Azúcar!: La mente de Clara

Capitulo 19: Kriss

Aaron

Yo la mire, ella también, ambos nos miramos. Y después de 5 minutos nos reímos.

Espera, creo que eso rimo.

-¡ME DUELE, M*ERDA JURO QUE ME DUELE!- Clara abrazo su estómago en muestra de que le dolía por reírse mucho.

-JAJAJAJAJAJAJAJA.... ¿PERO QUE COSAS DICES? hubieras visto tu cara.

-Y LA TUYA

Nos reímos por un buen rato como un par de ebrios, has que Clara pero de reír.

-Pero hablando en serio, si lo hizo.-y en seco me detuve.

-¿Cómo?-pregunte un poco alterado.

Clara solo se quedó muda con la mirada perdida, dude un poco en mí mismo pero me di por vencido sacando de mi pijama un botella de alcohol, destape la botella y bebí un sorbo. Clara recupero la conciencia y viéndome tomar me quito la botella tomando de golpe la botella.

-Clara, no puedes beber eres menor de edad.-dije intentando quitarle la botella, pero ella me apartaba con una mano aun bebiendo de la botella.

Creo que fue un error mío traer la botella.

Clara dejo caer la botella -que por suerte lo agarre antes de que cayera al piso-, de la nada se empezó a reír mientras lloraba.

-Su nombre era Kriss -dijo en voz baja- nos conocimos en primer año de primaria, era muy buena persona, estoy segura que ella hubiese sido una gran persona. Te hubiera encantado conocerla.

Mire a otro lado, luego a Clara, se levando gateando yendo a la ventana, su mirada solo se dirigía al cielo nocturno.

-Recuerdo la primera vez que la conocí, yo era la chica invisible que trataba de llamar la atención, en ese tiempo me intentaba demostrar ser diferente a los demás solo para demostrar que estaba bien....

Pero un día me canse de todo lo que me pasaba, en la hora de receso entre al baño de niñas, estaba cansada de todo, ya me había decidido ser igual a esas, a esas niñas que eran supuestamente consideradas un ejemplo a seguir de cómo tiene que ser todas las niñas.

Ya estaba por deshacerme de mis coletas y de mis futuros peinados de niña basura, solo duro un segundo hasta que pude escuchar unas risas malignas y el llanto de una niña, aquello me hicieron olvidar de lo que estaba por hacer, como mi curiosidad me gano a pesar de que me resistí salí del baño y pude ver a tres niñas molestando a una que tenía piel de porcelana.

Le habían quitado su mochila y se lo pasaban lanzándolo como si fuese un balón.

-¡Si lo quieres tener de vuelta, tienes que conseguirlo!- lo escuche de una de las tres niñas.

-¡Dénmelo! ¡Esto no es divertido!- fue lo que dijo la niña de piel de porcelana.

La de piel de porcelana se tropezó ya cuando estaba por atrapar su mochila, ante su caída se ganó unas burlas de parte de aquellas 3 niñas.

Mi sangre hirvió de ira, era como verme a mí misma siendo molestada injustamente y aquello no estaba dispuesta a tolerar.

Por impulso – y porque ya estaba por estallar como un volcán - camine a una niña de rizos café claros, le toque el hombro llamando su atención y una vez que me vio le lancé un puño que le hizo caer al suelo, las 2 que me vieron se abalanzaron a mí, la de piel morena me sujetaba de los brazos mientras que la de la cola de caballo preparaba su puño para darme.