidar bien de mis hijos.

...

-Esto parece un dejavú- Alba levanta las cejas y se ríe-. No vamos a dormir mucho, así que mañana veremos.

Me pongo el pijama y le dejo uno a Alba, que se va al baño a cambiarse.

-Bonito pijama eh- es de cuadros rojos y blancos, combinando los colores, no solo esos dos.

-Si es para dormir, ¡qué más da!

-Sí, para dormir- se vuelve a reír.

Volvemos a la habitación y esta vez ponemos el pestillo. Yo estaba nerviosa y tranquila a la vez, pero solo quería pasármelo bien.

Empezamos hablando del instituto, de qué había pasado y esas cosas mientras que yo no estaba.

-Lo de Pablo, que ya te lo he contado y..., pues creo que ya- pone cara de pensativa-. ¿Vamos a tener una relación en secreto?

-En un principio, agradecería que sí, pero solo hasta que se lo diga a mi familia, no quiero que se enteren por terceros- razono.

-Vale, pero tampoco te tires todo el año, que si no voy a echar mucho de menos tus besos a lo largo del día- me da un pico, mientras yo estoy desprevenida.

Me tira en la cama con cuidado, por la pierna. Nos reímos. Me besa, ya encima de mí, se quita la camiseta.

-¿Te parece muy pronto?

-Me parece perfecto- sonrío y me quito la mía.

...

Después de tanto ajetreo, acabamos dormidas, ya a las tantas de la madrugada, en la misma cama, abrazadas.

She Used To Be MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora