Intrigada, espero en mi habitación junto a mi hermana.-¿Qué querrá hacer?- pregunta Elena.
-Pues una locura, conociéndola- me sale una media sonrisa.
...
Poco después de media hora, escucho un ruido en la ventana, como si fueran piedras. Se me iluminan los ojos.
Abro la ventana rápidamente y me asomo.
-¿Nos vamos a ensayar?- dice Alba, con la voz suficiente para que la pueda escuchar.
-¿¡Estás loca?!- exclama Elena-. Mamá se va a enfadar y mucho.
Está loca..., me encanta, pienso con una sonrisa.
-Que se enfade si quiere, no tenía razón para hacerlo antes- levanto los hombros-. Yo no tengo la culpa de que ella sea injusta conmigo.
-Y, ¿cómo pretendes bajar?- Alba pone caras raras, como si tratara de escucharnos, pero no consiguiera nada.
-¿Cómo bajo?- me asomo a la ventana.
-Pues..., ya lo tengo- de repente su gesto cambia completamente-. ¡No me acordaba!¡Te falta una pierna!
Me medio río, pero en el fondo sé que esto va a complicar mucho las cosas.
-Madre mía...- suspiro-. Esto es imposible.
-A ver- llama nuestra atención-. Si Mahoma no va a la montaña..., la montaña irá a Mahoma..., ¡lo tengo!
-¿Qué quieres decir?
-Que atascada eres Nat- Elena gira los ojos-. Dice que si tú no puedes ir con ella, ella vendrá aquí.
-Vale, pero..., ¿cómo piensa subir?
Me asusto de repente. Alba ya está casi en la ventana.
-¡Te vas a matar!
Alba está escalando por el árbol que tenemos detrás de casa, como un mono.
-¿Me ayudáis?- extendemos nuestros brazos para que se pueda agarrar de la mano y entrar.
Cuando ya está dentro, todas suspiramos por haber evitado su muerte.
...
-Yo os dejo, ensayad tranquilas, voy convencer a mamá de que se vaya con papá o que nos vayamos las dos- sale de la habitación y cierra, yo pongo el pestillo.
-La situación parecía menos tensa por teléfono- respira profundamente-. Bueno, vamos a ensayar.
Empezamos a ensayar, entre risas y tonterías, imitando a nuestros compañeros y a sus personajes.
Cuando nos ponemos serias, conseguimos que salga algo súper mágico y bonito, nuestra conexión es más grande que antes.
...
Mañana tenemos ensayo, y en unos meses es la función, por lo que tiene que salir perfecto, porque aunque parece que quede mucho, luego entre las Navidades y Semana Santa, se olvida todo.
...
-¿Tú no eres de aquí verdad?
-No, soy de Elche, una ciudad de Alicante, pero mi madre ha encontrado trabajo aquí, y hemos venido.
-¿No te irás y me dejarás a mí sola en la obra?- le pongo tristes.
-Jamás haría eso, si la decisión es mía claro, pero de momento no me han dicho nada- me abraza, y se tira encima de mí, en la alfombra.
-Te quiero- le miro a los ojos y le beso.
-Yo más- me devuelve el beso y se tumba a mi lado, apoyando su cabeza en mí.
-¿Crees que Pablo se enteró de que yo sentía algo por ti?- me pongo nerviosa-. ¿Y si le dice a todo el mundo que soy lesbiana o algo? Eso sería de mala persona, y aparte sería mentira.
-Si algún día pasa eso, me pondré a tu lado y te cogeré la mano- me mira-. Caminaremos juntas, y nos dará igual quién nos critique.
Me salta alguna lagrimilla.
-¡Ay Nat!¿Estás sensiblona?- me mira preocupándose por mí.
-Un poco- me medio río-. Gracias por todo.
Recibo un whatsapp.
Elena: Naaat, mamá y papá están a punto de llegar, corred.
-Va a llegar mi madre.
-Ojalá quedarme así para siempre- responde.
-Ojalá estar contigo para siempre- nos despedimos con un beso y un fuerte abrazo.
-Te quiero, nos vemos mañana- le ayudo como puedo a salir por la ventana, y cuando veo que ya está bajo, y está bien, cierro la ventana, un poco triste.
Abro mi diario.
"Lo ha hecho todo por mí, ahora tengo que hacerlo todo por ella. Por siempre en mi vida (Alba Reche)."