Vuelvo a la habitación, algo pensativa.-¿Crees que tengo que hablar con papá y mamá?
-Sí, porque tarde o temprano se van a enterar- me dice mientras yo cierro la puerta-. Santi seguro que se lo toma bien, y yo creo que papá y mamá, puede que también.
-Vale, pero, si les sienta mal o algo, ¿me prometes que tú me vas a apoyar?- le cojo la mano.
-Yo siempre, pero siempre, voy a apoyarte, de verdad- nos abrazamos.
Suspiro profundamente. Vamos a ello.
...
Nos sentamos todos en la mesa, y yo me pongo seria.
-Tengo que deciros algo importante- me muerdo el labio de bajo y Elena pone su mano encima de la mía.
-¿Qué pasa cariño?- pregunta mi padre.
-Pues..., quería deciros que...
-Va Nat, que no tenemos todo el día- mi hermana le responde pegándole en el brazo.
-Venga va, que puedes- sonríe.
-Que..., tengo novi...
-¿¡Novio?! Pero tampoco es para esta intriga- me interrumpe mi madre-. Algún día llegaría este momento.
-Joder Nat, tanta intriga para decirnos que tienes novio- se ríe-. ¿Quién es?
Me bloqueo y me dan ganas de irme corriendo.
-Escuchadla, por favor- pide mi hermana.
-No, no tengo novio, tengo novia- escucho a mi madre toser en el profundo silencio que se crea.
-Pues- rompe el silencio Santi aclarándose la garganta-, me parece genial, puedes tener lo que quieras.
Suspiro aliviada, y sonrío esperando la misma reacción de mis padres.
-Entonces, me quieres decir que estás saliendo con alguien..., que no es un chico- mi madre empieza a respirar entrecortadamente-. Y..., ¿podemos saber quién es?
-A..., Alba- medio tartamudeo.
-¿¡Alba?!¡No me lo puedo creer!- se pone de pie-. Habéis dormido en la misma habitación, ha venido a casa muchas veces..., ¡a saber qué habéis hecho!
Me quedo en silencio, nunca la había visto así.
-¡Mamá!- Santi también se pone de pie-. Es su decisión, y no tienes por qué opinar de ella, si te gusta bien y si no, también.
Mi madre se va a su habitación, y mi padre la sigue, pero antes me acaricia el hombro, no parece tan enfadada.
-Tranquila Nat, seguro que mañana se le ha pasado- me dice mi hermano y me abraza.
...
Se acercan las 18:30, y realmente, no tengo claro si mi madre me va a dejar irme.
Me pongo unos vaqueros negros, una camisa, me peino un poco e intento bajar las escaleras sin morir.
Ya me he despedido de mis hermanos, mi padre sabe que me voy, y ahora solo con salir sin que se de cuenta mi madre, me vale.
Llego perfectamente a la puerta, mi madre no está y la abro.
-¿Dónde crees que vas?- mierda.
-Tengo que ensayar para la obra.
-La obra en la que tú y Alba sois protagonistas, ¿me equivoco?
-No vas a impedir que no la vea- intento salir.
-Pero no vas a ir a ensayar, estás castigada- se pone delante de mí, y cierra la puerta con fuerza.
-¿Ahora estoy castigada por tener mis propios sentimientos?- aparece mi padre e intenta convencer a mi madre, mientras que yo me meto en el baño al ver la llamada de Alba.
...
-Naaat, ¿dónde estás?
-En casa.
-Pues ven ya, si no voy yo a por ti.
-No te lo recomiendo.
-Nada me hace cambiar lo que quiero hacer, así que ven- no sé yo si en esta situación te apetecería venir.
-¿Y si te digo que les he dicho a mis padres que estamos saliendo, y mi madre no se lo ha tomado muy bien?
-¡Madre mía Nat!- se asusta-. ¡Haber empezado por ahí!
-Mi padre la está intentando convencer, porque me ha castigado.
-Tú tranquila, que eso se le va a pasar- hace una pausa-. Seguro que se lo ha tomado así porque le ha venido muy de golpe. Cuando lo reflexione entrará en razón. Confía en mí.
-Eres de las pocas personas en las que confío- me pongo roja.
-Pero que sin verme no te quedas eh- me extraño-. En 2 horas ve a tu habitación y mira bien la ventana. Te quiero.
-Y yo, hasta luego- cuelgo y salgo del baño.
...
Mi padre no ha logrado convencer a mi madre, y ahora tengo que esperar 2 horas a que esta mujer me quite la intriga.
