-Pues..., vale, claro- sonrío y salimos fuera.
-Oye lo habéis hecho genial- dice Pablo emocionado-. Nat tu cambio de la primera a la segunda vez ha sido increíble.
-Gracias- me pongo un poco seria-. ¿Os puedo preguntar una cosa?
-Claro- dicen.
-¿Sois novios?- trago saliva y me muerdo el labio.
-Ni nosotros sabemos qué somos, pero novios no- contesta Pablo con una tímida sonrisa-. Pero no queremos llevarnos mal contigo.
-Cuando estábamos en el pasillo y nos escuchaste, dijimos todo eso para que lo escucharas porque sabíamos que estabas ahí- sonríe Alba.
-Pues qué alivio- suspiro.
-¿Es que te gusta Pablo?- me pregunta levantando las cejas.
-Es o al menos era mi mejor amigo
-Pero no puedes admitir que no es guapo- dice Alba, delante de él.
-Claro que es guapo- me río.
-Oye- interviene Pablo-. ¿Os queréis venir a mi casa a dormir?
-Genial- respondemos.
...
Paso por mi casa, cojo unas cosas y me despido de la familia. Después de un tiempo llegamos a casa de Pablo.
Es ya bastante tarde, y decidimos ponernos a jugar a verdad o atrevimiento.
-Estos juegos son una tontería- digo yo.
-Pero son muy divertidos Nat- responde Alba-. Yo empiezo. ¿Quién os atrae más de los tres?
-Sí que empezamos bien- se queja Pablo-. Yo no puedo elegir.
Me sorprendo con la respuesta de Pablo.
-Yo tampoco- pienso mis respuesta y les hago sorprenderse.
-Vale- dice Pablo-. Nat, ¿verdad o atrevimiento?
Lo pienso varias veces.
-Atrevimiento.
-Besa a alguien de esta habitación.
-Si no lo haces, prenda- recuerda Alba.
-Pues me quito la camiseta- me saco la camiseta y la dejo encima de la cama.
...
Después de más de una hora jugando, estábamos a mínimos de ropa.
-Nat, besa a Pablo- ¿qué?
-Si no es para tanto dice él- se me pone una sonrisa de repente.
-Vale- me acerco a Pablo y le beso.
-Yo creo que ya vale por hoy, ¿no?- decimos Alba y yo.
-Sí, la verdad- ríe Pablo.
-Bueno, voy un momento al baño- digo mientras salgo de la habitación.
Camino por el oscuro pasillo de la casa de Pablo y entro en el baño. De momento entra Pablo.
-¿Qué haces?
-Perdón, no me acordaba que estabas aquí- se da la vuelta.
-Estoy vestida eh- le digo y se da la vuelta, se queda mirándome a los ojos y se acerca a mí. Pone sus manos en mi cuello y me besa lentamente. Después siento su lengua en mi boca. En un primer momento me separo, pero le devuelvo el beso. De repente me doy cuenta de lo que estoy haciendo.
-No puedo hacer esto Pablo, lo siento- trago salvia y salgo del baño.
-Alba, me voy a mi casa.
-¿Qué?¿Por qué?- se pone de pie.
-Pablo y yo nos hemos besado- me pongo roja.
-Pero eso está bien, ¿no? Estabas celosa por él, ¿me equivoco?
-Estaba celosa por ti- le digo y traga saliva. Se queda en silencio-. No hace falta que digas nada más, gracias por todo.
-¡Nat espera!- intenta pararme Pablo.
Me voy corriendo y vuelvo a casa nerviosa.
...
-¿Qué pasa Natalia?- entra Elena a mi habitación.
-Nada, nada
-Tu cara no dice lo mismo, me lo puedes contar, lo sé todo.
-Pero si no hay nada que saber.
-Sé que te gusta Alba- me entran ganas de llorar de repente-. ¿Se ha enterado?
Intento contestar pero me empiezo a llorar y me tapo la cara con las manos. Elena me abraza.
-Nat, es normal. Seguro que no le importa, te va a seguir tratando igual- me intenta consolar, sin mucho efecto.
-También he besado a Pablo. ¿Qué me pasa?
-Estás confundida, ya está. Pero una cosa Nat, yo te conozco y conozco a Pablo, y lo único que puedo decirte es que no le quieres como la quieres a ella.
Levanto la cabeza y miro a mi hermana.
-¿Por qué siendo más pequeña que yo, parece que me saques 10 años?- me río-. Muchas gracias.
-Menos mal que es finde y que no tienes que ir mañana al insti- nos volvemos a reír las dos, ojalá yo fuera igual de buena con ella como ella es conmigo-. Ahora descansa y mañana si necesitas volver a hablar, yo estoy en la habitación de al lado siempre.
Le dedico una sonrisa y me quedo sola en la habitación.
-Te quiero mucho Elena.
-Y yo a ti Nat, y yo a ti- dice mientras sale de la habitación.
