Oigo unos golpes en la puerta, pregunto quién es.-Santi- responde al otro lado de la puerta.
Cuando le escucho voy a abrirle la puerta.
-¿Qué quieres?
-Papá me ha dicho que mamá está un poco arrepentida, y estaría bien que bajaras a cenar- me mira intentando convencerme.
-Claro, aclaro unas cosas y bajo- me apoyo en la puerta y le veo bajar las escaleras. Cierro la puerta otra vez.
Vuelvo a sentarme en la cama, y cierro mi diario. Desbloqueo el móvil con el reconocimiento facial y entro en Instagram. De repente veo una foto de Pablo.
"Una de las personas más importantes de mi vida. Te quiero"
Sale besándose con su novia, o lo que sea. Quizá lo echo un poco de menos, ojalá no se ponga en mi contra por culpa de la chica esa.
...
Me siento en la mesa, esta vez al lado de Santi, y enfrente de Elena.
Veo que Santi le hace un gesto a mamá con la cabeza, y ella se aclara la garganta. Todas la miramos.
-Cariño, tengo que pedirte perdón- me mira-. No estuve bien, y tú no te mereces eso. Alba es muy buena persona, y puedes ir a verla cuando quieras.
-No te preocupes mamá- un par de lágrimas se asoman, pero rápidamente parpadeo para que no caigan.
Me levanto de la mesa y voy a abrazar a mi madre.
...
Lunes de nuevo, qué pocas ganas de ir al insti. Por lo menos el viernes me quitan la escayola y las muletas, por fin tendré dos piernas.
Me visto rápido, como todos los días que me levanto tarde.
Me como una tostada y me despido de todos.
-¿Elena te vienes?
-No, voy a esperar a Santi.
-Vale, nos vemos allí- le abrazo.
Salgo de casa, donde ya está Alba esperándome.
-Hola Alba- sonrío y le doy un beso en la boca.
-¿Se arregló algo?- ya caminamos hacia el insti.
-Sí, mi madre me pidió perdón.
-Eso es genial- sonríe y nos cogemos de la mano.
...
Entramos al patio y nos soltamos de la mano. La gente me mira muy raro, algunos incluso, se ríen.
Trago saliva.
En la puerta del edificio está Pablo y sus nuevos amigos.
-¿Quieres que nos esperemos?
-No hace falta- intento aguantarme.
Pasamos por su lado, nos miran todos, menos él y se ríen. Alba me coge de la mano.
Suspiro.
-¿Crees que lo saben?
-Lo saben, seguro- me aclaro la garganta.
Llegamos a su clase, le doy un abrazo y me voy a la mía.
Entro. No hay casi nadie.
...
Casi al final de la clase, escuchamos a la novia de Pablo, que viene con él besuqueándose.
-¿Sabes que la clase ha empezado hace casi 1 hora?- le dice el profesor.
-Tenía cosas más importantes que hacer- se sienta.
...
-¿Cómo llevas la pierna?- se acerca a mí.
-Escayolada- levanto los hombros.
-Es que Pablo me contó que tuviste un accidente- madre mía-. Estaba muy preocupado. Se sentía culpable por lo que pasó en su casa.
-Pues no vino a visitarme- le miro a los ojos.
-De verdad que estaba muy afectado- dice con sus voz de pija, uf-. Me lo contó todo todo.
-¿Qué me intentas decir?
-Bueno- se acerca un poco más a mí-, que te gusta una chica de su clase.
-Será tu novio y todo lo que tú quieras, pero te ha mentido.
-¿Sí?
-Sí, quería ocultar que...- paro a pensar, ¿realmente quiero hacer esto?
Si digo que le gustábamos las dos, voy a fastidiar también a Alba. No voy a entrar en su juego.
-¿Hola?
-Nada- meto los libros en la mochila-. Dile que..., bueno mejor no le digas nada.
-¿Le digo algo o no? Chica, no te aclaras eh.
-Dile que es un cobarde.
-Vale, eso le diré- sonríe con una sonrisa muy falsa.
...
Me encuentro con Alba, ya al final de las clases.
-¿Sabes algo?- pregunto.
-No, pero me ha dicho hola, tan feliz como siempre.
-Su querida y simpática novia lo sabe todo, pero no me preocupa.
-¿No?
-No, cuando se canse de él se va a quedar muy solo- paro a pensar-. Le he dicho que le diga, que es un cobarde, y me ha contestado que vale.
-¿En serio?- se ríe.
-De verdad- nos reímos las dos.
...
