Veo que a ella le cae una lágrima, pero sigue riéndose. Dejo las muletas y le abrazo.-Ojalá pudiera levantarte del suelo- se ríe.
-Lo mismo digo- nos separamos y me ayuda a coger las muletas otra vez.
Está toda mi familia, Alba y Marina, solo falta Pablo.
-¿Sabes algo de Pablo?- le miro algo preocupada.
-Bueno, le he dicho que viniera, pero no ha querido, supongo que se lo habrá dicho su novia- si es de mi edad, es normal que yo le caiga mal-. Es de tu clase.
-Lo suponía- paro un momento para pensar-. ¿Todo esto lo hace por joderme o qué?
-Pues sinceramente no lo sé- levanta los hombros.
-Bueno, dejemos de hablar de Pablo- prefiero hablar de cosas más interesantes-. ¿Tú cómo estás?
-Ahora mucho mejor- sonríe mirándome-. Pero el día del accidente, casi se me cae el mundo encima.
-Supongo que fue duro- realmente yo no sé lo que pasó exactamente-. ¿Qué pasó?
-Bueno, yo estaba en el parque, esperándote y entonces vi que un coche estaba haciendo cosas raras, cambiando de carril, parecía borracho. Y cuando me giré, vi que el coche iba a atropellar a una bici, que cuando me fijé en quién era, eras tú. No tuve tiempo de hacer nada, volaste por los aires, por encima del coche y caíste al otro lado en el asfalto. Yo corrí a ver si seguías viva y al parecer respirabas. Llamé a una ambulancia y después, a tu hermana que avisó a tus padres- joder con el coche.
-Pues menos mal que tú estabas ahí- le dije apoyando mi cabeza en su hombro.
-Bueno, yo no hice nada del otro mundo- sí lo hizo sí.
-¿Y cómo ha sido tu vida sin mí?- me río.
-Muy triste, tenía que ensayar yo sola, como si le hablara a la pared- me muerdo el labio para que no se me escape la risa-. Oye, no te rías de mí.
Me pega en el brazo y acabamos las dos riendo.
...
-Naaaat- me abraza mi hermana.
-¿Qué te pasa?- me río.
-Que echaba de menos tus abrazos- sonríe, más mona.
-Cuidado, que tu hermana es muy de reírse de la gente- advierte Alba a Elena.
-Ya, no sé cómo te has juntado con ella- se ríe mirándome-. Bueno, que ya me voy, disfrutad, que ahora mismo se va la gente.
-No seas rencorosa Alba- me aparta la mirada, como si estuviera enfadada y yo le hago cosquillas.
-¡Eso es trampa!- grita deshaciéndose de mí.
-Vamos a mi habitación que estamos más tranquilas- busco con la mirada a mi hermana y le guiño un ojo.
-No la recordaba tan ordenada- se medio ríe.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Ya serían 2, pero vale.
-¿Te acuerdas de lo que te dije..., en casa de Pablo?- respiro un poco.
-Como si fuese ayer- me sorprende su respuesta-. Quería quedar contigo en el parque para saber si querías seguir siendo mi amiga, porque el día ese me pasé, me quedé sorprendida y se pudo interpretar mal.
-Bueno, creo que tu reacción fue bastante normal- me pongo nerviosa.
-Así me declaré yo a la primera chica que me gustó.
-¿Besando a tu mejor amigo?
-Algo parecido, pero ya no importa.
-¿Acabasteis juntas?
-Sí, y de hecho, duramos bastante- sonríe tímidamente.
-Y...,¿se te vino algo a la cabeza cuando te lo dije?
-Que me pasaba lo mismo- me sorprendo mucho y me pongo nerviosa.
Se acerca lentamente a mí, estamos sentadas en la cama, bastante cerca. Se acerca hasta que estamos lo suficientemente cerca, pone su mano encima de la mía y...
